Cap.12

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Me besó. ¡Y qué beso! ¡Oh, por Dios! ¡Que zorra he sido! ¡Pero si su novia sigue aún aquí! ¡Y nos hace ni treinta minutos que los he visto besarse.

Me despego de él para mirarlo a los ojos. ¡Qué vergüenza! La novia ha de estar pensando que soy una zorra de lo peor. Y no la culpo.

Le doy una cachetada tan duro que mis manos picaban. ¡Qué fuerte!

- Ni se te ocurra volver a hacer eso! - le dije molesta por lo que hizo aunque realmente me había gustado. - vamos Marcus. - le animo

- Lo lamento, creo que ustedes dos deben hablar. - dice sonriéndome picarón.

Lo peor de todo es porque él lo sabe. De eso hablábamos. Sobre este pedazo de mierda. Marcus siempre ha sido mi mejor amigo y me agrada contarlo. Aunque el muy idiota se burla de mí. Hasta le dije que Nicholas ya ha visto mi cuerpo desnudo. Y fue algo estúpido. Pero me agradó contarlo. Le tengo bastante confianza.

Él había planeado algo durante los veinte minutos que llevábamos comiendo. Que le besara. O al menos que intentar ya que sabía o suponía que él llegaría antes de que nuestros labios siquiera rozara. Y así fue...

Él se va dejando a Nicholas junto a mí y corazón se acelera nuevamente cuando nuevamente me besa. Me besa como si dependiese de eso. ¡Padre! No me niego. Con que les digo que lo tomé por el cuello para profundizar el beso salvaje que estamos creando. ¡Qué beso!

Me apretó mas a él y wao. Sé que fue para que me diera cuenta de su bulto. Su gran bulto en los pantalones. ¡Por favor! Que ni piense en eso...

Me despegue de él y casi le doy otra cachetada cuando él me la agarra y comienzo a hacer fuerza en vano.

- Es usted un asqueroso - dije haciendo que éste frunza el ceño confundido - acaba de besarse con migo mientras hace ni media hora lo hacía con otra. Y a saber usted que más hizo

- ¿De qué está hablando? No he hecho nada más - dice molestándose conmigo y apretando mi cuerpo más a su cuerpo.

- Ya suelta... me - dije removiéndome para quitarlo. En vano.

- Yo no estaba teniendo sexo con Julissa. Es una amiga.. - se queja

- Claro, por supuesto, una amiga con las que te besas ¿Verdad? - pregunté notablemente molesta.

- ¿Qué? ¿Celosa Srta. Sullivan?

- No, deseosa de llegar a la habitación para hacer algo que estoy esperando con ansias desde anoche - le digo furiosa.

- Hey, tranquila. Aún tenemos tiempo para ese polvito.

- ¿Perdón? - Pregunté desconcertada

- En serio Alex... podemos hacerlo. Aún faltan dos horas para irnos. Espera un momento ¿Si? - preguntó pícaro.

- Claro, hermoso...¿Ya me sueltas? Ve y paga - le digo coqueta y él me mira sorprendido. Idiota

- Por supuesto - me de un casto beso en la mejilla ya que voltee el rostro y me soltó.

Tomé las bolsas de las cosas que compré y me largué. Él no se dio cuenta pero cuando lo hizo ya yo había entrado al ascensor.

Llego al piso correspondiente y me entro rápido a la habitación. Termino de empacar, que realmente no era mucho, sólo cepillo dental y unas cosas más aparte de las cosas que he comprado. Llamo rápidamente al aeropuerto y me confirman el vuelo. Veinte minutos.

- ¿Qué diablos....? - no termina de decir

- Tienes veinte minutos para hacer tus maletas ya que vamos.

Maldito Jefe © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora