🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟐𝟒」 🍒

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Han pasado diez meses desde que el Señor Good se fue

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Han pasado diez meses desde que el Señor Good se fue. Lo he extrañado demasiado aunque las llamadas que hace cada semana son reconfortantes para mí y me dan tranquilidad de saber que está bien y que está haciendo un excelente trabajo, según él esa es su pasión, las guerras, las bombas, las armas de fuego y todo ese tipo de cosas.

Al parecer lo que está haciendo en Turquía es como un campo de entrenamiento, son ocho duros meses llenos de ejercicios y entrenamientos fuertes para unos futuros soldados, así tienen prevenidas a más personas por si llega a haber algún ataque.

Hay unos que no pasaron la primera fase y tendrán que repetir de nuevo los ocho meses y él es el encargado de eso, así que veo lejos la venida de Jonathan.

Ya aprobé mi primer año de universidad, estoy estudiando Arqueología y sinceramente no es tan duro como me decían que era, aunque, creo que tiene que ver el tipo de carrera porque si fuera Medicina estoy segurísima de que no hubiera aprobado el primer año.

Ahora estoy de vacaciones de verano pero para aprovechar mi tiempo estoy yendo con unos compañeros a unos cursos libres que dan también en la universidad, tomamos Historia Universal e Historia Colombina, voy todas las mañanas. Mi mamá está de acuerdo al igual que papá, voy para no mantenerme en la casa todo el día, para tontear un rato con mis amigos y para aprender más porque saber más de la historia es bueno para la carrera.

Desde la última vez que estuve con Jonathan no he estado con nadie más, ni siquiera le he hecho caso a mis compañeros de la carrera y hay demasiados chicos de toda la universidad que me hablan y se nota que están interesados en mí y no como novia sino más bien para estar una noche conmigo.

Lo sé porque algunos han sido tan estúpidamente sinceros conmigo en decírmelo y también lo sé por la forma en la que me desnudan con la mirada, acepto que hay unos muchachos tan guapos que en más de algún momento igual los he desnudado con la mirada pero luego saco esos pensamientos con el recuerdo del Señor Good, que por cierto, al parecer se llevó al Señor Rosa porque no lo he encontrado desde aquella noche que me masturbó con él, seguramente de recuerdo porque dudo mucho que lo use para él, se lo llevo de recuerdo, eso debe ser.

Ahora tengo al Señor Sky Blue, es mucho mejor y más moderno, acepto y me condeno que me he masturbado con él todas las noches pensando en Jonathan y teniendo la esperanza y certeza de que volveremos a estar juntos como uno solo de nuevo.

Es viernes y acabo de salir de la universidad, a veces mi mamá me presta su auto porque sólo son cuatro horas que me voy y me tardo menos cuando me llevo su camioneta pero ella iba a salir hoy, iría a Chicago a ver unos modelos de vestidos que acababan de llegar de New York, mi mamá trabaja en una compañía de ropa por si no lo había dicho. Ahora tenía que tomar el autobús a casa pero decidí caminar, tengo todo Milwaukee para mi sola y no quiero ir a encerrarme a mi casa tan rápido.

Me había despedido de mis amigos y ya iba caminando tres manzanas después de la universidad. De repente escuche una voz masculina conocida.

—Hola, Emma... —Saluda Jack Bevis jadeando. Es un chico de mi clase que al parecer le gusto.

—Hey, Jack, pensé que ya te habías ido

—Me quede un rato más porque el profesor Murray quería verme pero corrí para poder acompañarte a tu casa... —Explica y me sonríe.

—Pero tu casa es para allá —Señaló al lado contrario de mi dirección. Él asienta y da una sonrisa torcida.

—Ayer nos mudamos a la colonia que está después de la tuya...

— ¿De verdad? —Sonreí nerviosa —Entonces no veo porque no, vamos.

—De acuerdo, sólo permíteme... —Él quita mi mochila de mi hombro izquierdo.

—Oye... No, déjalo, estoy bien... —Le dije pero fue inútil.

—No te preocupes, igual no pesa nada... —Se encogió de hombros y sonrió coquetamente.
—Bueno... Entonces dame la tuya... —Dije y antes de que él no lo permitiera le arrebate su mochila y la puse en mi espalda.

—No, Emma, esa no es la idea... —Gruñó y trato de quitármela pero no se lo permití.

—Tú llevas la mía y yo la tuya —Lo rete y él siguió insistiendo pero al final acepto y seguimos caminando.

Jack es uno de esos chicos con los que puedes pasar todo el día y aburrirte no está permitido con él, es agradable, gracioso, siempre tiene más de algún tema de conversación y lo más importante es que no es un idiota.

Es muy guapo, alto y delgado, con ojos verdes, facciones perfectas en el rostro y un cabello ondulado y castaño, es la perfección para varias chicas sin embargo no lo es para mí, mi tipo de chico perfecto siempre han sido los cretinos y chicos malos que son mujeriegos y parranderos. ¿Masoquista o estúpida? Creo que ambas.

Después de un largo camino lleno de risas y varias bromas llegamos a mi casa. Vi la casa del Señor Good y sonreí por inercia, me gustaba ver la casa y recordar cosas pero a la vez me ponía melancólica al saber que él no estaba en casa.


Observe bien la casa, algo estaba diferente, no sabía que era pero definitivamente algo no estaba igual, el césped está más ¿Corto? Y las cortinas están ¿Amarradas? Fruncí el ceño.

—Oye ¿Te sucede algo, estás bien? —Pregunta Jack pasando su mano enfrente de mí para que lo viera.

—Ah, sí, sí, estoy bien... —Susurro y lo volteo a ver. Él sonríe y se pone justo enfrente de mí evitando que vea la casa.

—Me gusto acompañarte, ¿El lunes caminamos juntos de nuevo? —Pregunta y me devuelve mi mochila.

—Amm... Si voy a pie con gusto y si mamá me presta su auto puedo darte jalón —Respondo y él sonríe nuevamente. ¡Ah! Estúpida y sensual sonrisa de Jack Bevis

—Claro, eso suena genial. —Se acerca a mí y yo pongo su mochila en medio para crear distancia.

—Tu mochila, no la olvides —Digo y una risa nerviosa se escapa de mis labios. Jesús ¿Qué me pasa? Esto no me suele pasar con los hombres, es al contrario.

—Cierto, casi la olvido —Tuerce los labios y pone su mochila sobre su hombro derecho.

—Bueno, cuídate y gracias por acompañarme, adiós... —Saque la llave para abrir la puerta pero él agarra mi rostro entre sus manos y me besa. Todo sucedió tan rápido que no me di cuenta hasta ahora que él me está besando.

Puse mis manos en su pecho para empujarlo así me dejaba de besar cuando escuchamos a alguien atrás de nosotros aclarándose la garganta. Nos separamos de inmediato y no podía creerlo.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora