Capítulo 36

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Desperté más tarde de lo esperado. Llevaba puesta el enorme jersey de Jake tan solo con mis bragas debajo. Vi que él no estaba en la cama y temí que ella se hubiera ido sin querer despertarme. Salté de la cama con agobio y salí pitando para bajar las escaleras. En el salón mi hermano jugaba a la play con Jake y automáticamente me relajé y sonreí.

-Buenos días.

-Buenos días-saludó Jake desde el suelo-bonito jersey.

Corrí y me senté junto a él. Me miró, sonrió y volvió al juego.

-¡No, no! ¡No es justo, tu tenías la pistola!-se quejó mi hermano en cuanto en su lado de la pantalla apareció en rojo: "Game Over".

-Tendrás que especificar, tengo dos-murmuró Jake sonriendo egocéntricamente.

Lo golpeé en el hombro.

-Vas a traumar a mi hermano-protesté.

Él rio y terminó su partida. Me acerqué a él con disimulo y rocé sus labios con los míos. Una enorme sonrisa se extendió por mi rostro.

-Iugh-murmuró mi hermano y salió corriendo.

Fui a darle otro beso pero el estridente grito de mi madre nos interrumpió y salté del suelo para ponerme en pie de pronto.

-¡Ya estamos en casa! ¡Hemos comprado churros!

Desayunamos con tranquilidad y entre risas. Casi era perfecto, casi.

***

Mi padre ya estaba en el coche y mi madre y Ben en casa. Yo estaba en el porche esperando una incómoda despedida por parte de Jake. Él solo se había quedado un par de horas después de desayunar cosa que admito, me entristecía.

-Bueno...-suspiró.

-Bueno...-suspiré.

¿Así iba a ser después de que nos acostáramos? Bueno, suponiendo que haya una próxima vez, claro.

Me plantó un casto beso sobre los labios y susurró:

-Te echaré de menos, Hobbit.

Y se fue. Fue como si nunca hubiera pasado.

***

Jake*

Estaba impaciente esperando en el aeropuerto junto a Cameron que no hacía sino burlarse de mí desde que habíamos llegado.

-"No es como si fuera mi esposa, no la echaré de menos, sólo es un rollo"-dijo imitando con voz más grave de lo necesario lo que algún día dije.

-Que te den.

-Es solo que no entiendo por qué estás tan nervioso, apenas llega a un mes de que no la ves-dijo sonriendo burlonamente.

-Ya, bueno, debo comentarte algo...yo...fui a verla por sorpresa en Navidad-dije y una amplia sonrisa se abrió paso en mi rostro al recordar toda aquella increíble noche.

-¡¿Qué tú que?!-exclamó-¿Y no me dijiste nada capullo insensible?

-Sí, bueno estabas demasiado ocupado buscando una nueva novia-espeté.

Él soltó una risita.

-No ha habido éxito.

-Oh, vamos, no te hagas el modesto, te habrás tirado a más de una-adiviné.

-No lo negaré. Pero todas eran unas descerebradas que van de cama en cama, yo... quiero a alguien especial.

-Te has vuelto un blando.

Bajo el mismo techoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora