🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟒𝟎」🍒

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Llegamos a la casa de Jonathan y lo ayude a guardar las cosas del refrigerador mientras él guardaba las de la despensa

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Llegamos a la casa de Jonathan y lo ayude a guardar las cosas del refrigerador mientras él guardaba las de la despensa.

—Ahora si me tienes que decir que es —Pedí.

—Tienes razón, sólo espera a que guarde las cosas.

Me senté en una silla del desayunador a esperar que él terminara. Cada vez que lo veo me gusta más.

Mi teléfono sonó, era mi mamá.

— ¿Qué sucede? —Pregunte al contestar —Amm... No, no estoy en casa, estoy con una amiga, aquí cerca... Joder, mamá ¿Qué harías si hubieras vendido ayer la ropa a alguien más?... —Puse los ojos en blanco —Esta bien, está bien, ahora voy pero no vuelvas a decir mi nombre completo de nuevo... Si, ya, adiós.

Termine la llamada molesta. Mi mamá necesita que le dé un número que está arriba del código de barras en las etiquetas de la ropa que me dio ayer.

Jonathan me vio confundido.

—Era Elena. —Bufé.

—Sí, me di cuenta de eso y es "Mamá" en todo caso —Me corrigió y yo puse los ojos en blanco.

—Quiere que le de unos códigos de ropa que me dio ayer, así que tengo que ir a la casa.

—Claro, vamos. —Dijo y cerró la puerta del mueble de su despensa.

— ¿Quieres ir conmigo?

—Creo que no está Renee, no vi su auto.

—Entonces vamos rápido.

—Sólo espera un segundo...

—El segundo acabó. —Dije seria y él se rió.

—Un minuto.

—Cincuenta y nueve, cincuenta y ocho...

— ¡Ya voy, ya voy!

Él corrió hacia la sala y yo atrás de él para abrir la puerta. Él agarró una bolsa negra y cerró la puerta atrás de nosotros.

Entramos a mi casa y no había nadie. Fuimos a mi habitación y busque en la bolsa las etiquetas de la ropa que mi mamá me estaba pidiendo. La llame y le di los números, era lo único que quería así que fue rápido.

Sin que Jonathan se diera cuenta cerré la puerta de mi habitación con llave. Él estaba sentado en mi cama y me subí atrás para poder masajear sus hombros.

—Hey, no estás nada tenso —Digo al darme cuenta de lo relajado que está.

—Lo sé, al día siguiente de que llegué fui con un terapeuta para que me diera un buen masaje y créeme que funciono.

—Sí, ya me di cuenta —Susurre en su oído y mordí el lóbulo.

—Umm... Eso se siente... Tan bien... —Susurró con una voz ronca y muy sensual.

— ¿Así? —Susurre en su cuello y procedí a repartir besos y pasar mi lengua sobre él.

—Espera —Gimió y se levantó — ¿Quieres saber cuál es tu sorpresa?

Cierto, lo había olvidado por un momento.

—Sí.

—Bueno, te tienes que dejar hacer todo lo que yo quiera y diga ¿De acuerdo? —Preguntó. Carajo, que intriga.

—Sí, está bien.

—Quítate la ropa sensualmente para mí —Pidió.

Suspire, me levante y él se sentó. Es un vestido así que debo hacer que dure un poco para no hacerlo tan rápido. Comencé a mover mis caderas lenta y sensualmente, mientras pasaba mis manos desde mis muslos por mi cintura y mis pechos para poder quitar los tirantes. Él me miraba con atención y sacaba su lengua para remojar sus labios, me recordó al domingo que estaba ebrio. Jodido sensual Good.

Seguí con mi "baile", me di la vuelta para que él viera como bajaba el cierre de mi vestido, desde mis omóplatos hasta mi coxis. Seguí moviendo mis caderas y mi trasero haciendo que el movimiento bajara mi vestido hasta mis pies.

Camine hasta él y puse mis pechos literalmente en su rostro, el broche estaba enfrente así que fue más fácil quitarlo. Sólo quedaban mis bragas. Me di la vuelta de nuevo, me agache un poco, puse mis manos en la punta de mis dedos del pie izquierdo y las subí lentamente tocando mis pantorrillas, mis muslos de la parte de atrás y subiendo hasta mi cadera y de un tirón las baje por completo. Estaba desnuda enfrente de él.

Me senté en sus piernas y comencé a besarle sin prisa y con mucha pasión. Mis manos se deslizaron de sus hombros hasta su abdomen y subí la playera hasta poder quitársela, él levantó sus manos para ayudarme. Al bajarlas fueron directamente a mi cintura, se puso de pie y por reacción puse mis piernas alrededor de su cintura. El beso se volvió más rápido hasta que él me puso sobre la cama y me soltó.

— ¿Lista para la sorpresa? —Jadeo.

—Claro... —Dije sin aliento.

Él se levantó de la cama, agarró la bolsa negra y adentro había una cajita de terciopelo color rojo. Junte mis cejas ¿Qué podrá ser?

— ¿Conoces o haz oído hablar de estas bolas? —Pregunta y abre la cajita. Saca unas bolas medianas, no sé de qué material sean pero se ven pesadas. Quizás es metal.

—No —Susurre.

—Este es el juego, meto cada una de las bolas dentro de ti, esto —Señala una pequeña correa o algo así parece —quedara afuera, para poder sacarlas luego ¿Juegas?

— ¿A qué tipo de tiendas vas, Good? —Pregunto intrigada y él suelta una carcajada.

— ¿Juegas?

—Claro, adelante.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora