Adoptada por 5sos [Luke]

Capítulo 7

Luke's POV.

—Cait... ¿qué sucede, cariño? —pregunté con los ojos entreabiertos. Otra vez había dormido con ella y creo que lo haré más seguido porque ahora le tiene miedo al supuesto monstruo que se esconde en su armario.

—Luke... ¡hoy es mi primer día en la escuela! Vamos levántate ¡levántate!

—Mmm... cinco minutos más.

—¡No! No quiero llegar tarde. Anda Luke.

—Okay —dije y me froté los ojos con las manos. Bajamos a desayunar, decidí darle cereales.

—¿Y las de chocolate? —pregunta desanimada.

—Calum los comió todo ayer cuando veía una película. Estos de fruta te encantarán.

—Me da risa el perrito con su tazón de cereales —dice y ríe —¿Acaso los perros también comen cereales?

—Mmm... pues creo que sí —respondí sonriendo —Luego de comer los cereales, ve a bañarte ¿sí?

—Está bien.

Mientras ella comía, Ashton y Mike bajaron.

—¿Quién iniciará su primer día de escuela?

—¡Yo, Ashton!

—¡Exacto!

Cait río y comió rápidamente sus cereales.

—Pequeña sé que estás emocionada pero debes tranquilizarte. Comer a ese ritmo no te hará bien.

×××

Cait ya estaba lista, tenía su uniforme, sus zapatos... sólo faltaba algo: atar su cabello.

—¿Y esto como debe ir? —dije viendo el sujetador.

—Debes tomar el cabello, y pasarlo por el sujetador.

—Mejor ve con el cabello suelto.

—Bien.

Agarró su mochila y nos subimos al auto.

—Compórtate, ¿de acuerdo? Yo sé que tú eres una niña buena.

—Claro. No pasará nada.

—Presta atención en clases y no te distraigas.

—Bien.

—Cuida bien tus útiles, no los pierdas.

—Entendido.

×××

Llegamos y decidí acompañarla y que no se sienta tan sola allí. Muchos chicos adolescentes me miraban, por supuesto si soy Luke Hemmings.

Y en su primer día llegamos tarde. No entiendo cómo sucedió si íbamos bien con la hora. Quizás fue porque nos quedamos unos minutos viendo a los patos cruzar la calle.

—Luke, ¿sabes dónde debo ir?

—Claro. Andando —dije y tomé su mano. Caminamos un poco dentro de la escuela y cuando vimos el gran cartel de "Primer grado" golpeé la puerta.

—¿Sí? —dice una mujer.

—Buenos días. Ella es mi hija Caitlin, es de primero.

—Oh pues adelante, pequeña.

Cait se veía algo nerviosa y retrocedió un par de pasos.

—Oye —dije y me puse en cuclillas para estar a su altura —sé que esto es difícil para tí, pero te prometo que te divertirás mucho. Y cuando llegue la hora de irte, te estaré esperando afuera con un helado.