50 sombras destrozadas

Libertad

Mi felicidad ha llegado a ser palpable mientras bailo con Christian en el restaurante. No hay nadie que nos mire pero no me importaría que vieran la felicidad que tenemos los dos en este momento, es como si existiera nadie más en este momento, como si nosotros fuéramos los únicos en el mundo. No quiero alejarme de esta felicidad que siento, no quiero despertar de este sueño que nos hemos creado en estos días, puedo sentir como Christian se esfuerza por darme lo que siempre quise, lo que hace años le pedí. Me está dando más.
Pego mi nariz en su cuello y huele tan bien, es como si nunca hubiese dejado de oler su perfume, ya que es exactamente el mismo olor, me encanta.
Seguimos bailando, con sus dedos en mi barbilla hace que levante la mirada para así poder vernos mutuamente. Hay algo en su mirada que hace que me sienta desnuda, su mirada aún me intimida pero no como antes, ahora puedo ver amor en esos ojos, ya no son tan duros como antes, ya hay luz en su interior. Me pregunto si mi mirada reflejará aún la luz que vio en mi.
Me da un tierno beso en los labios, es tan delicado que parece que tiene miedo de que me rompa. Sus labios se van a mi nariz y le da un pequeño beso, sigue su camino hasta mi frente y me provoca una risita. Christian dándome besos por todo el rostro es de lo más tierno. La música termina y Christian me suelta, me hace una reverencia, hago lo mismo con una boba sonrisa en el rostro. Me toma de la mano, la besa y me guía hacia el ascensor, nos vamos pero no sin antes dar las gracias a todos, es lo mínimo que merecen por la excelente comida. No quiero que esta noche acabe pero creo que es el final por ahora
Vamos en el elevador y puedo sentir la conexión que hay entre Christian y yo, es casi palpable, es como si fuera una corriente eléctrica. Solo la he sentido con él.

   -No te pienso dejar otra vez Ana-

Me sonríe y no quiero responder, me invade la culpa por unos minutos mientras vamos hacia el coche, Taylor ya nos está esperando. Nos abre la puerta y antes de entrar le dedico una sonrisa a la cual me responde.

   -¡Anaaa!-

Escucho que gritan mí nombre y me congelo en la puerta del coche.
No, no, no.... Volteó hacia la persona, pero lo hago tan lentamente que puedo sentir como sufro.

    -¿José?.....-

Dios mío, es José. Quizá no sea David pero el que José me vea con Christian me hace sentir igual de culpable, como si fuera una niña que se escapa de la casa de sus padres sin permiso.
Christian no deja de verme, tiene su mirada clavada en mi y me hace sentir incomoda, está esperando mi próximo movimiento, puedo ver que igual está paralizado con la idea de que José nos haya reconocido, mejor él que algún paparazzi. Aunque jamás he visto que haya uno cerca de Christian, quizá es porque es demasiado reservado y no creo que los chismes del multimillonario Christian Grey sean tan escandalosos como para las revistas.

Me muevo hacia José, sin importarme que Christian me diga que no con la mirada.
José comienza a caminar hacia mi, nos acercamos  hasta estar a unos pasos de distancia, me mira y mira a Christian que está cerca del coche. Me pongo nerviosa, no sé muy bien que es lo que espero que pase.

   -¿Volviste con Grey?- no me deja responder- ¿Cuándo?-
  -José, no es eso. Es más complicado-
-Complicado es tener novio y amante, Ana-
-No digas eso, porque no es lo que está pasando-
-¿No? ¿Entonces? Dime lo que pasa porque yo lo veo así-
-Señor Rodríguez- se miran y se retan con la mirada
-Señor Grey-

Christian me rodea con su brazo por la cintura, me pega a él y mi ansiedad va en aumento. Trato de explicarle a José que esto que ve no es lo que parece pero nuestros actos no van de acuerdo a lo que trato de negar, me quiero engañar a mí misma y engañar a José, aunque no sé muy bien por qué, ya que no tendría porqué darle explicaciones. No tendría que decirle nada pero me siento culpable; primero no le digo nada de David y llego con él a Seattle, ahora estoy con Christian una vez más y no encuentro excusa alguna para este escenario que he creado, no quiero que piense mal de mí, él es mi amigo.