Sin rencor

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Mi respiración se vuelve pesada y puedo por el latido rápido de mi corazón que me lastima, me quedo muda, no me salen las palabras de la boca pero él tampoco dicen nada, espera pacientemente a que yo hable, sabe que sigo en la línea pero ninguno de los dos sabe qué decir, o cómo empezar, me levanto del sillón y comienzo a caminar por todos lados. El elevador se abre ante mí y yo salto del susto, Teddy viene jugando con Christian lo que provoca que aún me ponga más nerviosa, Christian no sabia que yo iba a hablar con David, ni si quiera yo misma. Me mira con dudas una vez que se da cuenta que estoy nerviosa.

-¿Ana?- escucho desde el otro lado de la línea- ¿aún puedes hablar?-
-¿Ana? ¿Estás bien?- Christian se escucha igual de lejos que David.
-Te.... Te llamo.... te llamo luego-

Cuelgo lo más rápido posible aunque escucho a David protestar pero no lo suficiente rápido. Giró para darle la espalda a Christian y a mi hijo. Ansiedad es lo que más siento en este momento, no quiero iniciar una pelea y no estoy segura de que pensara Christian acerca de la llamada. Vuelvo a girar para tomar a mi hijo en brazos y subir lo más rápido posible, tener una excusa de mantenerme alejada de mi prometido mientras regreso a la normalidad y pueda explicar la llamada.
Subo casi corriendo co Teddy en brazos y dejo a Christian más confundido que nada.

-¿Ana? ¿Qué sucede?- después de unos segundos Christian sube detrás mío- ¿Ana? ¡Por favor háblame! ¿Sucedido algo malo hoy? ¿Ana? ¿Con quién hablabas?-

Dejo a Teddy en su cuna y giro sobre mis talones para salir del cuarto pero él me detiene, me toma por ambos brazos y me fuerza a mirarlo, puedo ver angustia en su rostro, tiene miedo, yo tengo miedo.

-¿Te has arrepentido de la boda? ¿Es eso?-abro mis ojos como platos-¿es eso? ¿Ya no quieres casarte?-
-¡¿Qué?! ¡No!..... ¡Por supuesto que no!-
-Entonces dime que sucede ¿con quién hablabas?-
-Con.... con da.. David, hablaba con David-

Me suelta ambos brazos y camina hacia la puerta, me quedó congelada mientras él sale. Por unos segundos dudó en que sucederá pero vuelve a entrar a la habitación de nuestro hijo. Se toma el cabello con ambas manos y suspira profundamente, mira al rededor hasta toparse con mis ojos.

-¡Dios! Ana, no me asustes así-
-¿Qué?- estoy confundida
-Creía que no querías casarte conmigo-
-Dios, Christian eso no.... es solo que no sé qué sucedería, no sé ni por qué lo llame, no quería provocar una pelea entre lo dos-
-Ana, eso no hará que me enoje contigo, es verdad que bueno.... he sido muy celoso y en ocasiones posesivo pero tener a Teddy, a ti, ha cambiado todo.... ya no dudo más, Ana. Ya no me pregunto si lo merezco porque sé que es así, te amo con todo mi corazón, te amo y eso no va a cambiar si decides hablar con David-

Me acerco y tocó su pecho con mis manos, su corazón late tan fuerte como el mío, me pego a él y dejo que me abrace fuertemente. Suspira de alivio al mismo tiempo que yo, y por fin me relajo. Me lleno de alegría y de paz al saber que nada de esto provocó una pelea, Christian lo tomo mejor de lo que creía.

    -Ana,  creo que es buena idea que hables con David, merece la verdad-
   -Lo sé, gracias por comprender-
   -El hombre que fui ya no está aquí, ahora confió en lo nuestro, me has dado lo más maravilloso de la vida, un hijo, a ti, una familia y no pienso arriesgarlo por mis celos estupidos Ana, no lo haré. Estado en diferentes ocasiones a punto de perderte por mis errores y eso nunca más va a volver a pasar-

Sus palabras me envuelven en alivio, dejo que me tome en brazos y me lleve hasta nuestro cuarto, quiero ser suya por siempre.

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Cuando despierto oigo a Teddy llorar pero a Christian correr hacia su habitación, lo hace lo más silencioso posible y me provoca una risa, giró para taparme pues siento mucho frío, me dejó vencer por el sueño una vez más.

Despierto completamente al fin y bajo a la cocina, este hombre me quiere ver con bastante peso, pues cada día me prepara el desayuno como me gusta y así jamás podré decir que no, tener a mi hijo me abrió el apetito, me dejo con unos kilos arriba pero nunca me había sentido tan atractiva y al fin Christian ha descansado de las peleas que teníamos por la comida. Sonrío al ver a mis dos nombres comiendo,

-¿Christian?-
-En la cocina-
-Lo sé, estoy atrás tuyo-

Voltea y se lleva una pequeña sorpresa al verme, como si no estuviera ahí.

-Nena, tengo que ir a la oficina, te dejo el desayuno listo... Teddy volvió a dormirse, despertara en media hora-
-Gracias cariño ¿está todo bien?-
-Si, solo son cosas que necesitan mi presencia, prometo regresar lo más rápido posible-

Me da un beso fugaz y sale con dirección al elevador, miró mi desayuno y me dispongo a desayunar sin Christian lo que es para mi raro pues desde que nació Teddy no me ha dejado sola.
En cuarto termino mi desayuno Teddy despierta para comer, y después tranquilamente se vuelve a dormir.
Bajo hacia la oficina de Christian y decido que es hora de enfrentar a David por fin.

Puedo oír al otro lado de la línea que contesta David.

-Hola Ana ¿cómo estás?-
-David, bien, estoy bien... ¿qué tal tú?-
-Bien, mejor que bien..... quizá Marlen te haya dicho que bueno..... ahora tengo un hijo-
-No, en realidad no fue ella... fue una revista contigo en primera plana cargando a tu hijo... es hermoso Ana-
-Gracias David.... yo en realidad no sé cómo empezar esto... me... me voy a casar-
-¿En serio? ¡Ana! ¡Eso es maravilloso!-
-¿En serio?-pregunto con mucho asombro
-Si, es maravilloso. ¿Cómo pensaste que no me alegraría?.... Ana, no te guardo rencor, ni nada parecido-

Mi corazón se relaja y me dejo llevar por la conversación que tengo con David. Me asombra el cambio que ha dado su vida, las personas que ha conocido pero sobre todo me alegra y me llena de paz saber que ahora es feliz con alguien, con alguien que espero sepa apreciar al magnífico hombre que tiene.

Entre más pasa la conversación más tranquila estoy de planear mi boda.

Colgamos el teléfono y me pongo en contacto con Mía mientras alimento a Teddy.
A lo lejos oigo a Christian gritar mi nombre y le digo que estoy en el cuarto de nuestro hijo.

-¿Ana? - pregunta Christian
-¡Hola!- le contestó aún con Mia en la línea
-¿Qué haces?-
-Planeando la boda-

Christian sonríe y yo por primera vez me siento completamente en paz para seguir con los planes de esta maravillosa y sencilla boda a la cual Mia dice que debe ser lo más grande que se ha visto.

Hola! Me dio gusto saber que aún hay unas lectoras antiguas conmigo, al igual que saber que hay nuevas. Muchas gracias.
El jueves habrá nuevo capítulo, espérenlo.

Que tengan un buen inicio de semana.

03/septiembre/2017

50 sombras destrozadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora