Mañana es la gala y realmente todo el mundo está de aquí allá con todo esto. Tenemos muy poco tiempo y entre yo y la secretaria de Bastian Evans, tenemos que ver si definitivamente las personas van a asistir.
No es como si me molestase realmente tener tanto trabajo, es decir, para eso estudié pero... Agh. Creo que ellos creen que por tener tanto dinero nos van a hacer a nosotros pensar ser esclavos, cosa que no somos realmente.
El día lo pasamos ajetreado y sinceramente, lo que menos necesito a la hora de irme a casa es que no puedo irme y que tengo que pasar dos horas completas con mi jefe para poder arreglar algunos asuntos de otras cosas, porque no es sólo de la gala que vamos a trabajar. Hay demás trabajos.
Duré dos completas horas leyendo y redactando lo que él pudiese decir. Estaba prácticamente agotada y sinceramente necesitaba un respiro.
- Bien, señorita, ya se puede retirar.
- Muchas gracias.
Comencé a recoger todas mis cosas para ya irme a la casa. Creo que no voy siquiera a ir a la cafetería porque me duele el trasero de tanto estar sentada dos horas y aún los pies por toda la jornada laboral.
Cuando termino de recoger todo, me pongo de pie y haciendo una mueca por la incomodidad del pie. Joder que era incómodo. Suspiro y me pongo correctamente de pie. Camino hasta...
- Srta. Sullivan, espere.
Ruedo los ojos cuando escucho su voz. ¡Quiero irme a casa!
- Sí, digame.
- Espero que sea la última vez que usted entra en mi oficina como lo ha hecho ayer ¿Entendió? Usted no es nadie para estar revisando mis cosas personales.
- Yi...Yo.. -zape mental por balbucear -La verdad es que no estaba buscando nada personal de su vida. En realidad la fotografía de ha caído, yo no la he buscado. Y sí, no soy nadie para estar buscando entre sus cosas, solamente buscaba unos papeles para poder descansar e irme sin preocupaciones. Lamento que eso le haya enojado, no volverá a pasar, se lo prometo.
Sin más que decir, me voy hasta la puerta, abro y me voy de allí. No quiero estar más en su presencia. Quiero ir a casa y descansar de verlo. Es un verdadero ogro.
Camino hasta el ascensor y rápidamente soy alcanzada por Bastian. Este me mira con una sonrisilla de lado ¿A este que le pasó? Ruedo los ojos mentalmente y espero a que las puertas se cierren. Pero no tengo tan buena suerte. Las puertas del ascensor no son cerradas a tiempo y allí es donde llega Christian Evans a hacerle compañía a su hermano. Son un caso los desgraciados.
Quiero paz.
En el ascensor todo es verdaderamente incómodo hasta que Bastian se me acerca y me toma de la cintura dándome una sonrisa de lado. Le miro confundida y trato de forcejear.
- Espera, quiero ver si realmente le gustas a mi hermano. -escucho que me dice a los oídos.
- ¿Qué? ¿De qué está hablando?
- Quiero comprobar mi teoría. ¿Puede besarme?
- ¡No! -susurro/grito en su oído. ¿Está loco o qué? -.
- Oh, vamos, por favor. Si lo hace prometo darte más dinero de lo que...
- No soy una prostituta -le digo molesta y trato de forcejear. Entinces el comienza a reír por lo que mueve que su rostro al otro lado del mío para que supongo no vea Christian cómo se ríe -.
- ¿Puedes ver disimuladamente el que te está viendo, bueno, nos está viendo de reojo? Se le ve enojado.
Hago lo que me dice y veo que si es verdad. En el piso siguiente el elevador se abre y rápidamente él se separa de mí. Ruedo los ojos y me doy un pequeño Zape en la frente.
Hazme el favor, es que creo que me han echado la maldición del ascensor que es que parece que allí es donde siempre me van a pasar cosas extrañas. Hasta con Nicholas la vez del viaje. Cuando nos pilló el jefe. El otro día Christian y ahora Bastian.
Genial.
~*~
Cuando llegara a casa, o al apartamento, como sea. Lo primero que pensé que podía hacer era dormir sin preocupaciones pero la vida y papá y mi hermano tenían otros planes.
Sí, pensaron que era buena idea venir hasta aquí. La verdad agradezco el gesto pero es que mi vida está demasiado ajetreada j no tengo ganas de hacer nada. Quizá mañana cuando llegaste del trabajo puede que hagamos algo de familias.
- Lo lamento, papá. Pero es que realmente necesito dormir y descansar.
- Está bien cariño. Nosotros hemos alquilado una habitación en un hotel. Mañana volvemos y así hacemos algo ¿sí? No te preocupes, cariño.
- Gracias papá -le beso la mejilla.
- Adiós pequeña. Hijo, despídete de tu hermana.
- Adiós. Espero que no estés en problemas buscando noviecillos ¿Eh? -dice con sorna. Ruedo los ojos -.
Luego de que se fueran pude al fin descansar en paz. Mañana va a estar peor pero al menos podré estar aquí antes de lo que hoy.
Camino hasta mi habitación y allí tiro todo y me quedo sin sostén, sólo con las bragas y busco algo que ponerme cuando el timbre suena. Esto es imposible. Quiero una ducha y no puedo hacerlo.
Camino/corro hasta la puerta gritando un "voy" y rápidamente abro llevándome la sorpresa de la vida. Tomo una reparación profunda y trato de que no se me caiga la toalla.
Frente a mí, Christian Evans y Bastian Evans en mi casa, y yo estoy casi desnuda y estoy siendo devorada por la mirada de Christian.
Mi vida es un asco. Esto es totalmente vergonzoso.
