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-¡BOOM! Otra dentro.
- No te creí capaz de hacer eso.

Estábamos jugando nuestra versión de billar. Sólo meter el mayor número de bolas, sin orden, sólo el mayor número.
Y hasta ahora de las 15, lleva yo 5 y él 4, una más es una más.
Cris y yo estábamos felices. Cosa rara en estos días. Pero adoraba esto. Simplemente divertirnos como si nada.
Mientras jugábamos me tomó de la cintura por atrás, pegándome a él, simplemente para distraerme del juego, y lo hizo, pues fallé. Volteé a verlo haciendo un puchero. Él me sonrió, tomando mi cara con una mano y acercándose a darme un beso. Tierno y lento. Le respondí el beso de manera similar y pasé mi mano por su nuca, juntándonos más.
Al separarnos sonreímos y continuamos jugando.

- Un momento. – Me dijo. – Voy a tomar una foto.

Sacó su teléfono, abrazándome con la otra mano, mientras yo recargaba mi cabeza en su hombro y pecho. Flashazo. A continuación tomó mi cabeza, girándola y besándome de nuevo.

ESTO era una cita para mí.

Llegamos a mi casa y con el ritmo que habíamos tenido, naturalmente lo invite (significando, entró automáticamente) a mi casa, terminando en mi habitación.

-- Al día siguiente –

Me levanté y vi a Cristóbal a mi lado. Bendito sábado. Quise quedarme un rato más en la cama con él, pero las necesidades biológicas me llamaban. Así que entré a mi baño. Mientras estaba ahí me di cuenta que Cristóbal había olvidado su teléfono dentro y estaba vibrando. Una llamada. Me asomé a ver quién era "Jessica"
¿Quién era Jessica? ¿Alguna prima? Cris era hijo único y su madre se llama Rebeca. ¿Quién era Jessica?
No contesté. No iba a ponerme loca.
Salí del baño y lo encontré buscando algo. Su celular.

-Mia, ¿has visto mi-?

Se lo arrojé a la cama.

- Lo dejaste en el baño.
- Gracias. – vio la pantalla y contestó. - ¿Bueno? Hola, Jessica.

Me salí de la habitación y fui a mi sala/estudio y abrí mi lap. Cuando abrí mi Face encontré una nueva foto en la que estaba etiquetada; la foto del beso con Cristóbal. Sonreí de recordar ese momento.

- ... no Jessica, ya envié el reporte a Luis. Pregúntale a él... Ahorita te envió el correo a ti, entonces. – Separó el teléfono de su cara.- Amor, ¿Puedes abrir mi correo, porfa?

Sólo asentí y abrí su cuenta en mi lap. Se sentó a mi lado y tomo la lap y la puso en sus piernas. Lo vi reenviar el correo a Jessica, su nueva jefa. Al parecer no tenía idea de cómo funcionaba la empresa. Cristóbal trabaja en una aseguradora.
Así que Jessica era su nueva jefa. OK.

-¿Ya te llego mi correo?... OK. Nos vemos. Bye. – cuelga. – Perdón, pero esa chica no sé cómo llegó a su puesto.
- ¿Es pariente del jefe?
- Podemos decir que sí. Su ahijada.
- Por eso. – nos reímos un poco.
- ¿Te gustó la foto?
- Sí.

Se quedó en silencio un rato. No le había dado importancia, hasta que volteé y vi que veía mi Face.

- Oye, no veas.
- Lo siento.

Estuvo a punto de devolvérmela cuando llegó un mensaje. Aarón. Cris se quedó viendo la pantalla y yo lo volteaba a ver a él y a la máquina.

- ¿Y esto?

Fuiste Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora