Hace seis semanas, un día miércoles y de miércoles porque no paraba de llover, saliste del estudio donde grababas con el auto y cruzaste las calles y avenidas repletas de agua. Paraste en una heladería para comprar un kilo de helado de chocolate, dulce de leche granizado y frutilla a la reina, firmaste algunos autógrafos y volviste a conducir. Estacionaste, otra vez, en la puerta de aquel edificio. Agarraste la bolsa de nylon blanca con el pote de telgopor y te apuraste a subir el ascensor para tocar el timbre de su departamento. Te recibió con una cálida sonrisa, ella estaba preparando la cena. Dejó el helado en el freezer y sacó la carne y las papas del horno. Cenaron mientras charlaban del día aburrido que tuvieron y brindaron por ustedes. Se estiraron en el sillón para mirar una película -esta vez, en castellano- con el helado en mano. La miraste como reía con las escenas graciosas y dejaste una mancha de frutilla en su nariz, se mordió el labio y dejaste otra de dulce de leche en su mejilla. "Limpiame" te susurró, apoyaste el pote en la mesa ratona y te acercaste nuevamente a ella para absorber el helado que se derretía sobre su cara. De paso besaste su boca porque hacía buen rato que no la tocabas y tenías esa necesidad. Enredó sus piernas en tu cintura y la acorralaste en la esquina del sillón. El helado terminó en estado líquido y con los sabores mezclados cuando se acordaron a las ocho de la mañana después de despertar en aquel sillón, entre besos y desnudos.
-Una rayita es negativo, dos rayitas es positivo. ¿Entendés? -Leíste las instrucciones de la cajita del evatest por decimotercera vez.
-No. -Pero a ella no le interesaban las rayitas sino que estaba calculando que día fue el que no se cuidaron. -Peter mirá si, sí.
-¿Si, sí?
-Si estoy.
-Si estás, estás. -Era una charla de locos.
-¡Ay, no digas si estás, estás!
-Bueno, ¿qué le vamos a hacer?
-Tampoco como si yo tuviese la culpa, supongo que si "estoy" vos habrás participado bastante en la operación "formar bebito".
-¿Te podes hacer el test de una vez? -Ya estabas perdiendo la paciencia.
-¡No, no puedo! Es ilógico lo que estamos haciendo. Mirá si voy a estar embarazada solamente porque me comí un pancito con un poco de jamón, sin queso y mostaza.
-A eso súmale una hamburguesa, la mitad de una torta, media docena de facturas y dos platos de fideos. Además venís vomitando hace varios días. -Cada vez que te despertabas a su lado y le decías "buen día".
-Bueno, con todo lo que comí cómo no querés que vomite. Esta bien, relajémonos -pidió tiempo haciendo una seña con las manos y se sentó al lado tuyo, vos te golpeabas la pierna con la cajita del test. - Si por esas razones de la vida es negativo, va a estar todo bien ¿no?
-Sí, tampoco estoy tan ilucionado. -La empujaste un poco para que se siente sobre tus piernas y darle un par de besos en el cuello.
-Y si por esas otras razones de la vida, es positivo ¿qué hacemos?
-Ya hice una listita con nombres para los bebés. -Sacaste una hoja arrancada de la carpeta de tu hermano que te ocupaste en escribir toda la noche anterior.
-¡Menos mal que no te habías ilucionado! Igual ya pensé que no quiero que use chupete y que va a dormir con nosotros hasta los cinco años y medio, total eso del sexo lo podemos arreglar en otros lugares.
-Totalmente. -¿Son estúpidos ustedes? -Te leo la listita, escuchá: bueno, si es nena obvio que le vamos a poner Allegra. -Lo habían decidido hace varios años atrás mientras charlaban sobre su futuro en un camarín.
-Y se va a pintar las uñas del mismo color que yo.
-Si es nene tenemos un problema porque tu hermana nos re cagó el nombre.
-Nuestro hijo va a ser más lindo. -Le salía el lado competitivo.
-Le podemos poner... ¿Thiago?
-Re Casi Ángeles.
-¿Bruno?
-Tic tac.
-Me parecía conocido... -lo tachaste. - ¿Germán?
-¿No es tu personaje de Cuando Me Sonreís?
-¿Padre Oscar?
-¡Peter!
-¡Tábano!
-¡No le voy a poner el nombre de ningún personaje tuyo! -Se tocó la panza. -¡Me vas a hacer parir y todavía no sé si estoy embarazada!
-¿Cómo que positivo? ¿CÓMO QUE POSITIVO? -Se alteraba Nicolás tapado solamente por un bóxer gris. -¡¿Nena, vos no te tomas la pastillita?! ¡¿Vos no sabes lo que es un forro?! ¡Contestame! ¿Sabes o no?
-Sí... -Dijiste en vos baja mirando hacia el piso. Mariana escondía su cara en tu cuello, parecían dos adolescentes siendo retados por el padre de tu novia.
-¡Y si sabes lo que son aclárame una cosita! ¡¿Por qué mierda no los usas?! ¡¿No te das cuenta que Lali todavía no se desarrolló?! ¡¿Qué todavía no pegó el estirón?! -Reíste porque el chiste estuvo bueno. -Decíme, La ¡¿Te hizo hacer algo que no queres?! ¡¿Abusó de vos?! ¡¿Dónde te tocó?! Mostrale al amigo Nico.
-¡Ay, no Nico! ¡Hace rato que estábamos buscando un bebé!
-Ahh... -Se calmó y los abrazó. -¡Los felicito, entonces! Me hacen asustar, che. -Vos le sacaste la mano que no paraba de acariciar la panza de tu novia.
-¿Puedo hacer una obvservación? Porque desde que llegamos que nos estas gritando. ¿Qué hace Eugenia tapada con una remera tuya? -Seis miradas se posaron en la rubia que hizo un saludo con la mano sentada en uno de los sillones.
-¡Yo también los felicito! -Se te tiró encima para abrazarte por un buen rato (hasta que Mariana carraspeó, celosa) después se tiró encima de tu novia susurrándole un"gracias" que podía tener diversos significados.
-¡Uh, llegaron! -Avisó Nico cuando se escuchó el timbre, se ocupó de avisar a Gas y Rochi del pequeño ser antes que ustedes.
-¡Asquerosos! ¡Maleducados! -Entró Gastón con cara de enojado. -¿Cómo puede ser que el señor me llame a las tres de la mañana -sí, era esa hora y ustedes no dormían- diciendome que la enana está preñada?
-¡No soy gato! -Pero puso puchero y vos acariciaste su espalda.
-Bueno, perdóname. -La abrazó. -Me hace poner loco la noticia. ¿Qué hace Eugenia con la remera de Nico? -Se dio cuenta. -¡Ustedes son los asquerosos! ¡¿No ven que hay una criatura que está por nacer y ustedes en paños menores?! ¡Rochi, tomale las contracciones! ¡Vamos, movete! -Hubo que darle aire abanicándolo con una revista Caras. -Perdón, me supera todo esto.
-Ahora que estamos todos más tranquilos -hablaste mirando los tics que Gastón tiene en el ojo izquierdo - supongo que es hora de hablar del futuro de la banda.
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Secretos Laliters
FanficSinopsis: El primer amor es el más fuerte, se vive con más pasión, más energía, más emoción y más adrenalina. Durante esta etapa haces muchas cosas que nunca pensaste que harías, compartis momentos con la persona a la cual más amas, la que es tu mun...