Nueve.

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Aburrida. Después de estar un minuto y medio viendo como el plato de arroz -que había quedado de anoche- daba vueltas en el microondas decidiste llamar a Benjamín, tu novio/pareja/cornudo, para que venga a hacerte compañía. Recordaste que tenía una entrevista de trabajo en canal trece y buscaste el nombre de Peter, tu amigo/ex/amante. No te contestó. Puteaste al aire, hace tres días que no veías al primero. Lo mismo con el segundo.

Comiste arroz con queso sentada sobre la mesada, digamos que el hecho de vivir sola te hacía poner tus propias reglas. Miraste algunos mensajes de tus fans en twitter, algunas dedicándote frases otras felicitándote, algunas suspirando por Benjamín otras suspirando por Peter. Si supieran que vos suspirabas por los dos...

Llamaste a tu hermano del alma -léase: Gastón- y le comunicaste que esta tarde ibas a pasar a merendar a su casa. Cuando se quiso quejar solo le cortaste luego de la frase "¡no tenes otra opción!"

Barriste un poco y pasaste un plumero a algunos adornos al ritmo de Calamaro, desde que eras infiel que esa casa era un chiquero. Hiciste zapping y no encontraste ningún programa entretenido. Intentaste agarrar un libro pero te dormías en la primera página. Te fuiste a dar un baño para relajarte y poder pensar un poco en todo lo que te estaba pasando. Te pasaste unas cremas que te regalaron de las marcas de cosméticos y te vestiste con una musculosa celeste -regalo de una fan- y un pantalón blanco -regalo de tu mamá-. Los zapatos te costaron a la hora de decidir pero optaste por esos marroncitos que combinaban con tu cartera, esa comprada en México.

-¡Al fin, nena! -Gastón te abrió la puerta del octavo "a". Hace bastante tiempo vivía solo pero le hacía compañía Mina, regalo de la producción de Casi Ángeles y compañera fiel del elenco.

-Bueno... tampoco es tan tarde. -Ingresabas. Mina a penas te vio comenzó a saltar y a dejarte las marcas de sus patas en el pantalón. -Me tenes que ayudar, Gas.

-¿Con qué? -Y se dirigía a la cocina para servirte algo. Vos ya estabas tirada en el piso acariciándole la panza a la perra. Mina era el único animal que te caía bien.

-A elegir. - Un lengüetazo fue a tu cara.

Se sentaron en el piso y pusieron la pava para comenzar una ronda -de a dos- de mates bien dulces. Vos habías traído unas facturas compradas en la panadería cerca de tu casa. Mina se recostó en las piernas de su amo que cada tanto le dejaba un beso en la cabeza. Le advertiste que si lo seguía haciendo no iba a recibir mates, está bien que la querías pero tampoco para que te contagie de microbios la bombilla que chupaban ambos. Gastón se dedicó a escuchar cada palabra que salía de tu boca, porque era tu psicólogo-amigo, sólo te interrumpió con un "maleducada" cuando le dijiste que te estabas acostando con los dos pero te aupó cual nena de tres años para que le empaparas la remera cuando las lágrimas salían a flote.

-Bueno, esto es así. -Corrieron una silla negra del comedor para que te sientes y colgaron una cartulina blanca en la pared con dos fotos que se habían tomado el trabajo de bajarlas de internet. En una estabas vos besando a Benjamín, en la otra a Peter. -Me vas diciendo los pro y los contra de cada uno y yo los anoto.

-Esto es una burda copia de Casi Ángeles. -Segunda temporada.

-Sí y da la casualidad que la indecisa también eras vos. Se ve que te comiste el personaje. -Hiciste hombritos. Mina se sentó en el medio de los dos y disfrutaba de mirarlos cual partido de tenis con la lengua afuera. -Bueno, empecemos. -Entonces apoyaste los codos en las rodillas y la cabeza en tus manos.

-Los amo. -Y suspiraste.

-¡No, Lali! -Mina ladró también, de lo loca que es. -A ver... una cualidad de Benjamín. -Te esperaba con la fibra en mano listo para escribir.

-Rubio. -Gastón te miro. -¿Qué? Es rubio y Peter es morocho. Anotá dale. Benjamín es siete centímetros y medio más alto que Peter y Peter es siete centímetros y medio más bajo que Benjamín pero los dos son más altos que yo. Benjamín tiene un lunarcito re lindo en la espalda y Peter tiene dos re partibles en el cachete. Benjamín tiene un cuerpazo por el futbol y Peter por el rugby. Benjamín es modelo, Peter macho bus ¿Anotaste? -Y tomaste aire. Mina estaba revolcándose en el piso.

-Algo... bueno, ahora cualidades pero que no sean físicas. ¿Entendiste?

-Bárbaro. -Le mostraste el pulgar arriba y aplaudiste. -¡Ahí va, eh! Los dos tienen auto. Benjamín vive más en la casa de sus padres que en la suya. Peter se mudó solo y no se acuerda de sus viejos. -Gastón se agarraba de la cabeza. -Me llevo bien con su familia. Con la de él también...

-¡No! ¡No, Lali! -Y pegaste un saltito en la silla. Mina jugaba con un peluche que le regaló Nicolás tiempo atrás.-Cualidades ni físicas ni materiales. Sentimentales. -Apoyaba su mano en el corazón.

-¡Ahh, bueno, bueno! Empiezo. -Aclaraste un poco la garganta. -Benja es tímido, Peter un fiestero. Es más grande que yo. Tiene mi edad. -E ibas señalando a cada uno. -Es mi novio. Es mi ex. Es cornudo. Es el amante. Y a los dos les gusta el helado. -No va a ser fácil, pensó Gastón mirando para arriba.

-Sos una histérica. -Y te tapaste la cara porque tenía razón, se levantó y fue a la cocina para darle un poco de agua a Mina que hacía bastante estaba corriendo entre ustedes dos para atrapar una pelota que se tiraban.

-Al final tanto lio para nada. -Te lamentaste.

-Y sí, si sos una histérica. ¡Histérica! -Te lo gritó en la cara cuando volvió a sentarse al lado tuyo, ahí en el piso.

-¡Bueno! Me gustan los dos ¿y qué? Me enamoré de los dos ¿y qué? Estoy con los dos... -pero no tenías excusas. -Ay Gas, ¿qué hago?

-Yo diría que hables con ellos.

-No le voy a decir a Benja que es cornudo. En todo caso se lo digo si me decido por Peter sino ni loca.

-Menos mal que no soy tu novio. -Lo miraste.

-¿Y vos? ¿Cómo estas? -Te acomodaste en su pecho y él te abrazó.

-Bien... poniendo fecha para el civil con Mina. -Y se escuchó un ladrido desde la cocina.

-¿Porqué no la encaras a Rochi de una vez? -Sabías que desde hace un tiempito él sentía amor por la rubia de los Teens.

-Está en otra ella.

-¿Querés que le diga? -No podías con tu relación y querías arreglar la de los demás.

-Vos llegás a decirle y yo hablo con Benjamín. -Pero te apretó un poco la panza para que te rías.

-No me amenaces. ¿Vos decís que es difícil mantener una vida secreta con uno mientras salgo en revistas con otro?

-Che, basta. Peter es mi amigo.

-El disfruta bastante así que no te quejes. Hagamos una cosa. -Y te diste vuelta para mirarlo. -Si yo no me decido por ninguno de los dos y vos no la encaras a Ro, nos casamos y Mina es la madrina.

-Hecho. -Y chocaron las manos. Se acercó un poco con la intención de besarte y vos le diste vuelta la cara con tu mano. Se rieron.

Secretos LalitersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora