-¿Pochoclos?
-Listos. -Venía Mariana con un recipiente rojó repleto. Los tachaste de la libretita que tenías en la mano.
-¿Juguito de naranja?
-Ya los traigo. -Volvió a la cocina para abrir la heladera, sacar la jarra de jugo y servir dos vasos.
-¿Frazada?
-Acá. -Llegaba de su habitación con una manta celeste.
-¿Control remoto?
-Tomá. -Te tendió el aparato y apoyaste los pies en la mesa ratona para relajarte sobre el sofá.
-¿Novia?
-Al lado tuyo. -Se sentó con las piernas atravesando las tuyas y se estiró para taparse.
-¿Beso?
-Chapame. -Una mano se te fue a su cola del impulso que diste hacia su boca. -Peter... para. No, no. ¡La luz!
-¡La puta madre! Preparamos todo esto para nada. Andá a apagarla.
-Ni en pedo, yo te alcancé todo. Andá vos.
-¡No... La! Estoy cómodo.
-Yo también estoy cómoda.
-Pero vos estás arriba mío, si me levanto vas a tener que salir vos y vas a dejar de estar cómoda. Andá, dale.
-Vamos los dos. -Solucionó. Resoplaste. Se levantaron los dos y caminaron de la mano para presionar la ficha de luz ubicada a medio metro y que la habitación quede a oscuras.
-Bueno, ¿en que canal era la peli? -Y te ocupaste de recibir otra vez a Lali en tus piernas. Se taparon, ella agarró los pochoclos y se mandó dos a la boca.
-Ciento treinta y dos.
-¿Y el control? -Lo buscaste pero no lo encontraste.
-¡Ah, no sé! Yo te lo di en la mano. -Ni se iba a preocupar.
-Y lo dejé acá para cuando nos levantamos a apagar la luz. -Señalaste el brazo del sillón. Te estiraste un poco para ver si había caído al piso mientras que con la mano izquierda sostenías a Lali de la cintura para que no se pierda ella también.
-¡Peter, dejá de moverte!
-Pero no lo encuentro. -Levantaste la frazada y manoteaste tu cuerpo (y un poco el de tu novia). Ella ya se había bajado la mitad de los pochoclos. - ¡Acá está! ¡Estaba sentado encima!
-Bueno dale. Ciento treinta y dos.
-¿Estas segura? Estan hablando en chino.
-La revistita dice ese canal. ¿No tiene subtítulos?
-¡Estan en inglés los subtítulos!
-This is the story of Chin... esta es la historia de Chin. -Y ella ya se concentraba en traducir todas las palabras mientras vos te ocupabas de dejar algunos besos en su cuello y meter mano por debajo de la remera. -Peter, basta. No escucho.
-¡Si están hablando en chino! Ya fue, La. Hagamos cositas lindas.
-No... Mira, te explico. Parece que Chin se enamoró de Lu-Wan y él la dejó. Seis años después, Lu-Wan volvió para recuperarla pero Chin está casada con Swan-Lani y tiene un hijo que resulta que es de la misma cantidad de años que Lu-Wan dejó a Chin.
-¡Ah, pero el guionista era mexicano! - Y ya le robaste algunos pochoclos. - Cuanto te juego a que el hijo de Chin es de Lu-Wan.
-Seguro. ¿Viste que lindo que es el actor que hace de Lu-Wan? -La miraste.

ESTÁS LEYENDO
Secretos Laliters
Hayran KurguSinopsis: El primer amor es el más fuerte, se vive con más pasión, más energía, más emoción y más adrenalina. Durante esta etapa haces muchas cosas que nunca pensaste que harías, compartis momentos con la persona a la cual más amas, la que es tu mun...