Bien aquí estoy sentada y estoy más nerviosa que nunca. Y es que en mi vida me había tenido una entrevista de trabajo. Los nervios me carcomen.
- Bien, este es su historial -dice tomando en sus manos mis papeles.
Comienza a revisarlo mientras miro a mi alrededor. Él en un momento se me queda mirando, parece que espera que le responda. Pero es que, sinceramente, ¿Qué quiere que le diga? Sabe perfectamente que es mi historial, no entiendo el espectáculo sólo para hacerse el "importante".
- Sí -dije, inquieta. Y es que sé muy bien que si abro la boca, no podré conseguir el trabajo en absoluto.
- Bien, espero que sea responsable al menos, ¿sabe? Porque para no tener más que algún que otro cursullo por ahí. A esta edad, debería tener más que eso -dice enarcando una ceja-. Sea como sea, mañana debe traer los certificados de eso.
Oh, claro. Porque un hombre a SU edad tiene varias jodidas empresas y está diciendome eso a mí, no es mi culpa no haber nacido en cuna de oro. En mi mente ruedo los ojos. Pero evito hacerlo delante suyo.
- Sí, señor -respondo en vez de decir algo más. Es un idiota. Agh.
- Bien, entonces mañana si trae eso, tendrá el trabajo asegurado -confirma a lo que yo simplemente asiento.
- Bien, ¿algo más que deba saber? -pregunto a lo que él niega. Busca algo entre los papeles que tiene en la mesa y me tiende unos papeles.
- Aquí están las reglas de trabajo -dice indiferente mientras extiende los papeles. No sé por qué sigo nerviosa viendo lo estúpido que puede llegar a ser este inútil.
- Gracias -dije tomando los papeles en mis manos.
- Puede retirarse.
¡Ah, que hombre más estupido! Una simple sonrisa no me dedicó, es que es un tonto. Si me preguntan tiene como 50 años, Nah, ni para tanto, ¿algunos 28? no les puedo decir con exactitud. Pero es que su jodida actitud, el que se crea alguien importante. Aunque claro,lo es. Pero un poco de humildad no hace daño.
Me levanto del asiento y voy hacia la puerta cuando él dice:
- Mañana debe de estar a las 8:00 aquí. No retrasos o me enojara. No tolero tardanzas.
Me giro para observarlo y me doy cuenta que no me está viendo, ni prestando atención. Estupendo.
- Bien -dije, apretando los labios para luego salir de aquel lugar.
Maldito hombre, que seco. Seguro papá me pregunta cómo me fue y ya estoy analizando lo que le voy a decir, "sí papá tengo el trabajo asegurado, sólo necesito los certificados y ya"; Y si me pregunta mi hermano, le diré: "para tu suerte tengo y es muy seco, para tu beneficio". Es un celoso de mierda sólo para molestar. Pero creo que eso lo diré.
Sí, lo estoy considerando.
Estoy siendo infantil. Pero déjenme ser, señores. Déjenme ser.
Salgo finalmente de la oficina y tomo el ascensor, al bajar algunas miradas se posan en mí, los ignoto porque supongo que es simplemente por la curiosidad de alguien nuevo por estos lados.
Que yo sepa.
Salgo lo más rápido que puedo de ese lugar y tomo un taxi, agh, mañana empiezo a trabajar con ese hombre que puede ser más seco que no sé.... Qué. Agh.
A lo largo de mi vida, he sido el blanco de muchas burlas y realmente ahora mismo no quiero ser nunca más eso. Ahora mismo sólo quiero llegar a mi casa, quitarme los tacones y la ropa, dormir, esperar a que mi hermano regrese del trabajo y luego comer palomitas y helado porque estoy segura de que quiero estar tranquila hoy.
Estilo, "Déjeme en paz. Déjeme vivir tranquila sin tu molestándome"
Aja, seguro y lo hago. Salgo definitivamente del edificio y encuentro un taxi. Le llamo, subo y rápidamente le digo dónde ir.
En el camino me encuentro pensando en aquel hombre, mi futuro jefe. Maldición. El hombre estaba loco, porque si él no me hablaba bien y con la clase supongo que dice tener, no creo que estuviese bien. Aunque bueno, esos hombres nunca tienen un gran humor, aunque sean sexy.
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