Marzo. Bautista, tu hermano de catorce años se levantó aún con los ojos cerrados y abriendo la boca de par en par para bostezar. Caminó arrastrando los pies hasta el baño para pararse frente al espejo y mirarse por cinco minutos hasta que juntó fuerzas para cepillarse los dientes, lavarse la cara y hacer pis.
Volvió a la habitación un poco más despierto y te vio durmiendo boca abajo, destapado, con las manos bajo la almohada y una pierna colgando. Buscó su uniforme planchado el día anterior por tu/su mamá y bufó cuatro veces antes de vestirse.
Bajó a desayunar junto a sus/tus padres y sus/tus hermanos. Todos tenían sus obligaciones. Tomó dos sorbos de té y masticó una tostada con dulce de leche antes de volver a subir las escaleras para agarrar la mochila y verte durmiendo en la misma posición. Se acercó y golpeó fuertemente tu cola -tapada por ese bóxer blanco con rayas rojas, sí, ese bóxer-, te quejaste pero sólo sirvió para acurrucarte más y seguir con tu sueño profundo.
"Me voy a volver famoso para hacer lo que se me canten las pelotas". Fue el saludo que le dio a la familia antes de cruzar la puerta y caminar las tres cuadras que lo separaban del colegio para comenzar su primer día de clases. Un re encuentro con sus compañeros, un canto a la bandera y un saludo hacia la Directora dieron por terminada la ceremonia de inicio de clases y comenzar el ciclo lectivo dos mil doce.
-¡Ay, sos vos! -Lo abrazó a penas salió del buffet con un sándwich de salame y queso, una botella de gaseosa y dos pesos de chupetines en los bolsillos.
-¿Yo qué? -Y por las dudas miró hacia ambos lados para ver si no se había confundido de persona.
-¡Sí, vos! ¡Ay, sos re lindo personalmente! -Frunció el ceño. ¿Había alguna posibilidad de que se haya vuelto famoso de verdad? -¡Estás re grande!
-¿Qué?
-Soy Cami, tu nueva compañera. -Ahora entendía por qué le parecía haberla visto. Se había sentado en el segundo asiento de la cuarta fila, al lado de la pared. -Te juro que cuando el preceptor estaba tomando lista y dijo "Lanzani"me hice pis encima, no lo pude creer. -Instantáneamente miró hacia la pollera de su nueva compañera para ver si era cierto. Por suerte no.
-Ah, ya sé. Sos fan de Peter.
-¡Soy Laliter! -La piba brincaba de la emoción.
-Bueno, em... me voy con mis amigos. Nos vemos.
-Dale... ¡no, pará, pará! -Se detuvo a mitad de camino. -Porfa, una fotito.
Y abriste la puerta al ritmo de un "¡Buenas, buenas!". Saludaste a los coach vocales y a tus compañeros de banda para sentarte en uno de los sillones amarillos, luego de quitarte los lentes y aceptar en mano la tanda de hojas que te pasaban. Comenzaste a leer las palabras impresas en ellas mientras abrías un yogurt. Cabe aclarar, para que tu hermano te odie un poquito más, que te levantaste hace media hora y son las dos de la tarde.
Un nuevo año laboral comenzaba y uno de tus proyectos era el nuevo show del Gran Rex con los Teen Angels. Una lista de doce canciones nuevas se sumaba a las anteriores y en algún momento había que empezar a aprenderlas, memorizarlas y cantarlas. Y había que hacerlo rápido. Digamos que todos tenían proyectos por separado -salvo Rochi y Nico que trabajaban juntos en una novela-, no había tiempo para juntarse y buscaban cualquier lugarcito disponible en sus agendas.
-¿Están quedando bien los nuevos temas, no? -Te habló luego del silencio incómodo mientras caminaban juntos hacia la puerta de salida.
-Sí... son movedizos. -Y llevaste las manos a los bolsillos delanteros.
-Y pegadizos. Viste como son las canciones que cantamos siempre, que se te queda el estribillo ahí dando vueltas en la cabeza. Yo, por ejemplo, ahora tengo uno en mente que no deja de sonar y sonar. Se repite un millón de veces, ya me veo toda la noche cantando...
-¿Qué te pasa, La?
-¿A mí? No, nada. ¿Por qué me va a pasar algo? No, no, no... o sea, no, nada, no, nada, nada, no. Cero. ¿Y vos? Digo, hace tiempo que no nos vemos. -Para ser más específicos, desde esa escena en su departamento.
-Bien, tranqui. -Y pararon en la puerta, antes de salir. -¿Querés que te alcance a algún lado?
-No, gracias. Tengo el auto, a parte tengo que hacer muchas cosas, ir de acá para allá. Estoy con los ensayos de la obra ¿viste? Así que no... no.
-¿Cuándo estrenás?
-En junio, julio, por ahí. Voy a estar a full. -Porque sí, Teen Angels y Las Brujas de Salem al mismo tiempo era mucho. -¿Me... vas a venir? Digo, ¿vas a venir a verme?
-Obvio, ¿Por qué no lo haría?
-No, que se yo... por ahí seguís enojado conmigo y... no sé. -Creo que soy la única que está pensando en que estaban por despedirse para cruzar la maldita puerta vidriada y tomar cada uno su rumbo hasta el nuevo ensayo.
-No estoy enojado.
-Ah, es bueno saberlo. Entonces ahora sé que si te mando un mensajito me lo vas a contestar, o que si te llamo me vas a atender, o que si voy a tu casa me vas a abrir la puerta, o no sé... por ahí si te invito a comer vendrías. ¿No?
-Ponele... Me voy, La. -Y quisiste saludarla en la mejilla pero te interrumpió.
-¿Y si te invito ahora? A tomar un cafecito en el bar de la esquina... -Antes de que te puedas negar, insistió. - con esas medialunas que te gustan y dos sobrecitos de azúcar. -Antes de que intentes volver a negarte, siguió insistiendo. -O sino podemos quedar a la noche e ir a comer a un restaurante, o te puedo preparar algo en casa. Ahora que vivo sola estoy aprendiendo a cocinar. No te digo que la comida me sale exquisita pero zafa.
-No tengo ganas de compartir la mesa con tu novio. -Porque ya te veías cenando con él y tu ex con tal de hacerte sentir incómodo. Ahora sí, plantaste un beso en su mejilla y abriste la puerta transparente para llegar a tu auto. Mariana te siguió.
-Corté con él. -Estiraste los labios hacia abajo, arqueaste las cejas y asentiste. Ahora comprendías por qué hace días que no recibías uno de sus famosos mensajitos. -¿No me vas a preguntar por qué?
-Es un tema tuyo. Vos sabrás lo que haces.
-Me gustaría que lo sepas.
-A mi no me interesa... ya no. Perdón.
-Es que... Peter, necesito decírtelo. -Y cuando notaste que unas lágrimas estaban a punto de brotar de sus ojos, sonó tu celular. Te disculpaste y atendiste.
-Hola... mi amor ¿cómo estás?... bien, bien, sí recién salgo... dale, nos vemos entonces. Chau, te amo. -Guardaste el celular y la miraste. Estaba tildada. -Ya fue, La. -Y a ella no le quedó otra que tragarse esas palabras.
![](https://img.wattpad.com/cover/50482625-288-k122593.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Secretos Laliters
FanfictionSinopsis: El primer amor es el más fuerte, se vive con más pasión, más energía, más emoción y más adrenalina. Durante esta etapa haces muchas cosas que nunca pensaste que harías, compartis momentos con la persona a la cual más amas, la que es tu mun...