-Hay algo que no entiendo... -Gastón hablaba mientras veía a Nicolás, Rocío y Mariana ir y venir por su departamento acomodando los muebles y limpiando. -¿Por qué en mi casa? -Esa tarde Lali iba a llevar a cabo un plan, imaginado por ella misma porque las ideas que le había propuesto Cami no eran pensadas con lógica, para mantener una charla medianamente coherente con vos.
-Porque a la mía no va a querer ir y vos sos mi amigo y sos re Laliter. - Justificaba mientras ponía rubor a sus mejillas.
-¿Te puedo dar un consejito? Vos que sos bastante desenvuelta para bailar le podrías hacer los pasos esos de"caprichosa eres tu, caprichoso soy yo. Mi capricho eres tu, tu capricho soy yo" viste que en ese momento la bailarina se le pone a una altura importante donde lo incita a...
-Nico, no le voy a cantar Chayanne. -Y mucho menos después del llamado del otro día.
-Espero que todo esto de buen resultado. -Rochi dejaba en la mesa una jarra de chocolatada y un plato con una docena de medialunas. -¡Te deseo lo mejor amiga!
-Mira, La. Yo soy re Laliter viste... -Gas seguía preocupado. -pero, por favor, si van a hacer la cochinada háganlo en el piso porque el colchón es nuevito, me lo compré la semana pasada y quiero estrenarlo yo. ¡No sean forros! -Yo diría que usen forros. Me fui de tema.
Timbre.
-¡Llego, llegó! -Llegaste. -Bueno, ya saben lo que tienen que hacer. -El dueño del departamento abrió la puerta.
-Soy el último al parecer. -Plantaste un beso en la mejilla de cada amigo.
-Sí, pensamos que no ibas a venir.
-Pero si me dijeron a las cinco y son menos cuarto, llegué re temprano. -Primera cagada.
-Bueno, no importa. Me voy a la panadería de acá a la esquina y vuelvo. -Gastón era el primero en huir.
-En la esquina no hay panaderías. -Segunda cagada y vos que estabas en negativo.
-Eh... sí, pero yo digo acá a la esquina a la panadería que hay a unas diez cuadras. Me gusta tanto caminar que parece que llego en dos minutos. Bueno, me las pico.
-Te acompaño. -Se entrometía Nicolás. -Yo quiero algunas facturas.
-Pero si hay un montón ahí en la mesa. -Tercera cagada.
-No, es que... es que... es que... -Gastón pellizcó su espalda para que reaccione. -Me gustan las de crema pastelera. -Y viste como le guiñó el ojo, para nada disimulado, a Lali que se tapaba la cara. Cuarta cagada
-¡Yo también voy! Tengo ganas de caminar y tomar un poquito de aire. -La rubia de los Teens se sumaba a la fila.
-Bueno, vamos todos. -Simplificaste.
-¡No! Quédense, quédense, quédense. Cuiden de Mina pobrecita vean como los mira, piensa que la van a dejar sola.
-La llevamos a ella también.
-¡Te quedas! -Le gritaron los tres y se apuraron a salir.
-No van a volver ¿no? -Porque entendiste por donde venía la mano.
-No. -Habló por primera vez desde que llegaste. -Yo les pedí que nos dejen un rato solos para hablar un poco. - Y te despeinaste un poco, cerraste los ojos, te los refregaste con el dedo índice y pulgar, suspiraste dos veces para recién ahí sentarte en el sillón blanco junto a ella. Algún día tenía que pasar.
-¿Escuchás algo, vos? -Preguntaba el rubio pegado a la puerta.
-Nada... -Contestaba Rochi intentando espiar por el ojo de la cerradura. -¿Se estarán besando?
-Chist, chist... ¡yo por esta puerta escucho gemidos! -Nico señalando la puerta de los vecinos del cuarto be, dos viejitos sumamente antisociales.
-¡Jodeme que Doña Irma y Don José se encaman! -Ahora los tres estaban adheridos en aquella puerta. -¡Que asco! ¡Tienen setenta y ocho años! -Listo, Gastón nunca más va a poder mirarlos a los ojos.
