𝑎 𝑙𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡↝ ☘
Cuando la atracción por alguien es demasiado fuerte, no importa todo lo que tengas que hacer para conseguir su atención. Pero, ¿qué pasa si el hombre que tú deseas es el mejor amigo de tu padre? Aquel que te vio crece...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No, Jonathan... Estoy exhausta... —Lo siento... —Balbuceó con mi pecho dentro de su boca.
Él pasaba su lengua alrededor de mi pezón y lo mordisqueaba, con su otra mano hacia lo mismo en mi otro pecho pero sin duda se sentía mejor su húmeda lengua.
—Jonathan... —Gemí.
Bajó su mano pasando mis costillas, mi cintura y mi cadera hasta meterse en medio de mis piernas y lograr tocar mi clítoris. Abrí mis piernas para sentir mejor esa caricia. Rápidamente su boca paso a mi otro pecho y su dedo índice comenzó a moverse alrededor y sobre mi clítoris. Dios, eso se sentía tan bien.
—Ya... Jonathan... Demasiado para mí, muy poco para ti... —Jadee. Él soltó mi pecho y siguió con mi clítoris.
—Tranquila, hacer esto me excita demasiado... —Susurró sobre mis labios. Sentí su respiración sobre mí.
Atrape sus labios y lo besé con salvajidad. Presionó más fuerte mi clítoris y gemí en su boca. Él me soltó, quitó sus manos de mí y se acostó a la par mía. Su respiración se aceleró más, entendí rápidamente lo que estaba sucediéndole así que sin más que pensar me levante, atrape su hermoso amiguito y lo metí en mi boca.
—No, Em, no, no, no, me vendré ahora... —Gimió por lo bajo y no me detuve. Al contrario, lo hice más rápido y de repente sentí como se corría en mi boca. Lo solté y lo puse sobre mis pechos. Jonathan gimió y cerró sus ojos.
Tenía fluidos de Jonathan en mi boca y no sabía que hacerlos más que lamer mis labios. Pensé que sería feo pero vaya que no lo es, sabe bien.
Me acosté sobre el pecho desnudo de Jonathan. Nuestras respiraciones comenzaron a controlarse hasta que estaban normales.
— ¿Cómo me iré de aquí? —Preguntó en susurro.
—Si quieres iré a ver dónde está Renee y tal vez puedas bajar por las escaleras en lo que la distraigo o si no, en la ventana.
— ¿En la ventana? —Pregunta intrigado.
—Sí, no creo que sea ajeno para ti, en las guerras y entrenamientos lo debes hacer seguido.
—Bueno, lo hago seguido. Está bien, ve a ver.
— ¿Ahora? —Preguntó y lo volteó a ver.
—No, mañana cuando vengan Terry y Elena así me ven. —Dice sarcástico. Odio que lo haga.
— ¡Jonathan!
— ¿Qué? Me estas preguntando y yo te estoy respondiendo.
—Eres el rey de los sarcasmos.
Él se rió por lo bajo. Me levante y busque mi ropa interior y luego me puse mi vestido. Me vi en el espejo. Jesús, mi cabello esta horrible, parezco bruja. Pase mis dedos sobre mi cabello haciendo rastrillo.
— ¡Despeinada, aja, aja, aja, aja! Despeinada... —Susurra en tono de canto.
—Me veo horrible.
—Déjalo así, te ves ardiente.
—Claro, si fuera Dolly Parton. —Digo sarcástica.
—Y yo soy el rey de los sarcasmos —Dice divertido y se ríe por lo bajo —Ella es sexy.
— ¿Dolly Parton?
—Sí —Suspira — ¡Qué mujer!
Lo fulmino con la mirada y él se ríe.
—Si en tres minutos no regreso te sales corriendo por la puerta trasera.
— ¿Cómo rayos me cambiare en tres minutos?
—Sí regreso antes de tres, vas a tener que saltar por la ventana.
—Emma pero ¿Cómo...?
—Adiós, te amo —Dije rápido. Lo bese y me salí de mi habitación.
Fui a la primera planta rápido y no estaba Renee, corrí las gradas y la busque en la segunda planta. La encontré, está en la biblioteca de mi mamá.
—Hola —Susurre. Ella me volteó a ver y sonrió.
—Hola, Emma.
— ¿Qué haces?
—Elena me dijo que tenía unos libros aquí y ella se quedó con unos de mis libros de la secundaria. De casualidad encontré el anuario. —Explica ella. Que flojera me da.
—Ah —Musite.
—Mira, aquí estamos nosotros, ven a ver.
Me acerque a la mesa y vi la foto. Estaba mi papá atrás de mi mamá abrazándola por el cuello. A la par de ellos estaba Renee sentada y atrás Jonathan besándola en la mejilla.
—En ese tiempo usábamos el cabello así, estaba de moda —Dice ella divertida.
El cabello de ambas es como el de Dolly Parton, rulos grandes, cabello suelto y alborotado. Dios, con razón le gusta a Jonathan.
—Sí, eso supongo.
—Éramos los mejores amigos —Dice ella sonriendo.
— ¿Era feliz con Jo... El Señor Good? —Pregunte.
—Sí, lo éramos y mucho, nunca he sentido una felicidad con alguien más, sólo con él.
— ¿Por qué lo engañó? —Pensaba y no puedo creer que lo haya dicho. Ella no respondió nada.
—Por imbécil —Dijo finalmente —Tanto tiempo estuve sola y me hacía falta Jonathan, conocí a un muchacho en Dallas y creí enamorarme de él, quizás fue por la soledad y necesidad.
No dije nada más, creo que ya le di demasiado tiempo a Jonathan para irse.
—Iré a ver televisión un rato —Dije y me dispuse a salir.
Fui a mi habitación y ya no estaba, sólo una nota que dice.
