🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟑𝟐」🍒

16K 506 66
                                    

Él salió y me vio impresionado, quizás pensó que era Renee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él salió y me vio impresionado, quizás pensó que era Renee.

— ¿Qué quieres? —Dijo seco.

— ¿A qué vino "tu esposa"? —Hice comillas en el aire con mis dedos. Frunció el ceño.

—No te importa, Emma — Dijo sacado de quicio.

—Claro que me importa, ¿Sabes por qué me importa? Porque tú armaste todo un drama sólo por un estúpido beso que me dio ese maldito de Jack, ahora creo que sí me interesa esto porque no es justo que sólo tú hagas tus escenas de celos y que luego yo no pueda decirte nada por tu ex mujer ¿A qué vino esa maldita? —Dije casi gritando.

—No tienes ningún derecho de venir a mi casa y hablarme así. Tú y yo ya no somos nada.

—Entonces si ya no somos nada ¿Por qué te acostaste ayer conmigo? —Él frunció el ceño.

— ¿Qué? — Dijo sin poder creerlo.

—No me digas que no te acuerdas porque sé que sí, carajo.

—Emma, yo no... —Él pasó su mano sobre su cabello — ¡Yo no me pude acostar contigo! Es decir ¿En qué momento? Eso no es posible.

—Es posible, imbécil, ayer te acostaste conmigo como por cuatro o cinco minutos mientras mi papá se duchaba y luego me dejaste allí como si fuera una jodida puta y ahora me dices que no me importa, claro que me importa, Jonathan.

Debo admitir que para decir eso tenía lágrimas en mis ojos, no podía resistir más, necesitaba de este maldito hombre que tantos estragos me ha causado por su amor, necesito su amor.

—Algo he aprendido de la vida y es que los niños y los hombres borrachos siempre dicen la verdad y ayer me dijiste que me amas... —Dije más tranquila para romper el silencio que había entre ambos —Jonathan yo te amo como no tienes idea, por favor, por favor —Me puse de rodillas y él cerro sus ojos mientras ponía sus manos en mis hombros.

—No, Emma, por favor no hagas esto.

—Por favor, por favor... Deja que seamos felices, Jonathan. No nos hagamos más daño, tú me amas y yo te amo y si tengo que pedirte perdón por ese maldito beso yo lo hare mil veces si es necesario, créeme que yo ni siquiera le hablo, está en mi salón es sólo un chico de mi salón, nada más y él me besó... No sé si te fijaste pero yo lo aleje de mí... Durante el tiempo que te fuiste no estuve con nadie más porque cada día esperaba con ansias escuchar tu voz y decirte que te amo... Y anhelaba tanto con tu regreso. Por favor, Jonathan...

Jonathan no dijo nada, sólo se quedó de pie con sus ojos cerrados, de repente los abrió y pude ver sus hermosos ojos azulados.

—Emma, levántate.

Me puse de pie y él me ayudó. No dijo nada, solamente me observó, desde mi frente, mis ojos, nariz, mejillas, labios y barbilla.

—Júrame que nunca más vas a volver a rogar ni a ponerte de rodillas frente a ningún hombre.

—Pero Jonathan...

—Júramelo, después tendrás mi respuesta.

Suspire.

—Te lo juro.

—Ningún hombre merece que una mujer lo esté rogando y mucho menos que se ponga de rodillas enfrente de él, nadie, Emma, nadie. —Asentí.

—De acuerdo —Musite.

Me vio a los ojos y yo a los de él, baje mi mirada a sus labios, tenía una leve barba que tenía quizás una semana sin rasurar, su cabello está corto pero así me encanta.
Sin darme cuenta de cómo sucedió él me agarro de mis mejillas y me besó de forma espontánea. Es un beso salvaje, oh Dios, él me desea con todo su ser y yo a él de igual forma... Cuanto había extrañado los labios de este hombre, sólo él me hace sentir cosas placenteras, sólo él me excita de tal forma y sólo a él lo amo aunque suene cursi y estúpido, porque antes pensaba así de las personas enamoradas pero no los comprendía porque yo nunca me había enamorado hasta ahora.

Me soltó y me vio a los ojos.

—Te amo Emma, Soy un idiota y un jodido impulsivo —Susurró. Tenía mi rostro acunado en sus manos —No quiero perderte y mucho menos verte con alguien más.

—También te amo... Y no sé qué haría sin ti... Pero ahora entremos y hazme tuya una vez más para cerrar el trato...

Jonathan sonrió, volvió a besarme y entramos mientras ponía seguro en la puerta. Me cargo en sus brazos y subimos al segundo nivel, entramos a su habitación y me acostó en su cama para seguir besándonos.

Rápidamente saque su playera y él quito mis shorts.

— ¿Cómo sales con esta ropa? Enseñas demasiada piel... —Dijo divertido y se rió.

—Lo siento pero tenía que aprovechar mis días de soltera. Me gusta que los hombres me miren y me aprecien. —Dije divertida y él elevó una ceja.

—Traviesa, traviesa... No se te quita ¿Verdad? —Besó mi cuello y suspiró en él causando cosquillas y haciéndome gemir.

—Dicen que es herencia...

— ¿De quién?

—De mi papá —Gemí cuando tocó con su dedo el borde de mi feminidad.

—Terry era todo un don juan con las mujeres...

—Ya lo ves... ¿Para qué preguntas si ya lo sabes? —Su mano estaba adentro de mi sostén y me hizo gemir cuando pellizco mi pezón.

—Quería que me lo dijeras tú...

—Dejemos de hablar y más acción...

Él se rió de nuevo y se deshizo de mi blusa tirándola al suelo.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora