Fuiste Siempre Tú

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- ¿Qué pasa?

La presentación de los niños había salido sin problemas. Terminamos la presentación de ellos, y los lleve a la cafetería para que comieran algo. Me quedé en la entrada, aun pensando en mis opciones; renunciar a Aarón, de nuevo, como por tercera vez, pero esta vez por el bien de su familia, lastimar a su hijo ya que sus padres se separarían, no sabía si por mí o no; o quedarme con él.

Es decir, eso significaría que tendría que explicarle a Kike que por mi sus padres ya no están juntos. ¿Cómo le dices eso a un niño de 7 años?

De pronto vi a Aarón acercándose a mí.

- No pasa-
- No me mientas.
- ... Leslie vino a verme.
- ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Qué te dijo?
- Vino antes de la presentación a mostrarme los papeles de divorcio, firmados. Y a decirme que destruí su matrimonio, por cierto.
- Carajo.

Se pasó su mano por la cara mientras me veía, cerré mis ojos tratando de encontrar las palabras que quería decirle.

De pronto sentí sus brazos alrededor mío.

- Todo estará bien. Es decir. La relación entre ella y yo quedará en el olvido.
- ¿En serio? Siempre será la madre de tu hijo. ¿No sería mejor-?
- Ni lo digas.
- ¿Qué no diga qué?
- "¿No es mejor que te quedes con ella? Por el bien de Kike"- Me reí ante su imitación de mi voz. – Es decir, entiendo a lo que te refieres, pero creo que es justo por eso que te elijo a ti. Quiero criando a mi hijo, a una mujer que no lo vea como un pegamento en nuestra relación, sino a un verdadero niño al cual le pueda enseñar cómo funciona la vida. Y tengo la suerte que esa mujer, resulta ser su maestra.

Me quedé sin palabras. Sólo lo abracé fuertemente, mientras hundía mi cabeza en su hombro.

Se fue de regreso con su hermano y yo con los niños. Creo que es justo que ahora vaya por mi propia felicidad y no asegúrame que los demás tengan la suya.

Al terminar el evento muchos padres fueron por sus niños.

- Estuviste perfecta, preciosa.

Hugo cargó a Dany tan pronto estuvo en su punto de visión. La niña estaba feliz con sus padres.

- En serio. No sabía que cantaras tan bonito.
- ¿Les gustó mucho?
- Muchísimo.
- ¿Cuándo practicaron esto?
- Cuando tienes a una maestra aficionada al teatro musical, todo puede pasar. –Bromeé.
- ¿Ellos son tus papás, Dany?

Kike se había acercado a la niña, quien seguía en brazos de su papá.

- Sí. Papi, mami, él es Kike, mi compañero de clases.

Tania se había agachado para tomar la mano de Kike quien la sacudió fuertemente, mientras que Hugo, por su parte, veía al niño con cierta desconfianza. Padre celoso detectado.

- ¿Vinieron tus papás?
- Solo mi papá y mi tío. Ya vienen. Mira.

De atrás aparecieron Aarón y Yair, su hermano, quién era bastante parecido en cuanto a la forma de la cara a su hermano, siendo más blanco de piel, más delgado y con el cabello negro lacio. Pero los mismos ojos cafés.

- Espera un momento. ¿Mia? ¿Tania?
- Hola Yair.
- Cielos, han sido años.

Yair se acercó a saludarme con un abrazo, igual que a Tania. Estos dos abrazos provocaron un par de miradas; Kike, nos veía con asombro, alternando la mirada entre el abrazo y su papá; mientras que Hugo veía escéptico la escena. Sí, es un poco celoso.

- Hace cuanto que nos las veía. ¿Desde la secundaria?
- Sí, algo así.
- ¿Quién diría que son la maestra de mi sobrino y la mamá de su mejor amiga?
- Toda una coincidencia, este es un mundo muy pequeño.

Nos reíamos como si fuésemos amigos, aunque no pasáramos de compañeros.

- Bueno, tenemos que irnos. – Hugo tomó la mano de su esposa. – Aún tenemos que ver a la madre de Tania.
- Oh, cierto. ¿No vienes, Mia?
- De hecho... - Volteé a ver a Aarón, quien me sonrió, recibiendo un codazo por parte de su hermano. – Paso. Tengo otra cosa que hacer.

Se despidieron de los demás y salieron del colegio.

- Bueno, yo me voy adelantando con el enano. ¿Te llevamos? – Me dijo Yair, mientras tomaba de la mano a Kike.
- No, yo-
- Vamos a dejar tu auto a tu casa y vamos a comer, ¿sí?- Aarón me vio directo a los ojos, así que no pude rechazarle.
- Está bien.