Un sueño hecho realidad

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Mi corazón latía un una fuerza sobre humana, Christian me daba vueltas mientras yo lloraba de emoción, me soltó poco a poco y me bajo para llenarme de besos llenos de pasión y deseo. Me deje guiar por su lengua que invadía mi boca, me entregue a su pasión que mi cuerpo necesitaba. Me beso el cuello desesperadamente, lo tome por los hombros y él no se retiró, me cargo y yo rodee con mis piernas su cintura, me llevó hasta una pared y sin soltarme se bajo el pantalón y me quitó mi pequeña braga que había decidido usar ese día, tomó mis manos y las agarro sobre mi cabeza mientras me hacía suya desesperadamente, no podía contener mis gemidos por más que intentaba, no quería que nadie nos escuchara. Me beso con desesperación y yo lo bese de igual manera para poder silenciar el ruido que emanaba de mi.

-Dímelo nena, dímelo-
-Christian......- dije en el último aliento que tuve en ese momento

Mi cuerpo se convulsiono mientras veía las estrellas una y otra vez, me coloca en el suelo a su lado para poder acariciarme la espalda por el escote que tiene el vestido. Su mirada está llena de amor, de pasión y me siento tan feliz, tan plena que las lágrimas corren por mis mejillas en un intento de explicar lo que me sucede en este momento.

-No nena, no llores....-
-Me siento tan feliz, Christian. Eres mi todo-
-Y tú eres mi más-

Me besa delicadamente como si fuese a romperme, lo abrazo desesperadamente para asegurarme que esto es real, que esto es parte de mi vida, de mi futuro.

-Vamos, que no tardan en venir a vernos-
-¿Ellos lo sabían?-
-Si, mi madre y Mia me ayudaron-

Me ofrece su mano y yo la tomo, me levanta por el trasero, gritó de emoción mientras sonrío una vez más. Me baja rápidamente cuando se escucha que la puerta de abre. Es Mía que viene con emoción y corre hasta mi ignorando a Christian y su mirada asesina.

-Esto es maravilloso, Ana- chilla de emoción- ahora serás mi hermana-
-No la espantes Mía, no antes de la boda-
-No seas así Christian- le dice Mía mientras empuja ligeramente a Christian- ¿Ya sabes que vas a usar Ana? ¿Qué vestido quieres?.... ¡La recepción! ¿Cuántos invitados?-
-¡Mía! Basta, apenas dijo "si" a todo y la estás espantando-

Miró en modo de agradecimiento a Christian porque todas esas preguntas es demasiado para mí en este momento, quiero a mi hijo para comunicarle las noticias, las buenas noticias.
Nos dirigimos con Grace que tiene a Teddy en brazos, nos mira y sonríe, nos abrazan todos para felicitarnos y yo solo río cuando todos están emocionados.

-¡Ana!- me abraza Kate llena de emoción sincera- Que feliz estoy por ti y por Christian. ¿Cuándo será la boda?-
-Tres meses- contesta Christian y yo me quedo atónita
-¿Tres meses? ¿Tanto tiempo?- digo en modo de burla- ¿por qué no en un mes?-
-Me parece más que perfecto..... será en un mes-
-¡Christian- lo reprende Grace- Ana necesita más tiempo para todos los detalles-
-Pero si ella misma lo sugirió-
-Era broma Christian- le digo mientras el arruga su entrecejo
-Bien, lo siento. Es que me muero porque seas mi esposa-

La charla continúa mientras todos intentan poner una fecha para mí boda, me río por la prisa de Christian y por la frustración de todos lo demás, 6 meses, un año, ocho meses, un año y medio son las sugerencias que escucho mientras cargo a mi hijo y lo miro, sus ojos me sonríen como si me felicitaran por todo, lo beso en la frente y él se mueve de la emoción, agita sus manos y yo decido en ese momento.

