Llegué a las canchas, había chicos jugando básquetbol y chicas corriendo alrededor de la cancha. Me senté bajo un árbol y solté en llanto.
Yo no podía hacer esto, es que... ¡Soy yo! Tarde o temprano todo se va a acabar y eso dolerá mucho, ya no quiero sufrir más. Él terminaría defraudandome, siempre me hacen eso. He pasado por tantas personas que me dijeron ser diferentes; qje nunca jugarían conmigo, que me querían en realidad y todos me dejaron, todos. Estoy cansada de sufrir; estoy segura que con él será igual, después de todo no deja de ser Bryan: un chico que puede acostarse con la chica que quiera, uno que sólo quiere a una chica para un rato. Yo no quiero me que usen, no quiero ser el juguete de nadie, si muy apenas puedo con esta vida miserable que tengo.
Me levanté de donde estaba, quería irme de ahí. No había nadie en la entrada, apenas había pasado la primera hora y no soportaba más estar ahí. Puse mi mochila sobre mis hombros, veía a todos lados para asegurarme de que no me vieran. Vi al conserje pasar con unos trapeadores sobre sus hombros, caminé como si fuera a la biblioteca, después cuando lo perdí de vista, corrí a la puerta y salí de ahí pensando en muchas cosas.
Mi madre me había dicho que me alejara de él, Kim me había dicho que Bryan nunca se fijaría en mí, Mario me había dicho que llevara todo con calma y que tal vez yo estaba viendo las cosas de otra forma. Es que tal vez yo estoy mal interpretando todo, pero, joder, fue un beso. ¡Un beso!
Me fui al único lugar donde me gustaba estar: un parque. La gente ya casi no asiste porque cerca de ahí está una feria, prefieren ir a la feria en vez del parque; en el hay muchos árboles que dan mucha sombra, me gusta el ambiente que hay. Cuando no soporto más estar en mi casa vengo a éste sitio a pensar un poco, aveces a escuchar música o simplemente para alejarme de todos.
Me senté debajo de un gran árbol que está en el centro del gran parque, volví a pensar en lo sucedido con Bryan. Es decir, él me gusta mucho desde hace ya un tiempo, no sabía de mi existencia (aunque compartiéramos unas clases), llevo muy poco de hablarle y ya me ha besado. Esto es raro, tal vez conmigo va a ser igual que las demás, sólo me quiere para un rato y ya.
Luego de estar convenciéndome de que no me debía de gustar Bryan más de lo normal, me pungo a escuchar música, estoy tan perdida en la canció; el sueño me está venciendo hasta que siento a alguien frente a mí, abro los ojos rápidamente pensando que era un ladrón, un violador o yo que sé. Pero era todo lo contrario, Bryan estaba frente a mí observándome con una mirada ¿tierna?. — ¡Trágame tierra! ¡Ay no, oh mierda! — pensé. Bryan está aquí.
— ____ aquí estás. Estuve buscándote por todo el instituto. — se puso de rodillas frente a mí y me abrazó. ¡Me había estado buscando! Eso es muy lindo de su parte, creo.
— ¿Quién te dijo que estaba aquí? — pregunté entrecerrando mis ojos.
— Es una larga historia. Mira lo importante es que te encontré. — se sentó al lado mío, viendo todo alrededor. — Es un lugar muy relajante; me gusta, no había venido aquí.
— Lo sé, es muy tranquilo, siempre me vengo aquí. — Contesté guardando mi IPod. — ¡Oye! — le di un pequeño golpe en el hombro.
— ¿Qué? — volteó a verme rápidamente.
— No me contestaste lo que te pregunté, cambiaste el tema. — reí.
— ¿Qué me preguntaste? — se hizo el desentendido.
— Bryan... — dije en un tono de advertencia.
— suspiró. — Esta bien. Estuve buscándote por todo el instituto; le pregunté a los chicos del salón por tí, ellos dijeron que no te habían visto, incluso interrumpí la clase en la que estaban Jos, Alonso y Alan, solo para preguntar por tí. — eso me hizo sonrojar. Lo había traído como loco buscándome. Pobre de Bryan. — Luego fui a buscar a Sam, le pregunté por tí y me dijo que pensó que no habías asistido porque no la habías saludado en la mañana como todos los días. — interrumpí.
