Saliste del baño con tu bóxer negro, tu jean desabrochado y secándote el pelo con la toalla blanca -cómo que te llegue a agarrar desprevenido, Lanzani -. Buscaste en el ropero una chomba azul y te subiste el cierre. Te echaste un poco de perfume, agarraste la billetera y las llaves para despedirte de tu familia. Hoy era viernes y la noche recién empezaba.Uno de tus amigos se ponía el título de fotógrafo para sacarte fotos con las fans que te acosaban en la puerta del boliche, a los quince minutos de estar al aire libre, cagados de frío, tus otros amigos se ocuparon de tirarte del brazo gritándoles a tus admiradoras "¡para la próxima se cobra cinco pesitos la foto!" también me pareció escuchar "¡A diez la de Peter en bolas!" pero no estoy muy segura.
A penas entraste tuviste que volver a esquivar a algunas fans cuando escuchaste el grito de "¡llegó Peter!", todos los viernes a la noche pasaba lo mismo, era parte de la rutina. Caminaste entre los cuerpos de las adolescentes mientras te refregabas los ojos a causa de los flashes de las cámaras. Sentiste una mano en la cola y te diste vuelta pensando que era una de ellas, descubriste a una chica muy linda con un vestido celeste y brillos dorados guiñándote el ojo. Sonreíste y continuaste tu recorrido hacia la barra.
-¿Te jode si me encaro a alguna de tus fans diciendo que soy tu amigo? -Te preguntó uno de ellos. Negaste. Cómo si no lo hicieron nunca. Tu amigo salió corriendo hacia la multitud que bailaba vigilándote de reojo.
-La de allá está re fuerte. -Te bajaste el trago de un saque y diste media vuelta, era la misma que te había tocado ¿hace cuánto? ¿Dos minutos y medio?
-Me tocó la cola. Con uñas y todo. -Reíste y rieron. Le hiciste una seña al barman para que te prepare otro trago del mismo.
-¡Mirala! ¡Mira como se menea ahí con la amiguita! Está para meterle reggaetón en la cama toda la noche. -Golpeaste a tu amigo por el comentario desubicado y volviste a centrar tus ojos en ella. La verdad que tenía razón, estaba para llevarla a tu casa y atarla a la cama. Lástima que vivías con tu familia pero bueno, capaz que ella vivía sola y... sí se podrá dar.
Te acercaste a paso lento para terminar apoyándote en su cola y ubicar la mano derecha en su cintura, la otra la tenías en tu bolsillo porque esa era la pose de canchero.
-Nombre, edad y sexo. -Lo hacías con todas las minas. Siempre.
-Mariana, veinte, femenino.
-¡CORTE! -Gritaste. -¡No, Lali, no!
-¿Qué hice mal ahora? ¡Tres veces ya repetimos la misma escena, ya se torna aburrido.
-Bueno, vos quisiste hacer esto. - Porque hace unos días que te viene jodiendo con que les muestres todas las técnicas que utilizaste en tu época de soltero para levantarte a las minas. -Si lo vamos a hacer, lo hacemos bien.
-¿Y qué hice mal ahora? -En la primera vez no había gritado junto a las otras chicas tu entrada al boliche y en la segunda vez ella había empezado a chamuyarte y a vos las minas que toman la iniciativa no te iban.
-Cuando te pregunto por el sexo no hablo de masculino o femenino. Hablo de si querés tener sexo o no.
-¡Ay, que cochino! Bueno, hagamos la escena desde acá porque no voy a volver a gritar como loca con tu entrada de winner.
-Dale. -Y diste unos pasos hacia atrás para volver a gritar "¡ACCIÓN!" (¿soy la única a la que le parece estúpido todo esto? Okey) -Nombre, edad y sexo.
-Mariana, veinte y... -Se tapó la cara y dio unos saltos. -No puedo, te juro que no puedo, Peter. ¡Qué asco! -Suspiraste.
-¿Vamos a los reservados?
-¿Para qué? -La miraste obvio. -¿Vamos a hacer la chanchada allá?
-¡No, La! Es como una etapa previa. -Le explicaste. -Te beso un poco, nos tocamos un rato, después te invito al auto, del auto a ya sabes donde... -Sufriste un golpe en el brazo.
-¡Todo ese trabajo! ¿Por qué no te conseguías una prostituta que no te hace hacer tanto lío y el resultado era lo mismo?
-¡Ves que la asquerosa sos vos! -Se mordió el labio. -Dale vamos a los reservados. -La tironeaste para terminar cayendo en un sillón, ella sobre tus piernas.
Con una de tus manos sostenía su cabeza para que no logre separarse de tu boca y con la otra acariciabas por adentro del vestido y no era su pierna precisamente. Mariana abrió los ojos cuando sintió un par de flashes y dio un par de manotazos al aire y otros dos en tu pecho para que la sueltes.
-¡Para! -Tosió. -¡La lengua hasta la garganta, Pi!
-¡Y bueno, así beso yo!
-¿Por qué nunca me besaste así a mi? -Ya estaba frunciendo el ceño y largando un puchero.
-Pero es lo que estoy haciendo...
-Bueno, pero no... -Te volvió a alejar cuando ya la estabas a punto de besar otra vez. -Ya no me está gustando, no le encuentro la gracia. Me tengo que vestir como gato, tengo que gritar como loca, tengo que tocarte la cola ¡¿cuántas te tocaron la cola, Juan Pedro?! -Reaccionó pero era imposible que empieces a sacar cuentas. -tuve que bailar para seducirte o sea... ¡yo! ¡YO! ¡¿Yo, tengo que bailar para seducirte a vos?! Y ahora esto, no... es horrible.
-Y eso que no te conté la parte en que me cantan una canción de los Teens o me cargan con que son benjalis... -Recordaste. -Ese chiste malísimo que tenían. Una más que me hacía ese chistecito estúpido y le daba una trompada.
-Soy benjali. -Te confesó. -¡Mentira! -Sonreíste por compromiso, no porque te sonó gracioso.
-¿Y? -Te dio un par de besos en el cuello. -¿No me vas a pegar?
-Basta, La... no me provoques.
-¡Dale! ¿Sabes qué? Se una canción de los Teens que me encanta. ¿La querés oír? -Pero ya estabas perdido en su piel.
-¿Eh?
-¡Escuchá, escuchá! "Ay que este fuego se acelera. Ay que este fuego me envenena. Ay que este fuego me provoca cosas buenas. Ay que me quema y me quemo." ¿No soy re fan tuya?
-¿Linda, vivís sola? -Y ya estaban actuando otra vez.
-Mmm sí, pero la gente desconocida no entra.
-Pero yo no soy un desconocido... soy Peter Lanzani. ¿Eh? ¿Te lo vas a perder?
-Es que... mira Peter. Yo te voy a confesar algo. -Te acercó del cuello de la camisa para quedar cara a cara y besar tu nariz (eso era fuera del libreto) -Yo estoy re enamorada de vos, hasta tengo un póster tuyo en la habitación y bueno... mi sueño es hacer el amor con vos. No me va eso del sexo. -Soltaste una carcajada.
-¡No te hagas la boluda, Lali! Dale, vamos y empezamos en el auto.
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Secretos Laliters
FanfictionSinopsis: El primer amor es el más fuerte, se vive con más pasión, más energía, más emoción y más adrenalina. Durante esta etapa haces muchas cosas que nunca pensaste que harías, compartis momentos con la persona a la cual más amas, la que es tu mun...