-7 meses- digo en voz alta para silenciar a todos- después del primer cumpleaños de Teddy-

Todos saltan de alegría porque es un punto intermedio de todas las fechas, Christian accede con una sonrisa y me atrae hacia a él para besarme delicadamente en mi frente, mira a nuestro hijo y está de acuerdo.

-7 meses serán- contesta y se arma ahora la discusión de qué tipo de vestido usaré- Mamá- interrumpe a todos- ¿podemos festejar la boda aquí? Si es que Ana está de acuerdo-
-Por supuesto que sí, hijo- chilla de emoción y abraza a Christian- será un placer-

Todos hablan de los planes mientras mi futuro esposo y yo contemplamos a Teddy, el fruto de nuestro amor.

Llegando a casa me siento más tranquila y no tan bombardeada de preguntas con respuestas que ni yo misma me sé. Me quito los zapatos y le entregó el bebé a Christian que lo llena de besos y palabras llenas de amor, me siento en sofá mientras veo a mi futuro esposo estar con nuestro hijo. Me siento tan cansada que comienzo a quedarme dormida, veo a lo lejos a Christian subiendo por las escaleras con Teddy en brazos, sonrió para mí misma y me dejo vencer por el sueño.

Abro mis ojos y veo a Christian del otro lado de la cama, sonríe mientras me cobija con mucha ternura.

   -Me siento una niña-
  -¿Cómo dices?- pregunta
  -Me quede dormida en el sillón y ahora estoy la cama, como cuando era una niña-
  -Duerme mi dulce Anastasia, nos esperan días llenos de planes-

Sin decir una sola palabra cierro mis ojos y me dejó vencer por el sueño.





Cuando despierto Christian no está, y puedo oír que está con Teddy, intentado calmarlo. Mi pequeño beep llora desesperadamente por su mami, miró el despertador y son solo las siete de la mañana. Me he a acostumbrado tanto a dormir hasta la diez que me cuesta un poco más pararme de la cama, me acomodo la bata y camino hasta el cuarto de mi pequeño.

-¿Qué sucede?-
-No lo sé, no deja de llorar-
-Quizá solo quiere a su mami- lo tomo en brazos e instantáneamente deja de llorar- Eso es mi pequeño, eso es todo-

Me dejo envolver por el dulce ambiente que tenemos, Christian me toma por la espalda y me abraza. Su cabeza se recarga en mi hombro, nos abraza a los dos y solo puedo sonreír.

   -¿Te imaginaste alguna vez todo esto?- me pregunta- Después de todo lo que pasó-
   -Nunca perdí la esperanza....- puedo sentir su sonrisa en mi oreja- ¿y tú? ¿Alguna vez nos imaginaste así?-
    -Solo en mis mejores sueños-
   -Los sueños se hacen realidad sr Grey-

Teddy nos devuelve una sonrisa antes de quedar profundamente dormido, lo colocó en su cuna mientras Christian baja a preparar el desayuno, ese hombre nunca se cansa de verme comer, sonrió e intento no reír para no despertar a mi hijo.

Mientras bajo las escaleras puedo oler el tocino que ya casi está, me río en voz baja porque al parecer Christian intenta engordarme. Lo veo sentado tomando café en la barra, está al pendiente del desayuno mientras el mismo comienza a comer un poco de allá y de acá.

  -¿Por qué no te sientas?-
-Si señor-
  -Hice tu desayuno favorito-
-Es lo que veo, al parecer tú me quieres engordar para luego comerme ¿no es así?-
  -Anastasia.... Disfruto tanto verte comer, amo como está tu cuerpo en este momento- solo sonrió y comienzo a comer ya que la verdad al verme al espejo con este peso me encanta- bien.... ¿por qué no empezamos a discutir los planes de la boda?-
  -Creo que es una fantástica idea señor Grey-


Hola! Les traigo un capítulo nuevo, sé que muchas disfrutan los capítulos de la felicidad de Christian y Ana, así que aquí está uno. Un día en su vida normal.  Gracias por leerme. Espero poder subir capítulo pronto. Un beso.

50 sombras destrozadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora