Felicidad

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Despertar este día ha sido completamente nuevo, una sensación nueva. Christian me quiere tanto como yo a él, me siento aún más completa si eso es posible. Christian Grey empresario multimillonario me quiere a mí, a una mujer sin chiste y sin fama como la que tiene él. Si esto es un sueño, no quiero despertar nunca más. Quiero quedarme a su lado por siempre, toda mi vida. Toda su vida.
Volteo a ver a Christian y está tan tranquilo, puedo ver cómo sus sueños son buenos porque está demasiado sereno, parece un niño. Mi mano va hasta su pecho y acaricio una a una de sus cicatrices, levantó mi cuello y beso una por una, con la esperanza de que algún día pueda hacer esto sin que sea a escondidas.
Admiro al hombre que tengo a mi lado, despertar a su lado es una forma diferente de amanecer, soy feliz despertando a su lado, tenía tanto que no me sentía tan bien al despertar.
No puedo evitar recordar las veces que amanecí con David y me sentía extraña, sentía que estaba con un desconocido. Aún recuerdo la primera vez que me quede con David, con dudas pero con ganas de empezar una nueva vida alejada de Christian, de los recuerdos pero ahora estoy aquí, con el hombre que quise olvidar a alguna vez, con el hombre que amo.

Sigo acariciando su pecho, con mis dedos hago un baile entre cicatriz y cicatriz hasta que veo que se está despertando, mi mano va directamente a esconderse, al momento que abre sus ojos, yo cierro los míos y el ríe.

  -Sé que estás despierta- me dice
-¿Uummh?-

Ruego que no se haya dado cuenta de las caricias secretas.

  -Vamos a desayunar- creo que no se dio cuenta
-No tengo hambre-
-Ana tienes que comer-
-Tienes un problema con la comida-
-Si, lo tengo. No me gusta que se desperdicie- me da un beso en la frente- Así que anda. A desayunar-

Me levanto con pereza de la cama, quiero quedarme más tiempo a su lado pero tengo que ir con Kate a la prueba del vestido que aún no sé como será. Conociendo a Kate será algo tremendamente llamativo y escotado, algo que de una vez me rehuso a usar.
Vamos bajando a la cocina y veo que la señora Jones ya está preparando el desayuno.

  -Hot cakes y huevo- anuncia
-Esta bien-  Christian le dedica una sonrisa
- Perfecto- le digo aunque sin hambre

Nos sentamos en la mesa, no tengo hambre en realidad pero no quiero pelear por algo como eso, quiero disfrutar de esta maravillosa situación en la que estoy. Mi vida de alguna manera ha vuelto a tener color. Christian ha vuelto a mi vida y eso me llena de felicidad, de emoción. Una emoción que no sentía hace tanto, una emoción que creía que había muerto aquella noche que me fui de su lado. No, no, no. No debo pensar en cosas que nuble mi estado de ánimo, en este momento debo dejar todo lo malo y permitir que mi alegría me invada totalmente.

-Ana- su voz, su bella voz
-¿Uhmm?-
-Come, solo estás jugando con la comida-

Me doy cuenta que solo he revuelto el huevo en mi plato y le he dado una sola mordida a mi Hot cake. Miro a Christian que está a la mitad de su desayuno, sonrío tímidamente y me meto a la boca un gran bocado de huevo. Christian me mira serio pero en cuanto ve que empiezo a comer, me sonríe. Veo que está feliz porque este comiendo y eso me hace reír. Christian frunce el ceño ante mi risa, pero aunque quiere parecer serio y enojado no lo logra porque en sus ojos puedo ver que es feliz, aunque representó un desafío en su vida no permite que lo afecte, puedo ver que es tan feliz como me lo soy yo.

-Gracias señora Jones-
-De nada, Ana-

Christian le da las gracias igual, pero la señora Jones le contesta de manera diferente, puedo sentir como lo mira de manera diferente y eso me hace pensar que tengo algo que ver, quizá lo ve más feliz que nunca y me siento feliz por ello, porque a los dos nos ha vuelto la felicidad.

50 sombras destrozadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora