Vulnerabilidad

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Al llegar a casa lo primero que hago es meterme de golpe sin cerrar la puerta. Mis padres llegarán pronto así que mejor la dejo así. Subo a mi habitación haciendo un gran escándalo con cada pisada contra la escalera de madera. Entro a mi habitación, tiro la mochila sin mirar a donde, y trote directo al baño, doy un fuerte puertazo y me encierro en el.

Con la poca fuerza que me queda caigo al piso. Respiro por la boca. Siento punzadas de dolor en mi hombro. Suelto un gruñido al sentir el ardor de las heridas de los pedazos de espejo que se incrustaron en mis partes de atrás.

Corrí demasiado ¿y de qué? ¡Absolutamente de nada! Entonces ¿Por qué corrí?

-Jeff -murmuro.

Tenia que llegar antes que mis padres. Tenia que escapar de la crueldad de Peter. Tenia que obedecer a Jeff.

Echo mi cabeza hacia atrás, chocando con la madera de la puerta. Cierro mis ojos e intento regular y tranquilizar mi respiración.

Soy débil ante los ojos de Jeff, o al menos eso creo. No pude quitarme o escapar de las garras de Peter, si no hubiera llegado Jeff a detener todo seguro yo hubiera quedado peor de lo que estoy.

Después de unos largos minutos me quito la sudadera llena de sudor, me levanto del piso, camino hasta llegar a enfrente del espejo, miro mi reflejo. El maquillaje se acaba de correr un poco por el sudor dejando ver un poco algunos moretones. Lo que mas me sorprende es la gran y visible mancha roja en mi camisa blanca de mi hombro. La herida de bala que Peter apretó con fuerza.

Una vez Cara me dijo que Jeff The Killer usaba una sudadera blanca para que se notará la sangre de sus víctimas. Sonrío con la boca cerrada irónicamente.

<< Es lo único que le gustara >> pensé en Jeff.

Me quite la camisa blanca con extremo cuidado, si hacia un movimiento brusco me dolería la herida mas de la cuenta. Quede en sostén, observando las vendas mojadas de sangre de la herida recién abierta. Me quite la venda con cuidado como si se fuera a romper la carne.

¡Joder! La sangre escurría deslizándose sobre mi piel, el orificio de la herida de bala se había abierto y pude distinguir algunas manchas moradas ¿moretones?

Hice una mueca de disgusto y dolor.

Media hora estuve metida en el baño; curando mis herida y limpiando la sangre de mi camisa. Al terminar por fin salí, camine por mi habitación y me tumbe en la cama, quedando inmediatamente dormida.

(...)

-Luna -siento una mano en mi hombro que me mueve.- Luna, despierta.

Al escuchar esa voz abrí mis ojos bostezando, parpadeo para enfocar mejor mi vista, pase mi mano por mi cara.

Tengo una buena vista de mi habitación oscura y de Jeff sentado en la orilla mi cama por un lado de mi.

<< No estoy lista para el sermón >>

-Hola -dije soltando otro bostezo.- ¿Cómo te fue? -pregunte al recordar como Jeff golpeaba a Peter.

-De eso quiero hablar -dijo con total serenidad.

Busco con mi vista mi celular.

-¿Qué hora es? -pregunte mientras estiraba mi mano a la mesita donde se encontraba mi celular.

-Son las 11:00 p.m -me informa Jeff, por lo tanto, yo reviso mi celular.

-¿Tanto tiempo me dormí? -pregunte.

-No te culparía, debiste tomar un merecido descanso después de casi morir -Miro a Jeff algo confundida.

¿Cómo me puede decir eso? ¿Estará enojado? Creo que no. Cómo no podrá estar enojado conmigo después de mostrar que soy completamente débil y tonta. Quizá me dice esto ahora para después regañarme a dientes rechinando, quizá esta guardando un poco mas de coraje para así soltarlo cuando no estemos en el mismo lugar donde están mis padres (O debería decir "padrastros".) y gritar todo lo que quiera.

La Hija De Jeff The KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora