Claire*
Cuando oí la puerta abrirse mi corazón martilleó peligrosamente contra mi pecho y sentí mis piernas temblar como gelatina. Por supuesto había jugado muchas veces a estoy pero en esa mesa había dos chicos que odiaba y uno que empezaría a odiar por enrollarse con Allison. Pequeños rayos de luz se filtraron por los huecos debajo de la venda y oí la puerta cerrarse. Oí una respiración masculina.
-Hola, Claire-hablo esta.
*No, él no, por favor él no*
Noté las manos de Chase en mi cintura y me estremecí... En el mal sentido, por supuesto. Apoyé mis manos en sus hombros casi instintivamente.
-Tenía ganas de que esto pasara desde la primera fiesta-susurró y noté su aliento hacerme cosquillas en la nariz. Puro alcohol.
-¿Te refieres a cuando estabas saliendo con Becca y Allison a la vez?-pregunté con un notable tono de molestia en mi voz. Lo empujé pero no sirvió de nada, él se pegó más a mí y descendió sus manos a mi trasero.
Oí su estruendosa risa.
-Sí, veo que al menos te acuerdas de nuestro encuentro, luego estabas demasiado borracha como para acordarte de algo ¿No?
Ni siquiera se me ocurrió una respuesta sarcástica o inteligente. Me agobiaba y distraía demasiado su cercanía como para pensar en algo bueno.
-¿Nada más que decir?-preguntó.
-Sí. Vete a la mierda, Chase.
-Parece que alguien necesita pareja-canturreó-¿Dónde está tu media naranja?
-En el árbol, tratando de madurar-espeté.
-Eso puedo arreglarlo-musitó con voz ¿Seductora?
-En primer lugar aparta tus sucias manos de tu trasero y en segundo, tu no puedes arreglar nada, eres un inútil.
-Yo no soy un inútil, al menos sirvo de mal ejemplo.
Bufé molesta y mi nuevo intento de apartarlo volvió a ser en vano.
-Se nos acaba el tiempo-canturreó con suavidad y antes si quiera de poder protestar noté como sus labios se movían sobre los mío. Intenté no devolverle su alcohólico beso pero entonces apretó las manos en mi culo y si era posible, me acercó más a él. Dios, esto era realmente asqueroso. No sé ni porqué acabé correspondiendo su beso pues luego su serpenteante lengua se abrió paso entre mis labios y se introdujo en mi boca casi hasta llegar a mi garganta. Intenté apartarlo de nuevo pero el gruñó y se pegó más. Entonces se oyó la puerta abrir y por fin mi cuerpo volvía a estar libre de las manos de Chase. Me sentí mareada y desconcertada por lo tanto aparté la venda de mis ojos dejándome ver a Jake discutiendo con Chase.
-Ya han pasado los siete minutos-espetó Jake.
-Eso es mentira, apenas llevamos cuatro enrollándonos-dijo Chase remarcando la última palabra vi como Jake tensaba la mandíbula.
-Ya-han-pasado-dijo.
-Mentira. Lo que a ti te pasa es que quieres a Claire como tu trofeo cuando está claro que ella prefiere a un tipo como yo. Ya lo has visto, ni dudo en besarme.
Esta vez bajé la mirada a los puños de Jake que se apretaban con fuerza hasta dejar ver sus nudillos blancos. Y me interpuse.
-Yo no soy propiedad de nadie. Ni lo seré.
Ninguno de los dos se molestó en mirarme.
-Ya la has oído-añadió Jake con su tono bajo y peligroso. Entonces me miró intensamente-vamos.
Me cogió de la mano con fuerza y subimos hacia donde la música se oía con más potencia. La fiesta desde luego no iba a pararse hasta muchas horas más tarde. La mano de Jake éran cálidas y fuertes, y no pude evitar mirarlas con incomodidad buena.
*¿Incomodidad buena? ¿En serio?*
Vi que estábamos a punto de llegar a la entrada cuando me detuve en seco. El se giró para mirarme aun con una expresión increblantable.
-¿Qué hay de Becca?-pregunté apartando mi mano y cruzándome de brazos. Por lo visto mi acto de resultó desconcertante y dejó su mano en alto un segundo más antes de bajarla.
Sin previo aviso tomo mi brazo y haló de él hasta que salimos al jardín delantero, lo atravesamos y me deshice de él una vez en la acera. Miré la calle solitaria que daba una imagen contrariada por la potente música.
-No me iré sin Becca. Además no me iré tampoco porque no quiero-dije firme intentando ignorar su obvio estado de enfado.
-Me importa una mierda lo que quieras, Claire. Tú y yo nos vamos de esta jodida fiesta, ahora. Sube al coche-dijo rodeando en coche negro que se camuflaba con las sombras oscuras de la calle.
-No pienso...
-Claire, sube al puto coche-volvió a decir en un tono tan amenazante que casi me hizo temblar. Obedecí y de mala gana entré al coche cerrando de un portazo.
Me pasé todo el trayecto mirando por la ventana en las casas que dejábamos atrás. Ninguno habló, por supuesto que no.
Aparcó justo enfrente de la casa y yo como un rayo Salí del coche disparada hacia la entrada. Lo oí resoplar y seguirme.
-Claire-dijo pero no me detuve. Introduje la llave en la cerradura y abrí la puarta-Claire, escucha.
Entré.
-No quería hablarte así, es solo que Chase es...
-No tienes derecho-dije por lo bajo pero a continuación agregué más alto en cuanto él cerró la puerta-¡No tienes ningún jodido derecho a decirme que tengo que hacer, Jake! ¡No eres quién! ¿Sabes? Tengo de sobra con mi mierda como para que vengas tú a añadir la tuya-no lo dejé hablar porque seguidamente subí las escaleras tan rápido como pude y me metí en mi habitación.
Seguía tan desordenada como siempre. Aparté la ropa de la cama y me desnudé para ponerme el pijama. Shorts de algodón y la camisa robada de Jake. Aunque se supone que estoy enfadada con él, su camiseta huele a gloria. Miré la hora en mi móvil, ni siquiera era tarde, eran las doce y media. Esperaba que Becca estuviera bien. Después de ver como Liam y Allison entraban juntos al paraíso su notable cambio de humor me había afectado. No conseguí averiguar si ella se sintió herida por el simple hecho de que Allison se diera el lote con alguien que era su amigo, o porque fuera Liam, específicamente Liam y el hecho de que lo disfrutara. Becca era una caja de sorpresas.
Tomé un libro de una de las estanterías y comencé a leer durante mucho tiempo hasta que tocaron a la puerta de mi habitación y miré la hora: las 2:04. No respondí al toque. En su lugar deje el libro en la mesita de noche y aun con la luz de esta encendida me cubrí con las delgadas sábanas. Igualmente la puerta se abrió. Me giré para quedarme dándole la espalda.
-Claire-oí la profunda voz de Jake.
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N/A
HELLO Sin-techos (lo sé, no es un nombre muy original)
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Bajo el mismo techo
Teen FictionClaire se muda sola a Chicago con motivos de ir a una nueva universidad. Para ello alquila la habitación de la casa de una chica; pero no esperaba encontrarse con que la "dueña" era un chico. Era Jake: arrogante, mujeriego y sexy... Empiezan los pro...