🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟒𝟕」🍒

12.6K 448 16
                                    

Jonathan me puso un poco de bloqueador en la espalda y brazos, también en la otra pierna donde no tenía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jonathan me puso un poco de bloqueador en la espalda y brazos, también en la otra pierna donde no tenía. Yo le puse a él en su espalda, brazos y también en las piernas. Después me puse en los pechos y en el estómago y me acosté en la toalla.

—Pensé que íbamos a ir al agua —Dijo él.

—Quiero tomar el sol un rato.

—Tomar el sol y estas abajo de una sombrilla, ok. —Dijo sarcástico.

—Sí, aquí se siente caliente por la arena y los rayos que traspasan la sombrilla.

—De acuerdo. Iré al mar, cuando quieras ir te estaré esperando.

Se levantó y se fue al mar. Después de un buen rato me levante y busque a Jonathan con la mirada, a lo lejos lo visualice, está hablando con una mujer. Me quite la camisa y las sandalias para meterme al mar y llegar hasta él. Jonathan me vio, le dijo algo a la mujer y se fue a encontrarme.

— ¿Qué tal el sol? —Pregunta.

—Está bien —Dije — ¿Qué tal las mujeres?

—Están bien, las mexicanas son hermosas ¿Lo sabías? Siempre quise casarme con una mexicana. —Dice divertido. Puse los ojos en blanco.

—Quizás hoy cumplas tu deseo —Dije sarcástica. Me di la vuelta para irme pero él puso sus manos alrededor de mi cintura.

—Las mujeres de aquí son bellas pero no más que mi niña —Dijo cerca de mi oído.

—No te creo, he visto muchas mujeres lindas aquí, comparadas conmigo...

—No te compares con ellas, tú eres la única mujer que me tiene loco —Susurró en mi oído con su voz ronca. No me resistí y lo bese.

—Dios, como te amo... —Gruñí y él se rió.

—Ven, vamos a nadar...

Me agarró de la mano y fuimos a "nadar" en el mar pero era algo complicado considerando las olas.
No me gusta mucho el mar, o nadar en él, me gusta más quedarme en la orilla, acostada en la arena, tomando el sol y dejando que las pequeñas olas lleguen a mis pies a remojarlos, eso me gusta más pero veo que a Jonathan le gusta más nadar.

— ¿Te gusta el mar, nena?

—Me gusta más caminar en la orilla y sentir las pequeñas olas en mis pies...

— ¿Quieres ir a caminar?

—Claro, vamos.

Él sonríe y regresamos a donde estaba para agarrar mis cosas. Comenzamos a caminar en la orilla.

— ¿Qué sucede si mi mamá nos ve juntos? —Pregunto y él me voltea a ver.

—Le diremos que nos encontramos, de casualidad.

— ¿Y si no nos cree?

—Ya verás que sí, Elena es fácil de convencer —Asegura él.

—Quizás tú porque yo nunca la he convencido de algo. —Digo rápidamente.

—Tal vez le mientes.

—Yo no le miento —Él me voltea a ver con una mirada extraña.

—Fingiré que te creo.

— ¡Dios! ¿Por qué no me crees? —Gruño y él se ríe.

—Tu mamá no sabe de tus juguetes sexuales, no sabe de tu vida sexual, le mentiste al decirle que tu novio te había dejado...

—Es cierto lo de mi novio, porque tú me dejaste —Lo interrumpí —Y lo demás no le he mentido porque ella nunca me ha preguntado, simplemente le oculto algo.

—Es lo mismo —Dice entre risas.

—No, no es lo mismo —Gruñí.

—En fin, ella nos creerá —Dice él.

—Eso espero —Dije.

Seguimos caminando y platicando un rato. Además nos reíamos de algunas personas que mirábamos en traje de baño, algunas usaban casi nada y otras andaban con un traje de pies a cabeza, era absurdo.

Una ola pequeña llego donde nosotros y aproveche a tomar un poco de agua en mis manos para tirársela en la cara. Él me volteo a ver y dedujo mi plan porque agarro mis manos para empujarlas y así el agua se cayera, pero fue lo contrario porque yo caí sentada en la arena.

— ¡Jonathan! —Grite y él se empezó a reír.

—Lo siento, lo siento... Yo sólo quería que se te cayera el agua, no tú —Sigue riéndose —Perdóname, linda.

Me agarra de los hombros para levantarme pero con mis manos lo empuje y cayó sentado en una ola que venía. Él seguía riéndose.

— ¡Ya no te sigas riendo! —Gruñí y me puse de pie.

—Perdóname, es que... Tenías que verte, caíste con mucho estilo —Dice entre risas.

Puse los ojos en blanco y seguí caminando pero de regreso al hotel. Escuchaba aún la risa de Jonathan atrás de mí pero decidí ignorarlo. Imbécil, yo sólo quería mojarlo y él me aventó en el agua, que vergüenza.

—Emma, perdóname —Dice él acercándose a mí —Mi niña, perdón.

Seguí ignorándolo hasta que sentí sus manos en mi cintura y sin darme cuenta ya estaba en su hombro, me llevaba cargada al agua.

— ¡Jonathan, bájame! —Grite y comencé a patalear y pegarle en su espalda con mis pequeños puños.

Él no dijo nada y rápidamente me cargo en sus brazos y se lanzó en el mar. Caímos y rápido salimos a respirar.

—Jonathan... —Balbucee al salir del agua.

—Perdóname, nena. Yo no quería tirarte, sólo quería botar el agua que tenías en las manos.

Comencé a reírme y él me vio confundido.

—Sólo estaba molestandote, quería ver que hacías si me enojaba... —Dije y me encogí de hombros. Él puso los ojos en blanco y comenzó a reír.

—Olvidemos, eso —Pidió y asentí — ¿Quieres conocer mi habitación?  

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...


「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora