Aquí estoy, de nuevo en la empresa Evans. Sentada en el sillón frente a él idiota más desagradable del mundo. Sí, señoras y señores, este es Bastian Evans.
Les explicaré mejor, para que puedan entender la razón del porqué estoy aquí. Bien, como saben, ayer me ha llamado a mi casa. No sé ni tengo menor idea de cómo consiguió mi número telefónico pero seguro que no le fue tan difícil, es Bastian Evans ¿no? O quizá, sólo fue tan fácil como buscar mi teléfono en mi historial.
Como sea, él me quiere "entrevistar personalmente". Acaba de decirme que si no fuese por su hermano mayor, que le dijo que tenía que darme el trabajo sino, tendría problemas, no estaría aquí. Aunque es obvio que ya no quiero el trabajo. No si el será mi jefe. No, no no.
- ¿Trabajaste en la empresa de Nicholas? Esto si que es nuevo. Me pregunto, cómo es que después de estar en una empresa, pases a una simple estúpida cafetería mugrienta. No es muy usual.
¡Ha! Pero es que no sé quién se cree. Aún sigue molestándome porque trabajaba en una cafetería. ¿Y qué? No es su vida. Es un mujercita de patios. Joder, que me deje en paz de una vez por todas. Necesito vivir en paz.
- ¿Se supone que tengo que hablar de mi vida personal con usted? Lo lamento, esos nunca pasará, no se preocupe.
- Es que no le he dicho que me interese que usted hable de su vida personal. Simplemente me sorprendió. -dice, tratando de sonar indiferente. Es un idiota.
- No creo que me haya llamado para decirme las cosas que le sorprenden de mi vida personal. ¿O sí? -dije con odio.
Es que no sé cómo aún he tenido autocontrolado mi cuerpo para no ir hasta él y darle cincuenta y un puñetazos. Uno de sobra por si no queda inconsciente.
- Exacto, lo lamento -sé de sobra que no lo lamenta -bueno, ahora dígane, ¿Por qué decidió venir a buscar empleo en esta empresa?
- ¿Puedo ser honesta? -él gruñó pero asintió -bien, no creí que tendría que encontrar a personas tan insoportables. Además sólo fue aventurando, no es que su empresa tenga nada especial -mentirosa, gritaba mi conciencia, estaba bajando que está sea la empresa que me llamara, era la mejor de todo el estado y me pagarían bien -he estado buscando empleo desde hace dos días cuando he dejado el trabajo en una cafetería. Obviamente vi algunos anuncios en el periódico y pues comencé a entregar mi historial, esperando que alguno llamase.
- ¿Quiere decir que si no le damos el trabajo, no sería la gran cosa?
- En realidad, nunca pensé que realmente usted sería mi jefe. Fue una noticia un tanto... Desagradable. Pensaba que sería su hermano. -dije con una sonrisita.
- ¿Mi hermano? ¿En serio? -preguntó con sorna para luego echarse a reír como loco. Parecía un maníaco. Ugh.
- Sí, ahora si eso es todo lo que quería preguntar y esas cosas, muy bien, ¿Me puedo retirar ya?
Él me miró para luego suspirar, tomó nuevamente mi historial y comenzó a leerlo. Creo que no lo está leyendo para nada, es para hacerse el interesante. Yo hago eso y por esa misma razón, ya no le luce.
- Para su sorpresa, le tengo una buena noticia. Bueno, dos en realidad. La primera, trabajará aquí. No tiene que estar buscando a más empresas, mi hermano quiso que la contraten en la empresa. Y aunque realmente no me gusta su opinión, tengo que hacerlo porque en realidad, él va a ser su jefe.
- ¿Perdón? -¿estoy soñando? Alguien que me pellizquen. ¿El bombonazo del ascensor será mi jefe? Oh-Por-Dios aún así...
-Exacto.
