Me han llamado ayer que definitivamente sí voy a tratar en <<Evans Enterprises & asociated>> así que hoy estoy aquí, en el elevador subiendo hasta el último piso para que pueda trabajar con el señor Evans.
He estado antes con el psicólogo otra vez. Estoy verdaderamente nerviosa. Es decir, cualquiera. Ahora quiero irme. Quiero hacer piiiissss. Control, Lex, control.
El elevador hace un sonido y personas salen y entran de éste. Necesito bajar de aquí. Rápido. Me voy a mear en este elevador y no quiero. Se vería poco profesional. ¿No creen?
Respiro profundamente y rápido me pongo a hacer la dinámica de inhala y exhala. Oh, no, creo que me ha salido un poco de pis. No, esperen, eso no es pis. Tomo mi celular y miró la app de mensualidad. Oh-oh. Hoy me llegaba porque ayer no lo hizo.
¡No! ¡Que vergüenza!
Comienzo a hiper-ventilar. Necesito salir de aquí urgentemente. Las personas siguen subiendo y bajando del elevador sin remordimientos. Aunque dudo que alguien sepa qué me está pasando. Y no sería adecuado decirlo, tampoco.
Momento incómodo nivel mil.
¡Neceisto salir de aquí!
El elevado sube un piso más y rápido salgo cuando abren las puertas. Maldito edificio de 37 pisos. Voy por el 23 y llevo más de veinte minutos, metafóricamente. ¡Pero parecen horas por lo incómodo que es!
Salgo y rápidamente me voy a un baño. Uffff.
Me meto a un cubículo y rápido me miro. Está rojo, definitivamente. Momento incómodo mil uno. Busco en mi bolso y rápido me pongo una toalla. No quiero nada de tampones, prefiero hacerlo cuando no sea virgen. Eso sería.... Raro. Es decir, sino.
Me miró en el espejo después que salgo. ¡Pero si estoy transpirando! Estoy toda sudada. Tomo una hoja de mi bolso y comienzo a echarme aire. Necesito refrescarme. ¡Por Dios!
Llamo al elevador y éste luego de unos minutos llega. Entro y para mi suerte, sólo hay cinco personas.
Miro los números del elevador con nerviosismo. Esto será un desastre si se marca algo de sangre en mi falda de tubo.
Piso 23 de 37.
Piso 24 de 37
Piso 25 de 37
Por Dios Santísimo. Llega un hombre de algunos 27 años y rápidamente -e inconscientemente, (sí,claro)- me peino un poco y me pongo en una postura derecha
Piso 26 de 37
El hombre no habla con nadie. Pero si no fuese por privón, me lo como.
Piso 27 de 37
Piso 28 de 37
¿Que no ve que estoy desesperada para que me mire? ¡Mírame, mírame!
Piso 29 de 37
Piso 30 de 37
¡Maldición! ¿No me puede mirar una sola jodida vez su vida?
Piso 31de 37
Piso 32 de 37
Piso 33 de 37
Bien ya me estoy rindiendo. Las personas se bajan del elevador dejándome sola con él y unos más.
Piso 34 de 37
Piso 35 de 37
Todo el maldito mundo se baja en el 35. ¿Por qué? Pero... Por alguna razón, él no.
Piso 36 de 37
Piso 37 de 37
Sorprendentemente, él se baja al igual que yo del elevador.
Miro todo. Es blanco con algunos toques de gris. Muy elegante y moderno. Hay una pequeña barra donde hay una rubia en su ordenador. Está bastante concentrada. Me dirijo a ella.
- Perdón, soy la nueva secretaria del Sr. Evans ¿Puede decirme lo que necesito saber? -le pregunto sonriente. Ella me mira con una falsa sonrisa. Ya no me agrada para nada.
- Sí, señorita. Está en esa puerta que está al fondo a la izquierda. Toque antes de entrar. -sonríe falsamente. ¿Por qué lo hace? Yo le hago igual y me voy de allí.
Me voy por el pasillo hasta la puerta que está al fondo a la derecha. Es la única que hay. Aunque también hay otro pasillo al lado. Supongo que es del hermano del Sr. Evans. Seguro el del elevador era su hijo.
Me enderezo y tocó suavemente la puerta, tres veces. Escucho un "pase" y luego abro la puerta.
- Me alegra tenerla aquí, señorita... Seré su nuevo...-el señor levanta y me mira asombrado -Jefe -okey. Ahora está sonriendo malévolo.
¡No! ¡No puede ser que Bastian Evans vaya a ser mi Maldito Jefe! ¡Me niego!
