-- 16 --

178 7 0
                                    

Nos metimos en el auto de mi hermano, a quien saludé de beso en la mejilla y nos dirigimos al bar en el que se habían quedado de ver. Ahí estaban quienes me habían dicho; Carlos, Iker y su novia Mariana, y Karina, compañeros suyos de la universidad; Gael, un compañero del trabajo de Liz, algo así como su mejor amigo; y Aarón, venía con una camisa y zapatos negros y un pantalón de mezclilla. Llegué a saludar a cada uno y me senté entre Gael y Aarón.

- Ya se habían tardado, Alex.
- Lo sé Gael, pero aquí las mujeres se tardaron.
- Que mentiroso.- Le espetó Liz mientras lo abrazaba.

Seguimos hablando entre todos, mientras llegaron nuestras bebidas. Yo pedí una cuba, básicamente cualquier cosa que tuviera ron me gustaba. Bueno la mayoría del alcohol. No era exigente.

Comencé a beber mi vaso y de reojo vi a Aarón mandando un texto por su celular.

- ¿Aburrido, tan rápido?
- ¿Eh? Ah, no, es que dejé a Kike con mi mamá y me mandó un mensaje ella. De que ya había terminado su tarea. Ya sólo es entretenerlo y que se duerma.
- Que bien.
- Sí, por cierto, Kike me pidió que te dijera que mandas mucha tarea.
- Ni aguanta nada, como su papá. - Le sonreí y el correspondió.
- Hey, yo sólo soy el mensajero.
- Claro, ¿encontraste la pluma?
- Jaja, de acuerdo; tal vez tienes razón, quizás es algo genético.
- ¿Le dijiste que yo venía también?
- Sí. Se veía muy emocionado.
- Oye, Mia.
- ¿Sí? - Volteé a ver a Gael, quien se había acercado un poco más a mí. - ¿Cómo vas con ese perdedor tuyo?

Espera, ¿Ellos sabían de Cristóbal? Jamás había hablado con ellos de él.

- Todo va bien.
- Hm, ¿cuánto llevas con él?
- Ya llevamos un año. Vamos por los 6 meses.
- Y-
- Déjalo Gael, están muy enamorados, mira.- Aarón acercó su teléfono a la cara de Gael en la foto en la que estamos Cris y yo besándonos.

Volteé a verlo un poco... ¿fuera de lugar? Él veía Gael burlón de su cara, pues el otro había puesto cara de "Diablos", pero cuando regresó su mirada a mí, la mirada que tenía era dura. Como si me regañara por eso. ¿Qué rayos significaba eso?

- ¿Quieres bailar?

Gael tomó mi mano y me llevó a la pista. Era una canción ligeramente movida, así que no teníamos por qué juntarnos, tomó mis manos y empezamos a movernos.

- ¿Cómo sabes de Cris?- Solté de repente, pero la curiosidad me estaba matando.
- Liz me contó. Lo clasificó como "perdedor" y se me quedó así en la memoria.
- Pues no es un perdedor.
- Lo siento. - Me sonrió en forma de disculpa y le resté importancia a lo anterior.
- Está bien.

Continuamos bailando y cuando cambiaron de ritmo me acercó tantito a él.

- Sabes que me gustas, ¿cierto? - Paso sus manos por mi cintura, y yo puse mi manos en sus hombros; él trataba de acercase a mí, y yo de alejarlo
- Sí.
- No piensas darme una oportunidad, ¿verdad? - Acercó su rostro al mío, haciendo un puchero, haciéndome reír.
- Jaja, no, lo siento.
- Está bien.
- Hey, ¿puedo?

Aarón llegó de la nada, junto con Karina, ella se llevó Gael a bailar y Aarón tomó de mi mano. Genial. La canción lenta. Volteé a nuestra mesa y la vi vacía. Mi hermano estaba con Liz e Iker había sacado a Mariana.

Pasé mis manos por el cuello de él y el sujetó mi cintura.

Incómodo. Incómodo. Incómodo...

- Oye ¿tan larga es esta canción?- soltó de repente.
- No sé, pero ya me mareé.
- Yo también, sentémonos.

Nos fuimos a sentar y continuamos bebiendo.

- Linda foto, por cierto.
- ¿Qué?
- La tuya con tu novio.
- Ah, sí, es muy linda.
- Parece que ayer se divirtieron.
- Mucho.

Recordé mi reflexión de antes. ¿Esto cuenta cómo engaño? Sentí un flashazo en mi cara.

-¿Qué dem-?
- Listo, volviste a la Tierra.
- ¿Qué?
- De pronto te perdimos.
- Me gusta perderme en mis pensamientos, gracias. Son divertidos.
- OK, pero no te nos vayas tan lejos. - reímos del comentario.
- A ver esa foto.
- No.
- ¿Por qué?
- ¿Harás el dinosaurio para mí?
- Jamás.
- Entonces jamás verás esta foto.

Traté de alcanzar su teléfono, pero lo llevó atrás de su cabeza. Agarré sus manos, pero estás no regresaron su lugar. Volteé a verlo y él estaba viéndome alternando entre mis ojos y labios.

Solté sus manos y regresé a sentarme, mientras me arreglaba de nuevo.

~ Repito. ¿Qué soy? ¿Una colegiala enamorada?~

- Perdón.
- No te preocupes. - carraspeo.

De ahí sólo recuerdo terminar mi vaso y pedir otro.

Fuiste Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora