Bueno, no creo que ésta sea la mejor decisión que haya tomado ¿no? Odio cuando me están molestando tanto.
Había decidido que lo mejor era no renunciar al trabajo ya que esta era la mejor empresa en la que trabajaba, e incluso la que mejor me pagaba.
¿Recuerdan esta tarde de mierda? Bueno, pues había decidido irme a casa y buscar algo de ropa para no estar como una completa loca cuando renunciase. Pero eso terminó cuando Bastian vino a molestarme diciendo que yo lo ama seguro era que no dure un puto mes con si hermano.
Tengo orgullo, ¿vale? Pequeño pero tengo, ¿eh?
¡NO ME MOLESTEN!
Vale, estoy paranoica pero no me culpen. Les seguiré explicando las cosas mejor para que las puedan entender.
Cuando ese idiota me ha dicho eso, me he cabreado. Aunque sinceramente no entendí si era porque me iban a despedir o que iba a renunciar, pero simplemente, quise seguir así. Así que cuando he ido tan tarde a la oficina del idiota del hermano, éste me ha echado la bronca del año. Que porqué yo no pude ir a la empresa que él me mandó que porqué ni le llamé para decirle, que porqué yo no había regresado después. Es estresante...
- ¡Debería de darle vergüenza que tenga que estar así por su...! ¡Su incompetencia!
- Pero sólo me be perdido... -dije con algo de fastidio.
- ¿Se perdió? ¿¡Se perdió!? ¿Entonces porqué no me llamó? Es usted toda una incompetente. Debería de despedirla.
- Pues si es lo que usted quiere, perfecto. Adiós. -me levanté del asiento y comencé a caminar.
- ¡No he dicho que se vaya! -vociferó. Mierda, ¿No puede dejar de vociferar disparates? Ugh.
Me volteo y lo miró desafiante. Me saboreo los labios y trago fuerte para luego, finalmente, suspirar bajando la mirada al suelo. Regreso al asiento y me siento frente al escritorio de mi estúpido jefe. Sí, perfecto.
Lo miro desafiante y elevo una de mis cejas. Maldición, ¿Por qué está tan bueno? No sé elegir a nadie. Es decir, mi vida ha sido algo tonta. Casi ni novios he tenido y los pocos que tuvieron ese título, eran unos, realmente, imbéciles amantes del sexo. No me culpen si busco una relación sin sexo, aunque creo que es hora ya de que pierda mi virginidad, supongo.
Él también me mira. Sinceramente, parece que me está analizando con la mirada. No creo que pueda rendirse. Siendo sinceros, en estos momentos no está en opción de despedirme. Sí, por eso no lo ha hecho. Pero eso quiero, ya saben, tiene que darme dinero si me despide pero si yo soy quien renuncia, no hay ni medio centavo.
¿No piensa hablar? Es decir, no es como su yo fuera lo más importante de la vida pero no estoy para perder el tiempo, al menos no con él. Si aquí hubiese una televisión y palomitas de maíz para yo ver una película, seguro que ignoraría a el idiota ese y me quedo mirando la televisión. Uff, pero porqué sueño mucho si no se va a cumplir nada de eso. Ni me entiendo...
- ¿Va a hablar o simplemente se va a quedar mirándome como si yo fuera lo que más odia?
Bueno, bien, lo acepto, tengo grandes problemas con lo de decir lo que pienso importándome poco lo que el otro piensa.
Bueno, creo.
Pero como sea, creo que debo de hacer una nota mental para no volver a hacerlo.
No, no engaño a nadie, eso no va a a pasar... Como sea....
- Tiene una gran falta de respeto hacia su propio jefe, señorita. Creo que usted es una...
- ¿Una qué? -pregunté molesta. Sólo faltaban que me digan puta en mi propio y maldito rostro.
- Como sea. No la voy a despedir por el simple hecho de que en dos días voy a viajar a Alemania y que por tanto, necesito que se quede aquí. Aparte quiero que me diga absolutamente todo lo que ha pasado últimamente con una persona que... No le tengo tanto aprecio.
- ¿No me despidió? -pregunto frunciendo el ceño.
- Ya quisiera usted, y no, no lo haré. Ahora, si me disculpa, necesito terminar algo para una reunión mañana. Salga de mi oficina. -ordena. Maldito.
Suspiro y me levanto de la silla, acomodando mi cabello y alisando mi falda. Sí, necesito salir de aquí urgentemente.
En multimedia, portada de otra de mis historias.
