50 sombras destrozadas

Recordatorio

-¡ANAAAAAAAAAA! ¡No me dejes! ¡NOOOOOOO! -

-¡Christian, Christian! ¡Despierta!-
   - Ana, Ana, mi vida. No te vayas-
   - No voy a ningún lado, Christian. Aquí estoy, aquí estoy-

Tengo a Ana a mi lado y eso me tranquiliza, por un momento creí que la había perdido pero no, ella no me ha dejado, todo fue una pesadilla, una horrible pesadilla. Está aquí, es verdad porque puedo sentirla, siento su boca en mi frente y puedo sentir su suave piel bajo mis brazos, sus piernas están entrelazadas con las mías y estoy mas tranquilo, ella de verdad está aquí conmigo y no se va a ir.

  -¿Christian?-
  - ¿Qué pasa Ana?-
  -Despierta Christian, despierta-
  -¿Qué?-

Abro los ojos solo para darme cuenta de que ella no esta en realidad conmigo, ya no la veo mas que en sueños y me esta matando por dentro, cómo pude ser tan idiota y dejarla ir, ahora estoy aquí; solo en mi casa. Como te extraño Ana, como extraño su actitud desafiante, su lengua viperina y esos ojos que me veían diferente, con esos ojos no veía lo malo que hay en mi.

5:38 a.m. Y ya estoy despierto, no tengo otra opción más que ir a correr para al menos quitarme este dolor temporalmente.

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-Buenos días señor Grey-
-Buenos días Taylor, a la oficina-

Taylor asiente pero puedo ver en su rostro como esta preocupado, hace mucho que no voy a la oficina, sé que soy capaz de llevar mi empresa desde casa, pero estar ahí solo me hace recordarla, a veces entro a su recamara y me duermo ahí, nunca había dormido ahí con alguien y menos cuando el cuarto está vacío, pero siento que su perfume sigue ahí, puedo olerlo aún. Quizá me estoy volviendo loco, pero al menos así puedo sentir que ella no se ha ido del todo. Debo hablar con Flynn, él sabrá como calmarme, durante casi 5 años ha sabido como calmarme en estos momentos, en los momentos en donde mas extraño a Ana. A veces me vuelvo loco al saber que seguramente ya esta con alguien mas y que ya no es mía, su cuerpo y su corazón le pertenece a alguien mas. He tenido que resistir para no buscarla, le he perdido la pista o mejor dicho; la he dejado de acosar, hace mas de 3 años que no sé nada de ella y hay ocasiones en las que siento la necesidad de salir como loco a buscarla y traerla de regreso conmigo, pero al recordar todo lo malo que le hice y lo oscuro que soy me arrepiento, ella es luz y yo oscuridad, por mas que intento sacarme e hizo lo imposible por mi yo seguí y sigo aquí metido sin poder salir.

  -¿Señor Grey?-
  -Andrea, pásame todos los pendientes a mi oficina y un café sin leche-

Todos los que me ven tiene cara de asombro, sé que no he venido en tres meses pero es mi jodida empresa y puedo venir cuando quiera.

-Christian... Hola-

Y ahí está de nuevo, no llevo ni 10 minutos aquí sentado en mi escritorio y ya esta Elena parada frente a mi con su sonrisa mas ancha que nunca, sé lo que intenta hacer y ya tiene mi respuesta desde que Ana me dejo.

-Elena, siéntate por favor. ¿Algo de tomar?-
-Ay no cariño, es tan temprano para beber-
- Elena, no me refería a algo de alcohol-
-Lo sé, pero estoy bien, gracias-

Puedo ver en su rostro la emoción que se contiene, ha venido a proponerme algo grande y por su cara estoy seguro que no es de negocios, aunque no entiendo por qué sigue con la esperanza de que acepte, desde lo de Ana no he querido estar con nadie más porque todas las sumisas que me ha propuesto son idénticas a Ana, no quiero tener a alguien que se parezca a Ana, solo hay una y es la que me dejo hace 5 años.