-Esto... Cuanto tiempo ¿No?-comentó.
¿En serio? Me acaba de tirar el café en toda la sudadera ¿Y me salta con eso? Alcé ambas cejas.
-Oh, sí. Lo siento-se disculpó y señaló la gran mancha-Te compraré una nueva.
-No, no hace falta.
-Al menos déjame invitarte a un café-ofreció con su dulce sonrisa.
Logan era bastante guapo. Vale, era jodidamente ardiente. Su pelo era castaño claro y sus ojos de un bonito color café. Labios gruesos y nariz aguileña. Y de cuerpo trabajado.
Logan fue mi mejor amigo y novio en su tiempo. Ahora es mi ex novio. ¿Se acuerdan del tipo con el que perdí la virginidad? Pues Logan era su mejor amigo. Por eso lo conocí. Él era un buen chico de hecho seguro que lo sigue siendo. Buenas notas, dinero y hacía deportes. Era simplemente perfecto. Salimos un tiempo y lo dejé. Sentía que con él todo era monótono.
Nos dirigimos en silencio a una mesita en un rincón de la cafetería. Arrastró la silla hacia atrás para ofrecérmela. Encima era caballeroso, era simplemente perfecto. Y me estaba arrepintiendo de haberlo dejado, tan solo con recordar sus añoradoa gestos. Una camarera nos atendió y seguidamente se marchó a por el pedido.
-Entonces... ¿Qué haces tú en Chicago? Pensé que irías a la universidad de California, porque supongo que estás yendo a la universidad ¿No?
Asentí y dirigí mi mirada a mis manos.
-Bueno...
*Destrocé media casa y casi despiden a mis padres por mi culpa. Por eso me han obligado a cambiar de universidad y "empezar de cero en un ambiente diferente"*
-Cambié de idea. ¿Y tú?
-Mi padre tiene una empresa aquí y voy a empezar a hacer unas prácticas.
*¿Ya he mencionado que le salía el dinero por las orejas?*
-Eso es...-*aburrido*-fantástico. Entonces ¿te va bien?
-Sí ¿Y a ti?
*Vivo con un enorme arrogante con que me odia (sentimiento que en realidad es mutuo). Conocí a dos chicas que podrían haber sido mis amigas pero una es una arpía y la otra me odia*
-Me va bien también.
Trajeron el café minutos después y lo bebimos en un incómodo silencio.
-¿Sabes? He pensado que podríamos volver a vernos y eso. Tomar algo o ir a alguna fiesta... ¿Qué te parece?
Miré el reloj de mi móvil.
-Me tengo que ir.
Cogí una servilleta y le pedí un bolígrafo a una camarera. Anoté mi móvil y lo miré:
-Tengo prisa, pero te dejo mi número y me llamas cuando puedas. Me ha encantado verte.
-Y a mí, Claire-pronunció mi nombre con suavidad. Y por alguna razón las mejillas me cosquillearon.
Salí del lugar con mi hermosa mancha de café y comencé a caminar. Seguía siendo temprano lo cual las ideas de qué hacer se me agotaron.
Logan había estado tan formal y dulce como siempre. Era tan tierno y sexy a la vez que no podría resistirme a quedar con él.
Oí como mi teléfono sonaba y lo cogí de inmediato. Miré quien llamaba y fruncí el ceño, confusa. Era el número de casa.
-¿Dónde estás?-preguntó Jake serio.
-¿Se te ha pasado ya?-pregunté igual de brusca.
-¿Te refieres a que si se me ha pasado que hayas hecho que mi prima me odie? No, aun no. Con tanto cabreo ayer te llevaste mi móvil a no sé dónde.
-Está en el sillón. ¿Algo más?
-Sí. Vete a la mierda.
-Pues ¿Sabes que...-pero ya había colgado. Gruñí molesta y bloqueé el móvil.
Di varias vueltas hasta que se acercaba la hora de quedar con Becca. Pedí un taxi que me llevó a la transitada zona dónde habíamos quedado.
No estaba segura de si esto iba a salir bien. Ayer no me había querido escuchar, pues hoy lo haría. Quería que al menos intentara entenderme. Seguramente sería de las únicas posibilidades de conocer a una chica que fuera como ella, como yo. Anti-zorras.
Caminé entre la abundante multitud hasta que delante de aquella gran estructura en forma de judía una chica morena cruzada de brazos y con la vista fija al suelo. Me acerqué a grandes zancadas e intenté saludarla; pero gracias a todas las personas de mí alrededor con alturas que no hacían bien a mi autoestima, tuve que llegar hasta ella.
-Hola, Becca.
Becca levantó la mirada y me observó seria e implacable. Llegados a este punto no tenía muy claro como empezaría mi disculpa. Miré mis manos buscando las palabras.
-Quería...
-No tengo todo el día-espetó y alcé la mirada de nuevo.
-No quiero que estemos enfadadas porque quiero ser tu amiga...
Me ahorraré todo el discurso que le solté. Hablé rápido y diciendo todo lo que me venía en mente. Por un momento pensé que no me estaría entendiento.
-...Además, fue Jake el que me convenció para no decírtelo y...
-Te creo-dijo.
-¿Qué?-tal vez había escuchado mal.
-Que te creo-repitió y sonrió.
Simplemente la abracé.
-No hemos aguantado ni dos días-comentó devolviéndome el abrazo.
Pasamos el resto del día recorriendo la ciudad de lado a lado. Cuando se hicieron las once de la noche decidimos ir a mi casa y pasé un rato más pues ninguna de las dos quería ir a la fiesta para ver el careto de Chase o peor: el de Allison (se lo había explicado todo). La caminata había sido larga, bastante, pero ya casi llegábamos a la casa.
Jake*
Tomé un trago más de mi copa y noté como todo comenzaba a darme vueltas. Sacudí la cabeza intentando dejar a un lado el mareo para centrarme en la conversación entre algunos de la fiesta. Entre ellos estaban Connor y Cameron. Liam estaría liándose con alguien.
-¿Saben quién es una fiera? Claire, la inquilina en casa de Jake-comentó Connor.
Antes su mención volví a concentrarme en lo que hablaban.
-Ni siquiera Jake puede persuadirla-siguió diciendo.
-Eso es porque no lo he intentado. Podría hacerlo si quisiera-añadí.
-Ya, claro. Acepta tu derrota, Jake-dijo Cameron.
-¿Cuánto apuestan?-los reté.
**************
N/A
Ultimamente me siento mas sola que la una. Realmente me ilusionaba eta historia pero veo que no esta teniendo el fruto que esperaba...
Seguiré teniendo esperanza,tampoco puedo esperar que en dos meses se haga el BOOM de Wattpad pero aun así esperaba mas :(
Obviamente a mucha gente no tiene porque gustarle mi historia.
¿Debería probar algo nuevo?
¿Qué género os gustarías leer?
ESTÁS LEYENDO
Bajo el mismo techo
Teen FictionClaire se muda sola a Chicago con motivos de ir a una nueva universidad. Para ello alquila la habitación de la casa de una chica; pero no esperaba encontrarse con que la "dueña" era un chico. Era Jake: arrogante, mujeriego y sexy... Empiezan los pro...