Cartas a Wendy [#1.5]

XXXIII

"Hey chico pequeño, nunca dejes de crecer"

Como un ángel capaz de destruirme y salvarme, eso es lo que pienso de ti.

De alguna forma, conseguiste lo que nadie había podido, que abandonara mi idea de ser pequeño eternamente, ya que era imposible, y comenzara a centrarme en mi vida y en mi futuro.

Pero Wendy, yo quería un futuro en el que tú estuvieras presente, ¿y que podía darte Peter Pan? Discusiones, un mundo imaginario y un futuro incierto; no me convencía, tu merecías algo mejor que eso.

Merecías a alguien mejor que Peter Pan.

Sin embargo, por mucho que quisiera, las costumbres no se van de un día para otro y avanzar demasiado rápido me asustaba, así que tenía que ir poco a poco, sin decirle a nadie mis planes.

Yo creo que Tootles siempre supo mis intenciones, puede que desde la primera vez que te vio, ya que cuando no estabas solía picarme diciendo que si ese día te había cogido las manos más veces que de costumbre o que era demasiado protector contigo.

Solía evadirle, hasta el momento en que comencé a sonrojarme por esas acusaciones, dándome cuenta a mi mismo que mis sentimientos hacia ti no se limitaban a una amistad.

La verdad es, que descubrir ese extraño sentimiento me hacía sentirme incomodo a tu lado, preguntándome cada dos por tres, ¿porqué?¿que significaba que me saltara el corazón cada vez que sonreías?