Cartas a Wendy [#1.5]

XXXVII

Por algún motivo, al pensar que tú sentias lo mismo que yo, me incomodaba.

Si me cogías la mano, mi mente me decía:

"Siente lo mismo que tú. "

Y la apartaba con miedo.

Si me hablabas mirandome directamente a los ojos cómo solías hacer.

"Siente lo mismo que tú. "

Y era yo el que miraba en otra dirección evitando seguir con la conversación.

Simplemente al verte mi corazón palpitaba muy fuerte y mi cabeza me repetía:

"Quizás a ella también le ocurra."

Para mi era un sentimiendo demasiado extraño, con el que no sabía convivir, por lo que lo evitaba.

Wendy, me había dado cuenta de que estaba enamorado de ti.