「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」

🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟔 」🍒

Me quede en su casa el resto del día en con él. Aprovechamos a cocinar una lasaña, yo la verdad no soy muy buena cocinando pero él si lo es, la forma en que movía la sartén para que la carne se cociera bien, la forma en que esparcía el queso sobre la pasta y como lo saca del horno para ver cómo iba era increíble, era tan jodidamente sensual.

Saque una botella de vino de su cuarto donde guardaba las botellas, tenía muchas y saque una de las más vieja, el año 1974, tenía mucho polvo pero la limpie.

— ¿Podemos abrir esta botella? —Pregunte. Él la vio y sonrió.

—Por supuesto, déjala en la mesa. — Señaló con su cabeza ya que tenía las manos ocupadas.

Lo besé en la mejilla, sacándole una sonrisa.

Puse la botella en la mesa del comedor. Saque dos copas y había visto unas velas en uno de los cajones así que las tome y las puse en la mesa. Apague las luces y se miraba muy romántico. Jonathan tenía un pequeño equipo de sonido y varios discos. Estuve viendo por un buen rato la música que tenía y encontré un disco de Elton John, lo puse con poco volumen y después fui ayudar al Señor Good a llevar los platos a la mesa.

— ¿Me los llevo? —Pregunte viendo los platos con la deliciosa comida en ellos, se me hacía agua la boca.

—No, déjalos, yo los llevare. —Dijo él mientras ponía el pan tostado con ajo en una canastilla y servilleta.

—No, yo los llevo, le tengo una sorpresa y no quiero que lo vea... —Dije y tome ambos platos.

— ¿Sorpresa? —Él frunció el ceño.

—Exacto, sorpresa, quédese aquí y no vaya a espiar —Me lleve los platos rápido y luego regrese por el pan. —Vamos.

Caminamos al comedor pero antes de entrar le cubrí sus ojos con mis manos.

— ¿Listo? — Me puse de puntillas para poder alcanzarlo y reí.

—Emma... Me voy a caer —Dijo él un poco temeroso.

—Relájese, uno, dos y tres —Le descubrí sus ojos — ¡Sorpresa!

Él vio la mesa, las velas, las servilletas y mantel, escucho la suave voz de Elton John y sonrió. De verdad se miraba un poco cursi pero quería que a él le agradara.

— ¡Woah Emma! —Musitó —Se ve un poco ¿Romántico?

— ¿Le gusta? — Apreté sus fornidos hombros, moviéndolo un poco para que me respondiera.

—Me encanta —Sonrió.

—Le deje una nota en su silla.

Me senté y él también pero agarro la nota en sus manos y la vio.

— ¿Quieres que la lea? —Pregunto él.

— ¿Cuál es el propósito de las notas además de ser leídas? —Dije un tanto sarcástica. Él se rio por lo bajo.

—Ya no seas sarcásticas, veamos —Abrió la nota. Sonrió tiernamente cuando leyó lo que decía.

—Em... ¿Es cierto? — Dijo sin poder creer lo que había escrito en aquel papel.

— ¿Qué caso tendría ponerlo si no lo fuera? —Pregunte.

— Jonathan... te amo. —Leyó en voz alta —Emma... Eres una tierna, nena —Se acercó a mí y me dio un tierno beso en los labios.

Se sentó y comenzamos a comer. Sinceramente no esperaba lo mismo de él, solo quería que él estuviera atento a mis sentimientos pero debo admitir que hubiera sido hermoso que él también me lo hubiera dicho y correspondiera a mi amor por él.

Pero lo entiendo en cierta parte, lo que hizo su ex esposa fue algo brutal y doloroso, desearía poder casarme con él y vivir toda mi vida a su lado. Es increíble que yo piense eso, él me ha cambiado los últimos días, si lo del pizzero hubiera sido unos meses atrás probablemente me lo hubiera follado y no lo hubiera dejado ir pero eso no me interesaba ahora que tenía al señor Good, él era todo lo que yo necesitaba para ser feliz.

—La lasaña esta deliciosa —Dije. Él sonrió.

—La hicimos ambos, por eso quedo así. — Admitió tomando un poco con su tenedor y llevándoselo a la boca.

—No, yo no hice nada, usted hizo todo el trabajo —Dije divertida y él solo se encogió de hombros.

—He vivido solo varios ratos de mi vida, debí de aprender algo —Dijo divertido.

—Me encantaría probar el vino... — Suspiré cerrando mis ojos, esperando que captara mi indirecta.

Él aún no lo había abierto así que lo tome por sorpresa.

—Dios. Lo siento, lo olvide... —Se puso de pie, fue a la cocina por el sacacorchos y abrió la botella. Sirvió en las copas. Le di un trago y ese vino era lo más rico que había probado en toda mi vida.

— ¿Qué tal? —Pregunto.

—Está delicioso, tiene un increíble sabor... — Dije saboreando el sabor del vino

—Es por el año, escogiste un vino muy antiguo —Susurro.

—Sí, pero esta sabroso, me encanta —Sonreí.

—Emma ¿Por qué te gusto tanto? ¿Por qué no te enamoraste de alguien de tu edad? —Preguntó.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...