-Unos días después de que nosotros hagamos eso que nosotros sabemos que hicimos y que me digas todas esas cosas que nosotros sabemos que me dijiste... -Traducción: cuando se acostaron y vos al otro día le cortaste el rostro dejándola llorando con su bata rosa. -... vino Euge. -Te sorprendiste. -Estaba re enojada y... bueno, no nos llevamos bien pero no entendía por qué razón seguía así conmigo. Me dijo un par de cosas feas... -La puteo bastante. -... y me mostró tu celular. -Respiró fuerte antes de continuar. Pestañó dejando que las lágrimas que se habían estado acumulando comiencen un recorrido por su rostro. Vos desviaste la mirada y la dejaste al frente, observando el balcón y las cortinas que se movían por la brisa que entraba. Ahora comprendías por qué no encontraste tu celular por dos días hasta que tu amiga te lo devolvió con la excusa de que te lo dejaste olvidado en su casa. -¿Por qué no me lo contaste, Peter?
-No sé. -Fue lo único que te salió en un susurro. Ella se acercó un poco para acariciar tu mejilla.
-¿Desde cuándo te manda esos mensajes? -Elevaste un hombro.
-Desde siempre.
-Pero... me lo hubieses dicho... estuve casi dos años de mi vida con un tipo que le contaba a mi ex cada vez que teníamos relaciones.
-Estabas enamorada, Lali. No tenía sentido para mí, yo te veía bien, feliz. Quería lo mejor para vos. -Ahora era ella la que no comprendía cómo podías ser tan bueno.
-Fuiste capaz de bancarte cada puto mensaje sólo por mí. -Y se tapó la cara. Lloraban los dos. -¿Y lo de Brisa? -Preguntó luego de unos minutos. -Bautista el otro día me dijo que no tenías novia. ¿Quién es Brisa? ¿A quién le dijiste "mi amor" ese día en el ensayo? No... no entiendo.
-Brisa es una amiga y sí, era ella la que me llamó, nos íbamos a encontrar en el club. La quiero, por eso le dije esas palabras. -Increíblemente, Mariana estaba más celosa ahora que cuando pensaba que estabas de novio.
-Pero... la otra noche... no sé si te acordás porque estabas borracho pero me llamaste y...
-Y te canté una canción. No estaba borracho. Y te dije, lo que te dije para que sientas lo que duele que la persona que amas le diga "te amo" a otro.
-Se siente horrible. Peter, yo... Si vos decís que me veías feliz antes era... no sé, porque me engañaba. -Y te limpió las lágrimas en vez de limpiarse las suyas que ya le nublaban la vista. -Nunca te dejé de querer y lo de Benjamín fue un error que me arrepiento desde el primer día pero nunca me di cuenta porque vos siempre estuviste a mi lado. Y... y... fue recién cuando me dijiste que no querías saber nada más conmigo, que te habías cansado, me di cuenta que eras vos lo que necesitaba. Perdoname. Estamos así por mi culpa, porque me dejé llevar por él sin saber todo lo que te hacía y hasta jugué con vos, con tus sentimientos. Perdoname, Peter. Perdón.
Se limpió la cara, te abrazó por la cintura, pegó su cabeza a tu cuello y te susurró un "abrazame, por favor". Recién dejaste que tus manos toquen su espalda dos minutos más tarde del pedido. Besaste su cabeza y ella se aferró más a tu cuerpo porque te extrañaba.
Te levantaste, abriste la puerta, miraste a tus amigos que estaban con la oreja en la puerta vecina y apretaste el timbre del ascensor. Rocío se fue con vos y Gastón y Nicolás entraron a ver cómo estaba Mariana.

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Secretos Laliters
FanfictionSinopsis: El primer amor es el más fuerte, se vive con más pasión, más energía, más emoción y más adrenalina. Durante esta etapa haces muchas cosas que nunca pensaste que harías, compartis momentos con la persona a la cual más amas, la que es tu mun...