Rubia De Ojos Popo

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-Te noto distraída, cariño- dice mi madre dejándome en la entrada de la casa.

Obvio Qué estoy distraída con todo lo raro que a sucedido.

-Estoy bien- miento.- Ya me tengo que ir.

-Espera- me detuvo plantando un beso en la frente.- Te amo, hija

-Yo igual- sonreí.- Nos vemos mas tarde.

No voy a enfrentarme a mis padres sin antes saber bien lo que realmente a ocurrido.

Estoy tan distraída que ni siquiera me di cuenta a que hora llegue a la escuela y eso que de mi casa a la escuela son 30 minutos. Seguí caminando hasta llegar a adentro.

-¡Luna!- escucho esa voz que conozco bien gritando atrás mio.

Volteó a atrás y mis ojos se encuentran con Dylan corriendo hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola, Dy...-antes de poder saludarlo él llega y me regala un beso en la mejilla.

Siento como mis mejillas se me ponen calientes y como mis ojos se salen de mis párpados.

Después me rodea con sus brazos y me abraza... Joder... Nunca había estado así de cariñoso.

-¡Mejor váyanse a un hotel!- grita una chica que pasa por un lado de nosotros. La ignoramos.

Correspondo el abrazo.

-Oh no, la has embrujado.

Dylan y yo nos soltamos al escuchar esa típica voz de Cara. La vemos.

-¡Tú!- señala a Dylan con el dedo.- Desgraciado. Solo quieres a mi amiga para ocultar tu sexualidad.

-Cara, ya callate- le ordeno.

Cara se ríe mientras que Dylan la mira con odio.

-Buena para nada- saca Dylan.

-Gay de closed- ataca Cara.

-Cabeza de zanahoria- creo que lo dijo por el cabello pelirrojo de Cara.

-Perra

-Pero soy hombre...

-Entonces... ¡perro!

-Ya basta- los detengo y los empujo a la aula de clases.

Después del timbre, la clase empieza y Cara acerca su cabeza, creo que para decirme algo.

-Te ves peor que ayer- susurra.- ¿Qué sucedió?

-Nada- tengo que mentir. No quiero que se metan en mi embrollo y luego piensen que estoy loca por ver sombras asomándose por mi ventana.
Una bolita de papel me cae en mi cabello, luego otra, y otra, y otra...

-¡hey! Tu, ¡chica pálida!

Volteo para ver de quien proviene ese grito: una chica rubia de ojos color popo... De la oscura. La reconozco, es la chica que nos grito a Dylan y a mi.

-¿Qué?- digo de mala gana.

-Yo que tu me metería una buena quemada en el sol, te ves muy fea, querida.

-Será mejor que te calles, teñida de rubio- me defiende Cara.

La chica solo chilla y se voltea.

-Idiota- susurra Cara.- ¿Qué le sucede?... Oye... ¿te encuentras bien?

Mi mandíbula esta apretada, en mi puño esta un lápiz con la punta rota.

-Si, gracias- digo entre dientes.

-No se nota...

Relajo la mandíbula, miro a Cara que tiene los ojos como platos y fijos en mi libreta, sigo su vista y me sorprende lo que veo: una hoja completa con garabatos, frases que no entiendo y rota.

-¿Cuando lo hiciste?- le pregunto a Cara.

-Luna- me mira-... Yo no hice eso. Tu lo acabas de hacer.

-¿¡Qué!? Pero... ¿cuando?

Antes de que Cara me de una explicación, su mirada se fija en otro lugar fuera de lo que es mi libreta o yo.

-Van a violar a tu amigo gay- me dice sin quitar la mirada.

Sigo su mirada sin entender, hasta que mis ojos lo ven: la chica se a sentado sobre las piernas de Dylan.

Joder... Mis manos tiemblan, me muerdo el interior de mi mejilla.

No se que rayos me sucede, no controlo yo mis movimientos. Tengo que huir antes que algo mas suceda.

-¿Luna?-Cara me despierta de mis pensamientos.-¿Te encuentras bien?

Me mira desde abajo. Me levante de mi lugar inconscientemente. Ahora, estoy parada con la cabeza agachada y lo peor de todo es que algunos me ven.

Sin más remedio, agarro mi mochila, me la cuelgo en un hombro y me marcho haciendo caso omiso de las órdenes del maestro.

En mi mente lo único que se formulaba era las mil formas de como matar a esa chica. No pueden ser celos, no estoy sentida, tal vez es egoísmo... No se.

Siento como mi corazón se hace pequeño. Mi boca atrapó un sabor a metal, es la sangre de mi mejilla de tanto morderla por el interior. Sudo, sin que haya calor o este haciendo una actividad.

Era raro todo, sentía cansancio y desesperación...

Las palabras se repetían muy claro y fuerte en mi cabeza. Como algo que quisiera sacar y decirlo a gritos:

Esa chica no sabrá lo que se espera...

La Hija De Jeff The KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora