Secretos Laliters

Diecinueve.

"-Hola...

-Hola. ¿Queres pasar?

-¡No! No te molestes. Te la hago corta: me enteré que vos fuiste la que le dijo a Benja que me estaba viendo con Peter.

-Lali, yo no sabía que seguías con Benja. Si no te juro que no abría la boca...

-No te preocupes. Yo te venía a dar las gracias... amiga -Dos sonrisas. Un abrazo. Vos y Euge volvían a quererse como antes."

-¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos a la mansión Riera!- Nico estaba feliz de que sus cuatro amigos hayan ido a visitarlo. - ¡La mansión Riera en donde van a disfrutar los mejores mates! ¡Los mates tan dulces como yo!

-¡Ay, basta! -Eras vos histérica.

-Disculpala, le vino. -Simplifico Peter y te abrazó por detrás.

-¿Se puede saber para qué nos llamaste? ¡Estaba durmiendo! -Rocío casi nunca esta de mal humor, se ve que este día tenía algo especial.

-A ella también le vino. -Señaló Gastón.

-Ahh claro, a ustedes los visita Andrés y el que se liga los mordiscones soy yo. -A propósito Mina aprovecho para llevar a su boca un almohadón y destrozarlo en menos de diez segundos. Ella también tenía un día torcido. -Mujeres locas. ¡Bueno, no importa! Siéntense, relájense que yo ahora traigo la pava y...

-¡Dale! -Vos seguías gritando.

-Te voy a bajar los cambios de una trompada, enana.

-¿Qué me decís enana? ¡Tarado!

-¡Histérica!

-¡No soy histérica!

-¡Sí, sos histérica y loca como tu abuela!

-¡Y si Chayanne te ve bailar a vos se pega un tiro!

-¡Fea! -Abriste la boca porque se zarpó.

-¡Pueden dejar de gritar! -Roció, gritando casualmente. Le dolía la cabeza.

-Peter, me dijo fea. -Ahora buscabas aliados.

-Vení, chiquita... -Te abrió los brazos y vos te refugiaste en ellos. -Sos hermosa, no le hagas caso.

-Pero decile algo. -Zapateaste el piso. Vos querías que reciba su merecido.

-Es verdad, Nico. Yo bailo mejor que vos.

-¿Me bailas un día como Chayanne? -Ya desviabas la conversación. Él te juró que a la noche te hacía un show privado.

-Silvina les pidió perdón porque hoy no va a poder venir. -Aclaró Nicolás una vez que el mate ya estaba en la mesa ratona y ustedes cinco sentados alrededor.

-Igual nadie quería verla. -Lanzaste una carcajada por tu chiste y chocaste las manos con Rocío.

-¿Por qué no viene? -Gastón calmaba las aguas mientras que con una mano acariciaba a su novia y con la otra a Mina.

-Porque el maquillaje no le podía cubrir la cara de turra. -Ahora vos le festejabas el chiste a Rocío. Esas son amigas.

-Porque se quebró el pie el otro día y no puede caminar bien. -El "uh" fue generalizado. Nico le pasó el mate a Gastón y Peter se comía la segunda medialuna.

-No te preocupes Nico. -Le acariciaste un brazo. -Le quedan seis vidas. -Otra vez tu carcajada. Peter te zamarreo seguido de un "Lali...". -Bueno, perdón. Te quiero mucho, mucho, mucho. -Ahora te sacaba de los brazos del rubio porque ya te estabas pasando de cariño. -Igual, ¡tengo una sorpresa! -Moviste tu cabeza de lado a lado y sacudiste tus pelos. Estabas loca ese día. -Perdón Nicuchi que no te pedí permiso pero... me tomé el atrevimiento de invitar a alguien muy especial. -Actuaste emoción y te limpiaste lágrimas invisibles.

-A vos cuando te viene habría que encerrarte. -Gastón se ganó un codazo de su novia. Las mujeres unidas. -Pero está loca. -Le susurró.

Un apagón se hizo presente en la casa del ahorapelado, y en todo su edificio. Habían saltado las térmicas y ustedes se encontraban abrazados y maldiciendo el día que estaban teniendo. La única que lo pasaba bien era Mina que para estas alturas ya había destrozado tres almohadones y el cubrecamas.

-¡Ay!- Grito de Gastón.

-¿Qué pasó, amor?

-Me quemé con la pava. -Rocío lo buscó entre la oscuridad para abrazarlo y llenarlo de besos.

-¡Alguien me está tocando la cola! -Vos y tus comentarios desubicados durante todo el día.

-Soy yo... ¿te molesta? -Peter aprovechaba.

-No, no. Me encanta. -No eras boluda.

-¿Pueden terminar con la orgía y me ayudan a buscar velas? - Nico se alumbraba con el celular.

Un grito agudo pidiendo ayuda se escuchó desde el ascensor.

-¡Mi sorpresa! -Exclamaste. -¡Mi invitada especial! ¡Euge!

Y ahora sí, todo se volvió un caos. Nicolás que buscaba la llave de la puerta. Rocío que intentaba abrirla con un clip. Mina que corría por toda la casa porque estaba loca y Gastón que iba detrás de ella en plena oscuridad. Peter que sacaba a Rochi y se tiraba con todo hacia la puerta para romper la cerradura. Vos que te baboseabas por la fuerza de tu novio.

Los vecinos que salían del departamento para chusmear. Euge que se quedaba sin aire y Rochi que le pedía por favor que no se olvide de inhalar y exhalar. Mina que le hacía pis a la pierna del encargado del edificio y Gastón que le pedía que llame a alguien de mantenimiento. Vos que te chapabas contra la pared a Peter y él que se dejaba porque te amaba. Nico que usaba sus manos para abrir el ascensor.

Euge que caiga. Nico que la atrape con sus brazos. La pareja de rubios que se vuelva a encontrar.

Porque sí, porque es una novela, porque son mis delirios, porque queremos que todo esto se haga realidad y porque mañana es el último capítulo.