「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」

🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟑𝟕」🍒

—Quince —Dice.

— ¿Ah? —Pregunte despistada. ¿Quince qué?

—Quince años tenía. —Específica y entiendo a lo que se refiere.

— ¡Ah! Ya entiendo, creí que quince dólares costaba el tocino. —Digo y me rió por lo bajo. Él se ríe.

—Demasiado dinero sólo por un poco de cerdo. —Dice divertido y ambos reímos.

— ¿Con Renee? —Pregunto.

—No, antes de Renee tuve una novia que se llamaba Deborah. Estuvimos juntos por tres años y luego la deje.

— ¿Por qué?

—Creo que por la presión de amigos, Terry y Elena, en especial de Elena.

— ¿De verdad?

—Sí, Deborah era como la chica mala y rebelde del colegio, eso era lo que me gustaba de ella, su rudeza y rebeldía. Creo que eso es lo que me atrae de las mujeres. —Explica y lo escucho con atención —Todo el mundo me decía que la dejara y más cosas, a los tres años la deje por lo mismo.

—Whoa! ¿Y dónde dejas eso de la libertad de personas, el gusto propio y toma de decisiones?
—Lo sé, pero todo el mundo me odiaba al igual que a ella y luego me aburrí de Deborah, por eso la deje. —Chica mala, chico rebelde —Digo divertida y él se ríe.

— ¿Yo por qué?

—Por perder tu virginidad con ella. Eres todo un rebelde. —Ambos reímos.

— ¿Y cuándo fue la última vez que tuviste sexo? — Le pregunté curiosa.

—Hoy, en la mañana —Responde tranquilo. Lo volteo a ver fulminándolo con la mirada. Se ríe.

—Amm... Ayer, a medio día —Responde sarcástico.

—Me refiero, antes de mí. —Especifico mejor y ambos reímos.

—Emm... Hace nueve años. —Responde después de contar en su mente, imagino.

— ¿Nueve años? —Digo sorprendida y él sonríe.

—Sí, ¿Por qué? No me digas que tengo cara de pervertido. —Al decir eso una carcajada se sale de mí.

—No, es sólo que, pensé que... —Balbuceo —No, nada. ¿Fue con Renee?

—Sí, cuando regrese, a los días me pidió el divorcio. — ¡Esa mujer es una zorra! —Susurre y él se rió.

—Lo sé, mientras estuvo revolcándose con un imbécil yo estuve trabajando como idiota, luego regrese y ella seguía acostándose conmigo y... —Suspira —No hablemos de eso, mejor.

—Claro, está bien —Sonreí y lo abrace escondiendo mi cabeza en su pecho.

Él besó mi cabeza y luego mis labios. Nos vimos a los ojos y sople en su boca. Él ladeo su cabeza confundido y ambos reímos.

—Loquita —Me sacó la lengua.

—Loquito—Le saque la lengua y nos reímos. Unas personas que pasaban por ahí nos miraban confundidos.

—Mejor vamos por unas tostadas para el desayuno y luego vamos a comer ¿Tienes hambre? —Pregunta.

—Sí, no desayune, me paso algo vergonzoso —Puse los ojos en blanco al recordar lo de Renee.

— ¿Qué paso? —Pregunta intrigado.

—Normalmente me quedo a dormir en ropa interior en toda la noche, yo no recordaba que Renee estaba en la casa y baje a la cocina así porque a esa hora ya no hay nadie en casa. Cuando baje, Renee estaba sentada en la barra y me vio en ropa interior, que pena.

Jonathan se ríe y niega con su cabeza mientras empuja la carretilla por el pasillo. Se ve de una forma tierno y sensual, me encanta verlo y más de perfil.

— ¿Por qué me ves? —Pregunta incomodado.

—Es tan guapo y no puedo creer que sea mi novio —Susurro y él se ríe.

—Yo no puedo creer que esté haciendo esto, me volviste loco, jamás pasó por mi mente que saldría con la hija de mi mejor amigo, con mi sobrina.

Él agarró una caja de pan tostado y lo puso en la carretilla, también mermelada de piña.

— ¿Y tú qué edad tenías, Emma? —Pregunta Jonathan

— ¿Qué cosa? — Dije despistada.

— ¿Qué edad tenías cuando perdiste tu virginidad?

—Amm... —Me quedo viendo a la nada y recuerdo cuando fue —Tenía quince años.

— ¿Quince? —Pregunta sorprendido.

—Sí, fue por una jodida apuesta. —Él me sigue viendo sorprendido — ¿Qué?

—Recuerdo que cuando tenías catorce tu cuerpo se comenzó a formar, ¿En serio quince? —Vuelve a preguntar. Ruedo mis ojos y me rió por lo bajo.

—Sí, en serio, quince —Digo de nuevo.

— ¿Y con cuántos chicos has estado?

—Déjame ver... —Recuerdo los nombres de los chicos y los cuento con mis dedos —Matt, Chris, Andrew, Todd, el otro Chris, Bratt, Joe, Jasper, James y Jonathan. —Veo mis dedos — ¡Diez!

Jonathan tiene su boca entre abierta y me ve aún más sorprendido.

— ¡Deja de verme así! —Chillo y le pego en el brazo.

— ¡Auch! —Gruñe —Dios, y yo prometí cuidarte de hombres que quisiera estar contigo, esto es increíblemente impresionante.

—No te hagas, que tú también hiciste tu primera vez a los quince. —Dije tratando de quedar en limpio.

—Sí, pero en veinticinco años sólo he estado con tres mujeres y tú en cuatro años has estado con diez hombres. —Responde él y sé que me gano.

—Lo sé, soy una zorra... —Susurro.

— ¿Engañaste a alguno de ellos con otro? —Pregunta.

—El único que fue mi novio era Jasper, con los demás sólo estuve una noche o dos, y sí, engañe a Jasper con James y Joe, muchas veces. —Dije y él negó.

—Creo que si lo eres, Emma.

—Pero he cambiado, no me he acostado con nadie más que contigo, el último con el que me acosté antes de ti fue con Bratt. —Respondí rápidamente.

—Ay Emma, no puede ser posible.

—Lo siento...

—No te preocupes —Él sonríe y empuja su carretilla hasta la caja.

—Tú tienes la culpa, Jonathan. —Dije y él me volteo a ver confundido. Junta sus cejas y se ríe nervioso.

— ¿Qué?

  𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...