Aarón me pareció por un momento como un depredador acechando, pero se separó de mí, dejándome sola en el sillón.
- Mia, estamos hablando de lo que somos, pero aún sin decir nada de ello. Pero quiero hacerte una pregunta y respóndeme honestamente.
- OK.
- ¿Volviste con tu novio?Demonios, intenté esquivar su mirada que ahora parecía reclamarme. ¿Cómo decirle que volví por despecho? Es decir, debería confesarle a Cristóbal que me acosté con él por celos, entonces... Y eso no iba a pasar.
- Pues... ¿Algo así?
- Sé más específica.
- ... Cristóbal y yo... Vamos a... vivir juntos.
- ... ¿Cuándo... Decidieron eso?
- El miércoles, estamos pasando sus cosas a mi casa.
- Ya veo... - Me dio una sonrisa que no le llegó a los ojos. - Creo que no me queda nada por hacer.Se levantó y se dirigió a la puerta. Ya me tengo que ir.
~ Pero no me quiero ir así. ~
Me levanté al mismo tiempo que su mano se acercó al picaporte. Volteé a verlo una vez más, preguntándome si debía salir de aquí ahora.
- Pero... Aún no hemos dicho que somos.
- Tienes razón.Dudosa pase mi mano por su brazo, esperando reacción suya. Pasé de su brazo a su hombro para a continuación irme acercando a su rostro; si me alejaba de él me iba a rendir. Pero lo que hizo fue tomar mi nuca y acercarme a él. Sostuvo mi rostro a centímetros del suyo, preguntándose creo sí debía terminar esto.
~ Si él no lo termina, yo lo haré. ~
Cerré la distancia entre los dos. Sus labios presionaron fuertemente contra los míos. Mientras una de sus manos sostenía mi nuca la otra rodeaba mi cintura acercándome a él. Mi mano en su hombro lo agarró y la otra tomó su rostro. Se sentía cálido.
Por un momento me sentí una niña de nuevo. Nerviosa de estar cerca de él, no supe que más hacer aparte de besarlo. Me sentí tan inexperta en lo que hacía que sólo dejé que él me guiase. Parecía enseñarme que hacer.
Abrió mi boca con su lengua, profundizando el momento. Volvimos a dirigirnos al sillón de antes; colocándose el sobre mí.
Nos separamos jadeando por la falta de aire. Me vio directo a los ojos mientras otra risa salía de sus labios.
- Esto no lo esperaba.
- Sorpresa. - Le contesté con una sonrisa burlona.Depositó otro beso en mis labios, enderezándose. Hice lo mismo, sentándome.
Nos volteamos a ver ahora con auténtica duda reflejada en nuestras caras ¿Qué rayos acabamos de hacer? ¿Qué quedaba por hacer ahora?
- Mia... Yo...
- ¿Vas a pelear por mí?
- ... ¿Me vas a esperar?
- ¿Cuánto tiempo?
- Déjame terminar con Leslie.
- ¿Y qué hago con Cristóbal?
- Puedes estar con él si quieres. Al final, voy a llevarte lejos.
- ¿Es un reto?
- Es la verdad. Tú no lo quieres ya, y no me voy a sentir mal cuando los separe.
- Eso suena a que no voy a ser feliz gracias a ti.
- Lo dudo. – Extendió su mano tomando la mía, jalándome a sí. – Cada vez que vienes y hablamos terminas muy feliz, y yo también. Vas a ser más feliz conmigo que lo que jamás has sido con él.Lo abracé pasando mis manos por su cuello, acercándome más a él.
- Primero termina una cosa, y después haces promesas. Si no me lo cumples, te voy a odiar.
- No puedes.Terminando nuestro asunto, me acompañó hasta mi auto. Una vez dentro, aún con una sonrisa tonta en mi cara y conduciendo, me puse a pensar todo lo que había hecho...
TENGO UN NOVIO Y ME VINE A BESAR CON UN SEÑOR; AÚN CASADO, PADRE DE UNO DE MIS ALUMNOS, UN HOMBRE QUE TIENE TOTAL CONTROL DE MIS ACCIONES Y QUE ME USA A SU VOLUNTAD.
¿QUÉ RAYOS PASA CONMIGO?
Al llegar a mi casa y guardar mi auto, me sentí como la peor basura del mundo. Si estaba Cristóbal aquí, ¿cómo debía enfrentarlo? Fui subiendo a mi departamento y al llegar me encontré con la última persona que esperaba ver.
Al igual que Cristóbal, me esperaba sentada en las escaleras; venía vestida con traje sastre color verde, que resaltaba su cabello rojo, y me vio fijamente con sus ojos cafés.
- ¿Tú eres Mia García?
- Sí, soy yo.
- Al fin, yo soy-
- Ana, sí. Te conozco.
- Bien, tú y yo tenemos un asunto que arreglar.
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Fuiste Siempre Tú
RomanceEl primer amor nunca se olvida A veces es la historia de amor perfecta, donde viven felices para siempre; otras es más como ese pasado al que no quieres volver. Pero muy probablemente sea la versión que jamás ocurrió. Nadie dio ningún paso, y solo...