— ¡Sam! — había olvidado saludarla.
— ¿Qué tiene? — me miró confundido.
— No la he visto en toda la mañana, seguro mañana me mata — torcí mi boca imaginándome todo lo que me iba a decir. — Bueno, ¿después que pasó?
— Pues le pregunté a Mario por tí; primero se puso a hablar como loco, reclamándome que yo te había alejado de él, luego le volví a preguntar lo mismo, se preocupó y me dijo que no te había visto, me obligó a contarle todo lo sucedido, después quiso ir a golpear a Luis, pero lo detuve. Estuvo pensado en los lugares que en los que podías estar, tiempo después se acordó de éste sitio, me dio la dirección de este parque, así que aquí estoy. — sonrió.
— ¿Le contaste todo a Mario? — dije preocupada por lo del beso, porque si fue así, Beto me va a regañar por "llevar las cosas muy rápido con Bryan".
— ¿Hablas sobre lo del beso? — me miró divertido. Asentí. — No. Si le hubiera dicho seguro me golpea. — rió — Te protege mucho, se ve que te quiere muchísimo. Pareciera que es tu hermano mayor. — volvió a reír.
— Sí, lo sé. Por eso lo quiero mucho, él siempre me apoya en todo, aunque es muy sobre protector. — sonreí al recordar todo lo que Beto a hecho por mí, si no fuera por él y Sam, seguramente yo no estuviera aquí. — Bryan...
— ¿Sí? — me miró confundido.
— Gracias. — me puse rojita al decir eso.
— ¿Por qué? — preguntó.
— Por defenderme, fue lindo de tu parte, siento mucho que se hayan golpeado. — contesté cabizbaja.
— No me des las gracias, tampoco te preocupes por la pelea, no fue nada. — encogió sus hombros. — ____...
— Dime. — volteé a verlo.
— ¿Por qué te fuiste así de repente cuando te besé? — me preguntó medio triste. Me quedé congelada, no sabía que responder.
— No lo sé, tal vez por miedo... — suspire.
— ¿Miedo a que? — frunció el ceño.
— ¡A todo, Bryan! — quería dejar de hablar sobre ese tema. ¿Acaso no se da cuenta de que soy una maldita cobarde?
— Explícate. — se levantó parándose frente a mí.
— A ver las cosas de otra forma, a salir lastimada, con el corazón roto, a sufrir más. — lo último lo dije en un susurro. Me tendió su mano para levantarme, me estiró parándome de un jalón; junto su cuerpo con el mío y empezó a susurrarme en el oído.
— ¿Tienes miedo a que te lastime? —Yo asentí. — Me gustas ____ y mucho, desde que te vi en la clase de Geografía te me pareciste muy linda. — me tensé al escuchar eso. Bryan acercó sus labios con los míos. ¡Nuevamente nos íbamos a besar! Hasta que cortó la distancia y nuevamente nos besamos, esta vez fue diferente. El beso fue tierno y lento, sin preocupaciones de que alguien nos viera. Bryan me tomó de las caderas para juntarme más a él, yo puse mis manos en sus brazos hasta que nos separamos por falta de oxígeno. Los dos sonreímos, ¡NOS BESAMOS DOS VECES Y ME DIJO QUE LE GUSTABA!Nos volvimos a sentar en el pasto; Bryan me abrazo, los dos no decíamos ni una sola palabra, el silencio no era incomodó al contrario, era tranquilo. Una hora después fuimos a comer algo y después me llevó a mi casa.
* * *
Shavas $_$
Probablemente suba otro capítulo, mañana.Voten y Comenten, por favor. (。ŏ_ŏ)
Ya casi 500 leídas :')
Gracias :3
Ahí vamos, poco a poco ♡♥♡Editado. 15.12.16.
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La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |
FanfictionElla: Una chica suicida, su madre pareciera que no la quiere, su hermana la detesta y su padre aveces ni se acuerda que tiene familia, ella sólo quería un final feliz; cuando por fin pensó que lo iba a tener, todo se viene abajo. "El amor de su vid...