Fuiste Siempre Tú

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Regresó con 4 hamburguesas, así que les llamé a los niños para se sentaran a comer.

-¡HAMBURGUESA!
- No deberías comer tanta hamburguesa, Kike.
- Casi no como, Dany. - se defendió, mientras le daba otro enorme bocado a la comida. - A mi mamá no le gusta la comida rápida.
- Pero si siempre comes tus vegetales que te manda.- Señalé.
- Sí, pero casi siempre como ese tipo de alimentos.
- ¿Y qué come contigo? - Le pregunté a Aarón.
- En ocasiones vamos a lugares como éste; comida rápida. - Le di una mirada de desaprobación divertida, y rápidamente continuo. - Pero también me lo he llevado a la oficina y le pido que le hagan una comida completa. O se lo llevo a mi mamá y allí come. La verdad es que no soy buena en la cocina.
- Me alegro que no coman comida basura diario. - Le dije con sarcasmo. Ambos sonreímos mientras los niños nos ignoraban.

Los niños se pudieron a platicar de mil cosas; las tareas, sus actividades, películas de niños (cosa chistosa, porque veían lo que sus padres, más que cosas de los niños de su edad), etc.

Mientras que Aarón y yo comíamos, en silencio. Volteamos a vernos, y estuvo a punto de decirme algo... Hasta que mi teléfono sonó.

El tono de Cristóbal.

- ¿Bueno?
- ¿Nena? ¿Dónde estás?
- No me digas- Olvídalo. - Suspiré - Estoy con Dany comiendo.
- ¿No la llevas con su mamá?
- Tania está con Hugo, salieron a cenar.
- OK, ¿Dónde están? ¿Las veo, y salimos tú y yo?
- No sé a qué hora vuelvan. Tal vez mañana podamos vernos. - Volteé y me encontré con Aarón viéndome fijamente mientras hablaba. Me giré, hacia los niños, que también me estaban viéndome, pero rápidamente me ignoraron.
- Hm... De acuerdo.
- Sí.
- Oye...
- ¿Dime?
- Te quiero.
- ...
- ...
- ... Yo... también te quiero.
- Bye.
- Adiós. - Y colgué.

La primera vez que me dice te quiero de manera tan fácil. Otras veces habían sido por ocasiones especiales; mes-versario (sí, suena estúpido, pero... meh), nuestro aniversario, cumpleaños, San Valentín, Navidad, etc. Pero ahora... había salido así, de la nada.

- Todo tranquilo, ¿eh?

Me había olvidado de Aarón, que me seguía viendo fijamente.

- Eh, sí. Tranquilo, quería verme, pero, debo estar con Dany.
- ¿Cristóbal va a ser mi tío?
- No lo sé, peque. Quizás, algún día.

Dany se enserió de repente.