Huida

Cap 2

- Pues veras, no ne apetece hablar de eso ... por ahora no te necesitas meter en mi vida. Ademas, ahora que lo pienso... que ibas a hacer allí con nosotras?

- Pues me gustaría irme lo mas lejos podible de ellos. Que pegen a su hija, no a mi.

- Te pegaban?

- Siempre me pegan. Para liberar energia.

Que forma tan "original", por no decir sádica y macabra, de liberar la presión acumulada del día a día.

- Y por eso te escapas?

- Si y... ya hemos llegado.

- Dame a Alexa.

- Te vas a ir sin mi, no?

- Pues claro.

Me arrepentí de haberle dicho que si al principio. Esto solo podría traer problemas a mi plan.

- Por que?!

- Por que... no te veo allícon nosotras.
Ademas. Piensas que vamos a ir recogiendo a gente por el camino?! Pues no.

- Lucia... deja que venga.. - era Alexa

- Oooh te hemos despertado?- dice Guillermo

- No... bueno si..

- Tu vete a por las cosas. Ya sabes. Lo imprescindible y si puede ser, rapidito

Cuando dije esto, él subió hasta su ventana y al cabo de unos 5 minutos sale otra vez por la ventana. Es la 1:12 de la mañana y aun no hemos salido de la ciudad. Sabía que esto nos iba a costar.

- Ya estoy - dice cogiendo a Alexa en el colo- oye Alexa. Tu no tienes ropa para despues?

- En el orfanato no me daban mas ropa solo el pijama y esta ropa. Me has traido lo que te pedí? -me pregunta

- Si... pero sabes que no podremos buscar a Tristán, no?

- Viene otro chico? -dice Guillermo

- No, es nuestro perro pero... lo perdimos

- No mientas -dice Alexa - verás es que a ella aun no le gusta hablar del tema pero...

- Ya vale Alexa, para.

- Sabeis que me lo podeis contar, no?

- Si lo sabemos pero no hay tiempo. Alexa bajate del colo. No te apetece correr un poco?

Guillemo la deja en el suelo y ella empieza a correr alrededor mia.

- Vamonos - digo empezando a correr hacia las afueras de la ciudad.

- Entonces no me vas a contar lo que paso con Tristán? - me dice intrigado

Si le cuento lo de Tristán se descubriría todo sobre mi familia. Mejor dicho por mi antigua familia.

- Ya te lo dije, se perdió.

- Pero quiero que me digas la verdad.

En realidad no estaba mintiendo. Tecnicamente lo perdimos, al escaparse ya no pudimos seguirle la pista.

- Es una tontería sin importancia. En cierto modo es verdad.

- Bueno pero de algo tendremos que hablar. No? Ademas yo te conte lo de mis padres adoptivos. Sería justo que me contaras eso, no?

- Pues no. Por que esto no es una democracia, es una dictadura y si no te gusta pues te vas, que aun estas a tiempo.

- Que no me quiero ir. Al fin podre librarme de ellos. Bueno ya que no quieres hablar. Preguntare algo... Por que empezaste a no venir al instituto?

- No me gusta el instituto.

- A mi tampoco pero si quieres ser algo en la vida tienes que estudiar.

- Eso te lo han dicho tus papis adoptivos?

- Si y tienen razón.

- Bueno pues quedate aqui. Seguro que en esta cidad te servira de algo el estudiar.

- Puedo ir a otro instituto. Ademas tu eras feliz allí.

- Tu que sabrás?

En realidad me encantaba ir al instituto. Me extraño que antes no se diera cuenta y ahora si. Que hice tan mal como para que se notase que estaba mintiendo?

- Pues siempre vas con tu grupo de amigas y te ries mucho con ellas, me equivoco?

"Ibas" "reias" quise corregir pero decidi que era mas sensato callarme. Aun que ahora ya no me iba a afectar de ninguna manera.

- No, pero podría haber finjido todo eso.

- Lo dudo. Mas de cinco años fingiendo diversión es muy dificil.

- Exacto tu mismo lo has dicho. Difícil pero no imposible.

- Bueno. Ya dejemos el temita...

Hemos llegado a una casa que estaba a las afueras de la ciudad en la que conozco a la chica que vive aqui. No es que me caiga especialmente bien.

- Mira. La casa de Marina - dice Alexa- entramos?

- Si - miro el reloj y son las 2:10 - llegamos un poco tarde pero... si tenemos suerte estarán durmiendo - digo rodeando la casa por la parte de atras.

Su expresión era de espanto. Era como si estuviera viendo algo horrible lo que me hizo darme la vuelta pero alli no habia nada. Fue ahi cuando me di cuenta que su expresion de espanto era por mi comentario.

- Que?! - dice Guillermo alterado - Vas a robar?

- No! - mentí- Le dejaré dinero en la cocina... tu quedate aquí no hagas ruido y que no entre Alexa.

- No. Yo voy contigo - dice ella agarrandome de la pierna pero él la agarra y le susurra algo al oido.

- Tranquila. Tu vete. - dice poniendole una mano en la cabeza a Alexa

Despues de eso tiro la mochila adentro de la valla y escalo dejandolos atras.
Hago un aterrizaje perfecto pero cuando me doy la vuelta, veo a Guillermo delante mía y me entran ganas de gritarle o pegarle en la cara pero me contengo.

- Pero que haces aqui Guillermo - susurro - has dejado a Alexa sola?

- Si.

- Vale. Pues ya estas tardando en volver. Vengo ahora mismo. Ni te muevas.

Me voy, dejando a Guillermo allí mientras entro en el garaje de la casa con la esperanza de que me haga caso.

- Vas a coger el coche? - dice - Dudo que tenga tanto dinero en esa mochila.

- Te dije que te quedaras allí y que haces con... - me llevo las manos a la cabeza al ver a Tristán detras de él y rapidamente le voy a dar un abrazo al perro.

- Ves. Si no hubiera dejado a Alexa alli, no habrías encontrado al perro este..

- Es Tristán - susurro entre los lambetones que daba este en la cara mientras mueve su blanco rabo freneticamente de un lado a otro.

- Que?! - dice gritando y se encienden las luces de la casa.

- Tio, eres tonto?! Corre, coge esto y llevate a Tristán de aqui. Nos vemos justo donde dejaste a Alexa.

- Que?! - se le veia muy nervioso

- Que corras! - le grito lanzándole la mochila y empujándole hacia la puerta con brusquedad.