Sabes, estaba emocionado cuando pensé en llevar a más gente a mi lugar secreto, y aunque no lo parezca, fue muy fácil encontrarles.
Quizás se debía a mis criterios; debían ser divertidos y dispuestos a hacer todas las locuras posibles, por lo que fui preguntando niño por niño quien me haría el favor de esconder a mi gata anaranjada en el día de la limpieza.
A cada negación que obtenía, mi humor bajaba, llegando a pensar que nunca encontraría reclutas para mi mágica guarida, hasta que me topé con un niño rubio de ojos oscuros.
Thomas y yo conseguimos esquivar a todos los maestros con la gata en la capucha de nuestra chaqueta, he de reconocer que fue divertido hasta el momento en que acabamos en el despacho de Amanda.
El hecho de que él me huviese seguido en todo momento sin echarse atrás me indicó que debía de ser parte de nunca jamás.
Y así mi curiosa Wendy, fue cómo Nibs comenzó a formar parte de mi mundo.
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Cartas a Wendy [#1.5]
Short StoryCartas dirigidas a la chica que nunca las llegaría a recibir. Acabando abandonadas en un pequeño cofre; y ahí, en el fondo del cajón, quedaron ocultos los pensamientos de Peter Pan. #472 historia corta 21/09/16