Capítulo 36
AVISO: ESTE CAPÍTULO CONTIENE VOCABULARIO OFENSIVO, VULGAR Y FUERTE. SI ERES SUSCEPTIBLE, LEE SÓLO HASTA EL AVISO EN NEGRITA Y VUELVE A LA LECTURA CON EL SIGUIENTE AVISO PUESTO DE LA MISMA MANERA. TIENE ESCENAS DURAS PARA EL PÚBLICO MÁS SENSIBLE Y SE DESCRIBEN SITUACIONES CON CONTENIDO SEXUAL. SE RUEGA PRECAUCIÓN EN SU LECTURA.
Elisa
Estoy encerrada en mi habitación. Emily lleva hora y media reunida con las chicas de danza en el salón. He salido un par de veces a coger algo de comida pero cuando lo he hecho me han pedido que les trajese una cosa o hiciese otra por ellas. No quiero volver a salir hasta que se vayan. Mi móvil comienza a vibrar, me están llamando. En la pantalla aparece una de mis fotos favoritas de Fer desde hace años: aquella foto de un cumpleaños suyo en el cual él iba disfrazado de Peter Pan y yo de princesa. La misma foto que él guardaba junto a su partitura original de "Para Elisa". Puse esta imagen como icono del contacto de Fer. Deslizo el botón Responder y posiciono el teléfono en mi oreja.
-¿Sí?
-Hola Pelotita- escucho su voz al otro lado de la línea.
-Hola- contesto sonriente- ¿A qué se debe esta llamada?
-Te echaba de menos.
Oh, qué tierno.
-Nos hemos visto hace menos de dos horas- digo riendo- Te has vuelto muy impaciente.
-No, tú me has convertido en un impaciente. ¿Cómo me dejas así de solo después de encontrarte?
-Sabes que no puedo quedarme contigo, sería ponerme en peligro.
Castañeo los dientes mientras me acurruco bajo las mantas de la cama.
-¿Tienes frío?- pregunta preocupado.
-Estamos en febrero, a menos de cero grados centígrados. Creo que es evidente que hace frío.
-Oh, cierto- se calla unos segundos- Acabo de acordarme de algo. Tengo que colgar. Te quiero.
Mi corazón ha empezado a latir más rápido y las mariposas de mi estómago se han revolucionado.
-Yo también.
Corto la llamada y me quedo embobada mirando al teléfono. Te quiero. Me encanta escuchar esas palabras de su boca. Embelesada, me tumbo y me quedo dormida, abrazada al móvil.
Los días siguientes se repiten las reuniones de danza y no sé por qué son siempre en nuestro apartamento. Podrían cambiar de piso o buscar algún aula donde realizarlas. Aun así eso no me tiene preocupada, mientras Aurora no sospeche nada estoy bien.
Sin embargo estoy nerviosa por las fechas que se aproximan. Hoy es doce de febrero lo que significa que en dos días será San Valentín. Los pasillos de la universidad ya lo anuncian, llenos de corazones y guirnaldas rojas. La parte del proyecto "Cultura y Arte" enfocada a las artes plásticas se ha encargado de decorarlo todo con dibujos de Cupido, escenas amorosas de películas y poniendo pegatinas con frases románticas distribuidas en las taquillas. En la mía pone: "El amor nos hará libres". Irónico, ¿verdad? Por amor me he encerrado a mí misma en esta tapadera llamada Annelise después de estar en otra con nombre Samanta.
Camino por el pasillo que va hasta mi clase de Historia del patinaje. Hoy es un día especialmente frío por lo que todos los alumnos vestimos con algún abrigo para mantenernos en calor. En estos momentos odio llevar vestido, menos mal que me he puesto leotardos. Cuando entro en mi clase me encuentro una sorpresa. Todas las alumnas de primero de patinaje están en esa sala. Menos mal que no es una carrera con mucha afluencia. Distingo entre tanta gente a Bea en una zona con mis antiguas compañeras y a Mimi en otra con Tom que es el único chico de todo primero, aunque por poco también lo es de toda la carrera.
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Una sonata para ti
Genç KurguElisa y Fernando son amigos desde que eran niños pero con el paso de los años Elisa no lo ve como tal sino como alguien con quien quiere compartir más que una amistad. Pero, ¿cómo conseguir algo así si incluso ser amigos ha pasado a un segundo plano...