50 sombras destrozadas

Una boda de ensueño

Todo a mi al rededor está lleno de personas y ni si quiera es mi recepción, solo me estoy preparando para mi boda. Mi boda, no puedo creer que todo esto esté pasando, las dificultades se fueron, se terminaron y ahora podré tener todo lo que soñé con Christian, con mi hijo o quizá hijos, sonrió para mi misma porque tendré que hablar con mi futuro esposo para eso, para agrandar mi familia, nuestra familia.

    -Ana, te ves hermosa- Mía da saltitos de gusto al verme con el vestido, el peinado y el maquillaje- Nunca había visto a una novia más hermosa- ahora soy yo quien sonriepor vergüenza y porque me llena de emoción ver los toques finales a mi look de novia
    -Ay hija, estás hermosa- me dice mi mamá mientras intenta con dificultad no llorar
    -Bueno ¿estamos todos listos?- pregunta mi padre con ansiedad

Todos reímos en la sala y antes de salir todos me dan la aprobación con sus miradas llenas de lagrimas, miro al equipo que me dejo más que perfecta. Les doy las gracias, sonríen y asienten.
Tomo aire y veo a mi pequeño llegar del brazo de Kate, fueron por cereal para mi hijo que estaba hambriento después de unas horas. Grita cuando me ve y se lanza contra mi vestido con sus pasos chiquitos, aún de repente se tambalea pero esta vez lo hace con determinación, cae de rodillas ante mi y me mira con sus ojos llenos de amor por la vida, su mirada me transporta a la primera vez que vi a su padre, así me miro, lleno de dudas y con amor, algo que Christian no estaba seguro de conocer pero mi pequeño hijo está seguro de ese amor que siente por mi, por si madre. Lo tomo en brazos y le hago pequeñas cosquillas lo cual causa unas risas invadidas de alegría pura, lo dejo en brazos de mi madre que lo llena de besos en cuanto lo tiene consigo. Respiro con muchos nervios y digo que estos lista. Salimos del gran cuarto en el que Grace permitió que me arreglaran, salgo del brazo de mi padre y atrás van mis damas con unas risitas contagiosas, recorremos un pasillo hasta la puerta el salón donde se hacen todas las celebraciones del los Grey. Respiro... 1....2...3 y repito, inhalo y exhalo. La música suena en todo el lugar, las damas avanzan y aprieto el brazo de mi Ray.

-Aún podemos huir- me dice entre risas
-Papá- contestó sabiendo que lo hace para calmarme e intentar ser gracioso- Estoy más que segura de esto, de mi pequeña familia-
-Yo también estoy seguro de que estás haciendo lo correcto-

Mi cincuenta sombras y yo ya tenemos una familia, una vida juntos y muchos planes por delante, pero la emoción de ser su esposa no pensé que me fuese a pegar así, estoy tan nerviosa como cuando me hizo el amor por primera vez, me siento feliz y extraña, siento nervios porque quiero que me vea con el vestido, quiero ver en sus ojos el amor que me tiene. Somos ya una familia pero el confirmarlo con nuestra boda es como un extra que no sabía que necesitaba. Seré la señora Grey y por alguna razón todo me llena de felicidad y emoción por el futuro. Quiero oír las palabras Sra Grey.

Mientras sigo en mis pensamientos comienza a sonar la música de mi entrada y nuestro turno así que comenzamos a caminar por el pasillo, todos se levantan y solo veo a Christian junto a mi hijo al final. Mi futuro esposo sonríe con emoción mientras intenta que las lágrimas no se le escapen de sus ojos, si supiera que estoy casi igual, quiero llorar al ver todo esto, los problemas grandes con mi cincuenta sombras por fin llegaron a su fin y estamos viviendo un cuento. Christian no logra contener más sus lágrimas y deja que corran por sus mejillas solo dos, mi corazón se retuerce en mi interior de la alegría de verlo así, presenciar que se conmociona por verme vestida de novia. Llegamos hasta él, le da un abrazo a mi padre y me recibe con sus suaves manos, me guía hasta mi posición y me levanta el velo, mis ojos se invaden de lagrimas que contengo con toda mi fuerza, Christian toma mi mano, la besa e intenta no besarme. Comienza la ceremonia y todos están atentos a las palabras de la persona que oficia la boda, yo no paro de sonreír y ver lo guapo que están mis dos hombres, por un lado está mi pequeño hijo que juega en el piso con su moño que le pusimos y por el otro está su padre, el amor de mi vida viéndome con detenimiento, como si no pudiera creer que esto esté pasando, al momento de decir nuestros votos me siento nerviosa y con ganas de solo besar a Christian y huir, pero son mis nervios de hablar en público.

