Secretos Laliters

Quince.

-¿Cuántos años tiene? -La situación era esta. Llamaste a Peter para que visite urgente tu departamento, se siente sobre el sofá blanco con almohadones rosas y te escuche gritar como leona enjaulada. Allí estaba él con sus codos apoyados en las rodillas y sus manos cruzadas delante de su boca, marcaba sonidos con sus pies mientras te miraba ir y venir como loca. -¿Sesenta? ¿Setenta? ¿Doscientos veinte? -Soltó una risita por tu exageración pero se detuvo cuando fijaste tu mirada en él. -¡Me querés decir qué mierda significa esto! - Y le tiraste la revista que hace un buen rato revoleabas sobre su cara.

La vieja cholula del piso quince te había mostrado esa misma mañana la revista Paparazzi en la que figuraba en letras mayúsculas "ANGELITO ENAMORADO" junto con una foto de Peter muy, demasiado, pegadísimo a Graciela Alfano.

-Nada. -Y si antes estabas histérica, imaginate ahora.

-¡Nada! ¡Nada me decís, Juan Pedro! -Y le sacaste la revista de las manos, cuando vos misma se la habías arrojado, aclaraste la garganta y leíste el enunciado. -"El sábado anterior se vio nada más ni nada menos que al adolescente Peter Lanzani... -Peter levantó la mano como dando el presente. -protagonista de la exitosa serie "Casi Ángeles" bailando sensualmente con la vedet y problemática Graciela Alfano en un conocido boliche de la ciudad. ¿Surgirá el amor?" ¡Habla, ya!

-Con vos también bailo sensualmente. -Concluyó.

-Pero conmigo no salís en las revistas. -Se la ibas a poner difícil. Se estiró un poco para tomarte de la mano y llevarte a sus piernas. -Estoy enojada. -Y de un manotazo te sacaste un mechón rebelde que salía de tu rodete y paraba delante de tus ojos.

-Y yo soy un angelito enamorado. ¡Tranquila! -Porque lo querías morder de verdad. -Fui a bailar con mis amigos a Rumi y me la encontré. ¡No paso nada! Solo bailamos un par de temas.

-Tenes que tener cuidado vos. -Y ya lo agarrabas del cuello de la chomba, fácil te dicen. -Esa mina tiene un prontuario con menores de edad.

-Yo tengo un prontuario con vos. -Quería que dejes de molestar un poco y lo ames un ratito. -Besame un poco... -Te los suplicaba y accediste.

-Es que no es así la cosa -Y mientras vos te descargabas hablando él se descargaba humedeciendo tu cuello. -Está bien que hace poco que volvimos pero tampoco como para que los periodistas te enganchen en una relación porque crean que estas solito. -Hablabas como si tu ahoranovio te escuchara, estaba concentradísimo en tu piel y en desabrochar el corpiño por debajo de tu musculosa beige. - Aparte con esa vieja, vieja y loca, lo único que falta es que ahora escriba un tweet que se encamó con vos y te juro que se arma la hecatombe, le meto una piña y le desfiguro toda la cara operada.

-¡Lali! Hace dos horas que estoy intentando quitarme el pantalón y vos me seguís hablando de Graciela Alfano.

-¿La proteges? -Te miró incrédulo. -Bueno, perdón. Mientras que me beses a mí solamente.

-A vos no te gustan mis besos. -Y sí, tanto tardaste que el nene se te ofende.

-Sí... -Negó con la cabeza y se cruzó de brazos. -Sí que me gustan. -Volvió a negar y vos hacías fuerza para que te abrace. -¿Nos damos un besito y nos perdonamos?

-Bueno, dale. -Pusiste una pierna de cada lado y dejaste que él te tome de la cintura -y un poco más abajo-, buscó tu boca y absorbió tu labio inferior por un buen rato. Vos abriste los ojos, quisiste que Peter haga todo el trabajo, recorriste cada facción de su cara y prestaste atención a ciertas líneas que antes no tenía. Cerraste los ojos nuevamente y abriste un poco más la boca, entonces Peter te apretó aún más a su cuerpo para que sientas a que punto lo tenías. Comenzaron con una carrera de lenguas dentro de sus bocas y la respiración se les aceleraba por falta de aire. -Quedate ahí... -Te suplicó cuando intentaste levantarte, te sujetó aún más y empujaste su bóxer con los talones para que pueda sentirse un poco más libre.

-Te suena el cel. -Como si importara en este momento. Lanzó un suspiro y manoteo los pantalones al costado del sillón.

-Hola... -Y trataba de concentrarse en quien estaba del otro lado del teléfono mientras vos pasabas tu lengua por la comisura de sus labios. -Mmm, sí. -Pero no supiste si era por la conversación o porque vos te encargaste de que sean uno y suspirarle en el oído que tenía libre. -¿Es hoy? Ya voy, ya voy. -¿A dónde? -El partido, La. -Te dijo una vez que colgó.

-¿Eh?

-El partido, salí, salí. -Y estuviste a punto de cortarle el cuello.

-¿Qué? - Notaste como se comenzaba a vestir apurado mientras vos quedabas como regalada en el sofá.

-Hoy juega Alumni. -Ahora sabes con quien te mete los cuernos.

Peter dejó una revista en la mesita ratona y se recostó boca abajo en el sillón. Alumni perdió. Así como estaba se quitó las zapatillas, amaba andar descalzo por su casa. Dejó que su brazo derecho cuelgue sobre el piso y cerró los ojos.

-¿Y si jugamos un partido de rugby nosotros? -Sí, la que habló sos vos. Habías estado una hora convenciendo al portero de que te de la copia de las llaves del departamento de Peter/tuex/ tuahoranovio. Es que el viejito no reconocía a los famosos, tuvo que llegar esa tal "Cami" para que todo se solucione. De premio consuelo accediste a firmarle veinticinco autógrafos.

Peter giró sobre su propio eje y posó su mirada en vos. Te sostenías del marco de la puerta que daba a su habitación, llevabas puesto su remera de Alumni, su short de rugby, unos botines -te tomaste el trabajo de comprarlos-, medias hasta las rodillas y el balón en la mano haciéndolo girar -media hora practicando-.

-¿Jugamos? -Le volviste a repetir pero esta vez arriba suyo y muy cerca de la boca.

Peter estiro un poco su mano y agarró la revista Caras con la que llegó. Te empujó un poco para poder sentarse y te la puso en la cara.

Benjamín Amadeo confiesa "Con Lali estamos muy enamorados".

-Andate. -Se limitó a decir y desapareció de tu vista.