Secretos Laliters

Dos.

Las vacaciones en Ferrugem terminaron pero eso no es sinónimo de que tus vacaciones se acabaron. No.

La mayoría de tus amigos tenía que volver a Buenos Aires, a su hogar dulce hogar, a sus laburos, a... a su realidad. Espero que puedan recuperarse y su cerebro se acomode a las nuevas reglas de "no volver a tomar todos los días". En cambio vos, porque trabajas cuando se te canta (y eso es un pro de tu compromiso como actor), tenías la oportunidad de seguir de joda con otros amigos -incluido, también, tu hermano-.

Primero toca Cariló. Sólo unos días. Supongo que ahora vas a descansar de todas esas noches de fiesta, vas a volver a dormir, vas a comer... ¿Por qué me miras así? ¡Dormí aunque sea un poco, Peter! Y te chupó tres huevos todo lo que te dije, seguiste organizando fiestas a la noche, cerrabas los ojos a eso de las seis de la mañana por unas dos horitas y a la tarde estabas al pie del cañón para ir a jugar un partido de futbol, vos, tus amigos y tu maya rosa que salió en miles de fotos y tus fans se encargaron de explotar el Twitter con ellas. Ese Twitter que no te gusta usar pero que irónicamente te dan un premio por ser uno de los más populares. Este es un mundo de locos.

Cuatro días después ya estabas en Pinamar porque no se te cantaban las bolas de parar un minuto y querías seguir despejándote, aunque me parece que ya te sentís bastante liberado y no me digas que no. ¿Por lo menos te acordas tu número de documento?

Bueno, como te decía... ya estás en Pinamar, con tus amigos, en una cabaña e increíblemente estabas sobrio. Sí... ya sé que no es para festejar pero... ¡Estás sobrio! Ahora, ¿me haces un favorcito? ¡Entrá al Twitter y leé los mensajes de tus fans! Gracias.

"@p_lanzani y @laliespos juntos en Pinamar", "@p_lanzani @laliespos #Pinamar2012", "Reencuentro Laliter en #Pinamar2012 @p_lanzani", "@p_lanzani que esperas para chaparte a Lali????", "@p_lanzani no te preocupes nosotras retenemos a Benshu en Bs. As."

Y así unos doscientos veinte mensajes más. ¿Y, que tul? Sí, es lo que estas pensando. Lali en Pinamar con sus amigas, vos en Pinamar con tus amigos, las posibilidades de un posible reencuentro y más vale que esa fan pueda retener a Benjamín. ¡No, imposible! Sacudiste la cabeza y lo pensaste mejor, es muy difícil que ustedes se puedan ver sin que se arme un quilombo en todos los medios acusándola de infiel a ella, de cornudo al otro y yo que no entiendo qué es lo que esta mal ahí si todo lo que estás suponiendo es verdad.

Te recostaste sobre la cama, refregaste las manos por tu cara y largaste un suspiro haciendo volar al mosquito que te estaba por picar. ¡Tan bien que estabas! Porque sí, estabas relajadísimo, te habías logrado olvidar de todo. Bueno, no de todo lo que se dice todo... en realidad no te habías olvidado de ella porque todas las minas que te quisiste curtir en Brasil y/o Cariló se habían encargado de recordártela, era como un lavado de cerebro exprés.

Abriste el bolso para buscar el único pantalón que habías llevado (más te vale que quemes esa ropa cuando regreses a casa porque no creo que la puedas volver a usar) y te cambiaste de atuendo. El Citi Seven de Pinamar te esperaba y el equipo de tus amores iba a participar.

Llegaron a pie, cerca de las nueve de la noche, al estadio. Te separaste un momento de tus amigos para firmar autógrafos, sacarte fotos y abrazar a algunas fans que estaban esperándote en la entrada hace rato. No lo niegues, te encanta tener a todas las minas a tus pies. ¡Ay, Peter! A mí con carita de vergüenza no, querido.

Corriste un poco para encontrar a tus amigos al ritmo de un "¡esperen pajeros!" y los abrazaste por detrás. Pero como estabas tan distraído y excitado por ver jugar a Alumni, no te diste cuenta que a metros tuyo ella, ¡sí, Peter, ella es Lali! Te decía, que no te diste cuenta que ella escuchó tu grito, distinguió tu voz, se dio vuelta para verte saltando con amigos, supuso que te estabas divirtiendo y que si te iba a saludar iba a quedar como una tarada, se tomo del brazo de su mejor amiga y caminó para el otro lado.

