Inesperado

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Mis nervios no ayudaban nada en este momento, quería que el vuelo fuera rápido y seguro pero no entendía el por qué aún miraba entre la gente, buscando a Christian.Una parte de mi tenía esperanza en que apareciera de repente y me pidiera quedarme, que pasará solo lo que pasa en las películas, el retraso del vuelo unas horas me hizo sentir mucha esperanza de que él fuera quien estaba haciendo esto, que intentaba tener tiempo para llegar hasta esta sala, hasta mi. Ansiaba con todo mi corazón poder verlo correr entre la gente, verlo venir hacia mí y pidiéndome que no me fuera lejos, pero cuando cortaron mi boleto de avión casi tres horas después de lo previsto de mi vuelo y cuando comencé a caminar hacia el avión perdí toda esperanza, perdí lo que gane. Lo perdí en cuestión de días, de horas, de segundos. Gire una última vez para confirmar que no vendría por mi, deje escapar un suspiro demasiado largo y pude encontrar la mirada de la mujer que venía atrás de mi, de alguna manera ella sabía que tenía esperanza de que un acto de amor sucediera en ese momento, le dedique una sonrisa triste y seguí con mi camino.

     -¿Señorita Steele?- preguntó una mujer con uniforme y yo asentí- Usted va en primera clase-
    -Christian- dije en un susurro
    -¿Perdón?- negué con la cabeza- Bien, sígame- lo hice con cabizbaja- Es por aquí- señaló el asiento
   -Gracias-

Me dedico una sonrisa y se retiró. Mire por la ventanilla y suspire. Esta ciudad significaba tanto para mí y no sabia como hacer para no sentirme tan nostálgica, pero al mismo tiempo sabía que eso era imposible, dejaba atrás todo, dejaba a Christian una vez más. Me dirigía a New York, me dirigía a David.
El terror me invadió y me abrace, no podía o más bien, no sabía qué diría al llegar hasta su departamento, qué explicación tendría para esta traición, cómo lo miraría a los ojos y trataría de explicarle lo que no tenía justificación. No soportaba tolerar esta angustia, el aire comenzaba a faltarme pero intentaba calmarme, lo que menos quería era provocar un escándalo en el avión. Mire por última vez la ciudad que me había traído tanta tristeza, la cuidad en la que me había creado una ilusión. Con un aire triste me despedí de ella en silencio y ahora más que nunca no sabía si algún día regresaría.  No podía decir adiós, no hoy, no ahora. Aún me quedaba una visita más, aún tenía que ver a Christian Grey una vez más. Me toque el pecho intentando sentir el latido de mi corazón, iba tan rápido que creía que se me saldría. Pensar en que Christian y yo tendríamos que volver a vernos, volver a torturarnos mutuamente en la boda de Kate, eso me hizo sentir una escalofrío que recorrió toda mí espalda.

Tenía que dejar de pensar en eso y concentrarme en David o en las excusas que le daría al llegar. Tome mi cabeza con mis manos e intente que mi locura no se escapara de ella.
Sería un vuelo un poco largo, tendría cinco horas y media para meditar lo que le diría.
Las lágrimas comenzaron a salir una vez más de mis ojos e intente que no se escuchara mis sollozos, no quería llorar durante todo el vuelo.

Después de una media hora decidí que debería dormir un poco, no quería mantenerme despierta, no quería torturarme más de lo que ya lo hacía, quizá dormida no dolería tanto.

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Todo me daba vueltas, de una alguna manera tenía la necesidad de sacar esto del pecho, de intentar darle alguna explicación a lo que estaba sucediendo, no quería seguir llorando de noche, no quería que esto me afectara el resto de mi vida. No podía quedarme atrapada en un recuerdo, tenía que avanzar y superar a Christian Grey, eso es lo que tenía que hacer. Hace casi dos años que nos habíamos separado y era momento de abrir mi corazón una vez más, abrirlo para David Miller.

-¿Entonces tu boda se canceló?-
-Si, bueno quizá suene fácil pero fue horrible tener que cancelar todo a un mes de la boda-
-¿Y ella? ¿Qué pasó con ella?-
-Bueno, Ana. Ella ya no me amaba y deje que fuera feliz. Es lo mínimo que podía hacer por la mujer que mas amaba en ese momento-
-¿Se casó con el otro?-
-No, no se han casado pero sé que son felices-
-¿Cómo lo sabes?-
-A veces los veo-

50 sombras destrozadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora