Secretos Laliters

Siete.

-Bueno, tranqui... tomá este tecito. -El sábado a la tarde Lali visitó por sorpresa la casa de Rocío quien se vio obligada a recibirla en brazos debido a su llanto y llevarla hasta su habitación para estar lejos de las miradas familiares.

-Gracias... -Tomó un pequeño sorbo y lo devolvió a la taza. -¡Que asco, boluda! ¿Qué es?

-¡No lo escupas! Es un té de hierbas buenísimo que te relaja la mente y el espíritu.

-Pero lo hiciste con agua del inodoro... -Puso puchero y siguió con su llanto. -¡Ay, Ro! Estoy meada por una manada de elefantes, ni mi espíritu me soporta. Estoy segura que se está por suicidar tirándose de la ventana para alejarse del karma este de mierda que tengo.

-¡Ey, che! ¿Qué pasa? ¿Es por lo del otro día? -Porque el martes pasado hubo una escena parecida cuando le contó a su amiga que estuviste diciéndole "mi amor" y "te amo" a otra que no era ella.

-Peor. Fui a la casa. -Y se tapó la visión como si fuera la cura de su malestar.

"-¿Qué haces acá? -Le preguntaste mientras hacías zapping recostado en tu cama y mirabas el televisor colgado en una esquina.

-¿Acá en tu casa o acá en tu habitación?

-Las dos.

-En tu casa porque tu mamá me invitó a pasar y en tu habitación porque... por lo mismo. ¿Me puedo sentar?

-Sí, obvio. -Y no esperó para sentarse sobre tu cama aún con la cartera en la mano. -¿Querés tomar algo?

-No, estoy bien así. -Apagaste la tele por educación.

-¿Qué te pasa, La? Estás rara. -Le tocaste una pierna para que entre en confianza.

-Nada, nada. Una preguntita, ¿seguimos siendo amigos? -Asentiste y sonrío. -¡Ah, buenísimo! Entonces me podes contar quien era esa chica con la que hablabas."

-¡Sos una tarada! -Saltó la rubia. -¡Cómo le vas a ir a preguntar por la chica! ¿En qué cabeza de ex arrepentida entra que tenes que ir a hablar sobre la competencia?

-¡Bueno, es que quería saber! Capaz que yo me estaba haciendo la cabeza y no era tan así como pensaba o que se yo.

"-¿Qué chica? -Ibas a preguntar "¿cuál de todas?" pero preferiste quedarte con esa.

-Cómo... la... con la que hablabas el otro día ¿te acordás? Que yo te estaba por contar por qué corte con -Y dijo "Benjamín" en silencio pero modulando bien para que entiendas. -y justo, justeli, de repente, como algo mágico suena tu celular...

-Ah, Brisa.

-¿Brisa? Mira vos, lindo nombre. Brisa. Brisa, Brisa. Sí, me gusta, Brisa. -No comprendías por qué lo repetía tanto."

-¿No es horrible el nombre Brisa? -Le preguntó a Rocío que la miraba arrodillada en el piso y con la cabeza apoyada en su cubrecama. -Es como que sale a tomar aire y se ahoga. Un vómito.

"-Tampoco para tanto. -Y ya te sentías demasiado incómodo con la charla.

-¿Y cuántos años tiene Brichu? -Reíste por el nuevo apodo.

-Veintitrés."

-¡VEINTITRES! ¿Entendes? ¡Dos, tres! ¡Es más grande que él!

-Son solo unos años.

-¡No importa! ¡Es una vieja, violadora de menores! -Comenzó a desquitarse dándole golpes a la almohada.

-Tiene veintiuno, Peter.

-¿Ves? Es chiquito todavía. ¡Yegua, gato, mal nacida que me lo quiere tocar todo!

"-¿Rubia o morocha? -¿Me parece a mí o me está haciendo una encuesta? Sí, Peter. Por si no te diste cuenta hace media hora que Mariana se está rascando el cuello, refregando el pie derecho contra el suelo una y otra vez, aferrándose aún más a la cartera y con ganas de atacar a la tal Brisa.

-Castaño."

-¡Castaño! ¡No es ni como vos ni como yo! ¿Qué clase de pelo es el castaño? Uno indefinido. Capaz que es bisexual. -Rocío arrugó el ceño ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

"-¿Baja o alta?

-Ni muy, ni tan. -Porque Brisa medía uno, sesenta y siete.

-Ah, bueno. Si es por mí está re aprobada. La verdad que me encanta para vos."

-Sabelo que en realidad está rechazada y tengo ganas de pisar con el auto a cada mina que se me cruza con un aspecto físico parecido. -Y mirá que no le importaba si era fan de ella.

"-No hace falta. Yo puedo elegir con quien estar sin tu ayuda. -Esas palabras me dolieron a mí más que a tu ex que simplemente asintió en silencio y bajó la cabeza.

-Sí... ya me di cuenta que elegiste estar sin mí. -Cerraste los ojos porque sabías que esta charla se aproximaba y dejame decirte que no es la última que van a tener.

-Te equivocás, vos elegiste antes y si ahora estás arrepentida vas a tener que esperar. Las cosas están lo mejor que pueden estar, La. No arruinemos más nuestra relación."

-Ay, amiga... -La abrazó cuando el enojo desapareció para que vuelva, otra vez, el llanto. -Mira, Lali, sabes que yo te quiero un montón pero mal que mal, Peter tiene razón. Yo sé lo que sufrió mientras vos hablabas de cuánto amabas a Benja y al parecer ahora está tratando de rehacer su vida... dejalo tranquilo, por lo menos por un tiempito.

-Ya sé... -Contestó con un susurro y quitó las lágrimas que corrían carreras en su cara, algunas lograban llegar al cuello.

-Intentá descansar tu mente, La. Hace poco que saliste de una relación, primero recupérate de eso. Peter también tiene derecho a estar bien, a encontrar a alguien que lo haga feliz pero eso no significa que te deje de querer. ¿Sí?

-Sí... -Pero en la cabeza de Mariana lo único que entendía era que ella fue la primera en arruinar la relación. Que lo extrañaba. Que daría lo que fuera por volver el tiempo atrás para no cometer errores. Que hace dos años que no siente ni siquiera un abrazo de él y que lo único que queda es verlo felíz porque se lo merecía.