¡Si serán tarados los dos!

Entraste al boliche de Pinamar (porque con tus amigos, obviamente, decidieron ir a festejar el triunfo de Alumni) y te sentaste en la barra para pedir uno de los tragos más fuertes -está garantizado que con el correr de la noche vas a tomar cinco tragos más del mismo-.

-Peter... ¡Peter! ¡PETER! -Te sacudió la cabeza provocando que el boliche gire a tu alrededor.

-¡¿Qué pasha boludoooo?!

-Andá con la piba esa que no me deja chamuyarme a la rubia. -Giraste la cabeza para encontrar el objetivo y chocaste manos con tu amigo.

Te paraste y apoyaste las manos sobre el aire mismo para encontrar el equilibrio y comenzar a caminar como nene de año y medio. Llegaste a destino luego de tropezarte y caerte sobre el cuerpo de esa chica que te sostuvo con sus delgados brazos y dio unos pasos para atrás porque claramente eras muy pesado para su metro cincuenta y pico. No, Peter. No te ilusiones. No es ella.

-Nombre, edad y sexo. -La invitaste a que conteste.

-Laura, veintidós, acepto. -No te iba a contestar sexo femenino. Le sonreíste como vos sabes.

Diez minutos después le dejaste el camino libre a tu amigo con la rubia y vos ya estabas sentado en los reservados con Lau, como la habías apodado, en tus piernas. La estabas besando de una forma casi abusadora en donde hasta ella se asustaba con la fuerza que lo hacías. Calmadito, Peter... ¡No, mejor no te calmes! ¡No sabés lo que acaba de pasar! Ahí en esos reservados, para tu mala suerte se encontraba ella. Y "ella" si es Lali.

Lali había salido a bailar con sus amigas, con las hermanas de sus amigas y con su propio hermano que la acompañaron en este viaje. Estaba en los reservados charlando con Candela cuando quiso pasar por la barra pero vos sabes como es ella, tiene un olfato de oro. Giró su cabeza treinta y cinco grados para distinguirte (porque ella te conoce desde las uñas de los pies hasta la punta del pelo), achinó los ojos para entender por qué movías de esa manera tu cabeza hasta que descubrió que arriba tuyo -un poco escondida porque la tenías atrapada entre tu cuerpo y el sillón rojo- una chica se apoderaba de tu boca."Encima se las elige de mi altura" pensó. Cambió de rumbo, ahora se dirigía al baño.

-¡Disculpa, macho! -Dijo tu hermano, Pepo, cuando se chocó con uno mientras bailaba con "Michi", nombre de gato si los hay.

-¡Vos sos el hermano de Peter! -Lo señaló. Pepo dejó a Michi de lado y recordó.

-Yo te conozco a vos... pero no me acuerdo.

-El hermano de Lali. -Le aclaró la mente, es que tu hermano era así de borracho como vos.

-¡Ah, se, se, se! Che... ¿Querés que te consiga una? -Y señaló a la paranadagato de Michi. -¿Tenes alguna amiguita vos para mi amigo?

-¡No, no dejá! Tengo novia. -Se apuró a contestar tu ex cuñado.

Por otro lado vos salías del baño acomodándote los pantalones -después de salir de los brazos de Lau con un"a ver, flaca que me estoy meando"- Abrochaste bien los botones e intentabas memorizar por donde eran los reservados para encontrarte a la que te estabas curtiendo. Decidiste que si en los próximos dos minutos el recorrido no volvía a tu mente entonces te buscabas otra mina, total esta no abría tanto la boca y eso podía traer problemas.

Reíste. No necesitabas recordar nada porque allí la viste: saliendo del baño de mujeres contiguo al de los hombres. Estaba de espalda a vos pero era obvio, su altura la dejaba en evidencia. Peter... ¿estás seguro que es Laura? Digo, porque yo la vi vestida de otra manera. ¡Ah, cierto! Estás borracho y no distinguís ni el color de remera que usas.

Caminaste rápido para quedar tras ella, apoyarte bien cerca hasta que la tal Laura paró la caminata. Bajaste tu mano en dirección a su cola, separaste su pelo y mojaste su cuello con tu lengua.

-¿Seguimos con lo nuestro? -Le susurraste en el oído. El olor a alcohol le llegó a la supuesta Laura a la nariz e hizo un gesto por las nauseas que le provocó.

-Lo nuestro terminó hacer rato. -Y cuando se dio vuelta descubriste que la Laura que creías vos era ella. Lali. Yo te avisé.