      - Yo, Christian, te tomo a ti Anastasia como mi esposa, para cuidarte, amarte, protegerte y respetarte todos los días de mi vida-
      - Yo, Anastasia te tomo a ti Christian como mi esposo para cuidarte, amarte, protegerte, serte fiel y respetarte todos los días de mi vida-
  -Por el poder que me otorga el estado de Seattle, yo los declaro: marido y mujer, puede besar a la novia-

Todos estallan en gritos, aplausos mientras mi esposo me toma en brazos y me levanta para besarme con un poco más de pasión de la que me gustaría demostrar en público.

     -Eres mia, y yo soy tuyo- me dice mientras me baja- para siempre-
      -Para siempre- le contestó

Volteamos a la multitud que está de pie y sonreímos con alegría pura, Christian toma a nuestro hijo en brazos para salir los tres por el gran pasillo. Mi pequeño festeja en brazos de su padre como si entendiera todo lo que acaba de pasar aquí.

Después de un rato nos llaman a la pista para tener nuestro primer baile como esposos, me llena el corazón oír esa palabra y tomo la mano que Christian me ofrece sin miedo ni dudas. Nos colocamos en medio de la pista y comenzamos a bailar con una canción más que perfecta para mis oídos. Bailamos lento pero con ritmo mientras nos miramos a los ojos, sus ojos llenos de paz, de amor y de orgullo por todo esto me inspiran el más grande amor que puedo sentir por mi vida en este momento, por nuestro momento.

    -Le pedí a mi madre cuidar a Teddy hoy, ya sabes para tener una noche de bodas- me platica pero me pregunta al mismo tiempo- Espero que la sorpresa te guste-
    - Nos extrañara pero estoy segura que tu mamá lo hará olvidarnos- sonrío con sinceridad

Seguimos el ritmo y yo recargo mi cabeza en su pecho mientras suena los últimos segundos de la canción.

Los brindis se hacen cada vez más emocionales y no puedo evitar reír y llorar al mismo tiempo, esta mi madre con sus cuentos y cosas románticas, mi padre hablando con el corazón, aún más conmovedor que mi madre y Kate que nos hace reír con nuestras aventuras que tuvimos antes de esto, y ahí está mi esposo.... rompiéndome el corazón y volviéndolo a pegar en el mismo instante.

      -Cuando conocí a Ana, la oscuridad me invadía por completo, me absorbía sin dejarme respirar y no podía percatarme de que era así. Llego esta hermosa mujer a hacerme una entrevista con preguntas personales... pregunto si era gay- todos reímos y Kate y yo nos volteamos a ver- Bueno, espero que todo esto conteste a tu pregunta, mi amor. Los momentos más reales y sinceros los viví contigo, Anastasia. Toda la oscuridad que aún vivía en mi, ella hizo que se fuera, me dio luz, me dio esperanza y me dio un maravilloso hijo. Mi corazón no se había sentido tan lleno y feliz desde que mis padres me adoptaron. Anastasia, eres mi luz en este mundo, eres mis más, mi corazón es completamente tuyo y de mi hijo, ustedes significan más que nada en este mundo. Gracias por darme otra oportunidad de hacer bien las cosas..... por Ana- dice mientras levanta la copa- mi luz en la oscuridad-

Todos brindan por nosotros, Christian toma de mi mano para sacarme a bailar y yo accedo con gusto. Bailamos canciones demasiado fuera de su gusto y presiento que Mía escogió toda la música, pero al parecer a mi esposo eso no le molesta en absoluto pues baila conmigo con un buen ritmo, mi guapo y perfecto esposo me mira y puedo ver amor puro, alegría sincera, felicidad y se está divirtiendo como nunca con esta música. Él es otro hombre, un hombre relajado con la vida, despreocupado por sus sombras y feliz por nuestra relación vainilla..... nuestro amor es más fuerte que todo, que todos..... me dejo invadir por su felicidad y bailo sin vergüenza a lado de mi perfecto, guapo y sensual esposo.