Fuiste Siempre Tú

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- ¿Quién carajos es ese tipo?
- ¿Qué?
- Que quién es. ¿De dónde lo conoces?
- ¿En serio te vas a molestar por esto?
- Contéstame.
- Te dije. Es un amigo de Alex. Lo conozco de hace años, venga, me conoce desde que tengo, no sé, 7 años. Relájate ¿quieres?
- No.

Y de nuevo, me encontraba siendo jaloneada del brazo por mi novio. En serio, no soy una pinche muñeca de trapo.

- Suéltame. Ahora. Mismo.
- ¿Por qué debería?
- Porque me choca que me trates como trapo, me estás lastimando. Así que suelta mi brazo.
- Mia, dime la verdad. ¿Pasa algo con ese tipo?
- Cristóbal. Llevo viéndolo apenas dos días. ¡Dos días! Y por los problemas del niño en la escuela, nada más. ¡Nada pasa, nada pasó y nada pasará! ¡Así que calma tus malditas hormonas y SUELTA MI PUTO BRAZO!

Creí que más bien me lo arrancaría, pero afortunadamente me soltó. Nos quedamos en silencio un rato.

- Lo siento, nena. No era-
- Cállate. Y no me digas "nena". Sabes que odio que me digas así.
- Ok, lo siento, no quería-
- No. Sí querías, por eso lo hiciste. Sabes que, me voy.
- Espera.

No esperé. Me fui por donde vine, subí a mi auto y llegué a mi casa. En todo el camino recibí mensajes de Cristóbal. En el peor de los casos llegaría a mi casa a armar una escena, pero no fue así. Su ultimo mensaje leía: "Por favor, hablemos. Lo siento tanto." Preparé palomitas y me puse a ver una película. Si iba a terminar el día con un carácter de mierda, lo terminaría bien.

Hasta que llegó un mensaje. Facebook.

Aarón: ¿Estás bien? ¿Hubo problemas con ese sujeto?

Que bien... Ahora lo preocupé.

Mia: Estoy bien, no pasó nada.
Aarón: ¿Segura? Porque...
Mia: ... ¿Qué?
Aarón:. Kike se preocupó mucho. Pensamos en volver a ver cómo estabas, pero sólo lo vimos a él. Nos vio y se dio la vuelta.
Mia: Kike tan lindo, pero no se preocupen, estoy bien.
Mia: Día difícil, eso es todo.
Aarón: Que bien.
Aarón: Bueno pequeña, me tengo que ir. Kike quiere ir a cenar fuera.
Mia: Se divierten.
Aarón: Adiós.
Mia: Bye.