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- ¿Cómo qué te acostaste con él?
- Pues eso. ¿A qué más me puedo referir?
- A ver, ¿qué ocurrió?

Le conté la anécdota de lo que pasó, mientras ella sólo me daba miradas, ya fuesen de reproche o sorpresa.

- Demonios...
- Lo sé.
- Es que... Bueno... Aún no me explico cómo es que pasó algo así.
- Imagínate yo.
- ¿Y ya hablaste con Aarón acerca de eso?
- No. Creo que ambos queríamos terminar esa situación. Se fue hoy en la mañana.
- Y ya hablaste con Cristóbal, me imagino.
- ...
- Mia...
- ... No lo he hecho.
- Mia... Tienes que hablar con él.
- Lo sé. Pero primero quiero asegurarme de lo que pasó con Aarón.
- ¿Qué más quieres asegúrarte? Salieron, te embriagaste, terminaron juntos.
-. .. No sé. Hay algo que no me cuadra.
- Mia-
- Déjame hablar con él. Después hablaré con Cris.

La mesera nos trajo nuestros cafés y Tania rápido tomó el suyo para darle un sorbo.

- Lo quieres.
- Claro.
- Me refiero a Aarón.
- ... No de la misma manera.

Adoro a Tania, pero... Odiaba que me reprendiera las cosas.

- ¿Recuerdas que me preguntaste si a Dany le desagradaba Cris?
- Sí.
- Pues... No es que le desagrade... La otra vez me dijo que ella pensaba que los novios siempre estaban felices y que no se enojaban. Pero que así no es así contigo. Que cuando te enojas con Cris se te nota en la cara cuando la traes de regreso. Entonces se preguntaba si eso era ser novios antes.
- ¿Antes?
- Antes de Aarón.
- ¿Por qué lo dice?
- Qué porque ahora que lo has visto se te ve más feliz, te sonrojas más. O sea que pareces enamorada.
- Eso no es por él.

~ ¿Se lo digo a ella o a mí? ~

- Será lo que sea. Desde que te encontraste con Aarón has cambiado y creo que para mejor.

Me reacomode incómoda en mi asiento; quizá tenía razón. Pero eso significaría que de nuevo mi mundo gira alrededor de Aarón, y eso fue algo que me costó mucho superar.

- Al final soy tu amiga y te quiero ver feliz, y quizá eso a veces te va a doler.
- Lo sé.

Y es que si había alguien que me decía las cosas de frente era Tania. Y se lo agradecía... A veces.

Entendía su punto de vista, y tenía razón. Había que aclarar las cosas con Cristóbal y Aarón.

Fuiste Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora