Adoptada por 5sos [Luke]

Capítulo 61

Me desperté y papá estaba a mi lado, hice un pequeño movimiento y él despertó.

—Buenos días.

Di una leve sonrisa y jugué con mis pulgares. Papá dió un gran bostezo y se sentó en la cama.

—Creo que este es el momento justo para hablar.

No dije nada, miraba las sábanas de mi cama y luego suspiró.

—Escucha Cait, lamento no habértelo dicho antes. No quería que te pongas mal.

—Lo sé, pero ya no importa.

—Y quiero que sepas que, aunque seamos una banda conocida, siempre vamos a tener tiempo para tí. Tú, querida hija, eres mi prioridad principal y tus tíos piensan lo mismo.

—Gracias papá, pero ya no importa.

—Claro que sí. Cait, no quiero que sientas que te trajimos aquí en vano porque no es así, te queremos y mucho. Vaya, no sé que nos hiciste para que no podamos despegarnos de tí.

Papá y yo reímos.

—Yo tampoco puedo estar lejos de ustedes. Me gusta quedarme abrazada a tí o a mis tíos.

—Lo mismo pensamos. Y creo que ya se volvió un poco extraño.

—Pienso lo mismo.

Luego lanza un suspiro.

—Qué bueno que estemos bien.

—No puedo enojarme con ustedes porque no me gusta. Iré a comer Nutella con Calum.

Bajé rápidamente las escaleras, papá venía detrás. Mis tíos me miraron extrañados.

—Buenos días.

—¿Buenos días? —dicen los tres.

—Sí.

—¿No estás enojada con nosotros?

—Mmm... no.

—¡Ah que bien! Venga a comer Nutella con su adorado tío.

—¡Sí! —dije corriendo a las sillas.

Me senté junto a Calum. Había tostadas y Nutella frente a nosotros.

—Amo los días en que comemos juntos, Cait.

Cuando terminamos todos nos sentamos en una mesa a charlar.

—Cait...

—¿Sí tío Mike?

—Nosotros... nos iremos...

—Vamos tío, escupelo.

—Nos iremos en tres meses a la gira.

—Mmm... okay.

—¿No estás mal?

—Un poco, pero debo acostumbrarme.

Ellos me miraron con tristeza.

—Esto no pasará muy seguido, creelo.

—No pasa nada.

—Perdón por no habértelo dicho antes.

—No hay problema, Ash.

—Hoy tengo ganas de salir al aire libre y andar en bicicleta.

—Sí, siento eso también ¿vamos? —dice Mike.

Todos excepto yo respondieron. Luego me miraron.

—¿No vas Cait?

—No, no quiero.

—¿Por qué?